domingo, octubre 19, 2014

Tarde y mal, Antonio Cafiero, para medir

Escenas que recuerdo de Antonio Cafiero:

  • 1985. Soy muy pequeño. Sólo sé que existen la "lista 2" y la "lista 3".  OK. ¿Pero cómo que hay otra más? ¿Qué pasó? Es muy complicada la política...
  • 1987, Semana Santa. Mis padres me dejan a cargo de mi tía y parten a la Plaza. Ponemos la tele, Mónica Gutiérrez llora en cámara. Debe ser grave esto para que mis padres se hayan ido y lloren en el noticiero. Años después sabría que por allí también estaba Antonio Cafiero.
  • Elecciones para gobernador de 1987: en mi casa se votó a Antonio Cafiero. Quinto grado, lunes, colegio privado, Vicente López: "ganamos ayer, ¿viste?...". Parece que no era tan así... Sólo en mi casa se había votado a Cafiero... Apalalá. Qué soledad... Qué dura es la política...
  • 1988: Carlos Menem gana la interna. Años después leería el mejor texto escrito al respecto. Quizás uno de los mejores de la "Argentina reciente". Ese que comienza: "Perdimos...". Desdeño las romanzas de los tenores huecos, de Norberto Ivancich. Porque el peronismo es el apetito por el poder. Pero no es cualquier cosa.
  • 1997: pos-elecciones legislativas en las que el PJ resultó derrotado en la provincia de Buenos Aires. No sé cómo llego con unos amigos a "Parrilla Rosa" que quizás quedaba sobre Avenida Córdoba o Juan B. Justo, no me acuerdo bien. No entiendo bien qué pasa. No entiendo la liturgia, no entiendo el lenguaje. No me siento del todo desorientado ni ajeno, sin embargo. Y encima se come más o menos bien... Están el Canca Gullo, Cristina Alvarez Rodríguez y un conjunto de filo-cafieristas impulsando que Antonio sea nombrado jefe de Gabinete de Menem, luego de la derrota electoral oficialista... El nombramiento no ocurre...
  • 1999: El PJ o quizás el PJ bonaerense recupera y repinta la casa de Gaspar Campos, no tan lejos de mi casa... Es mi primera nota para un medio nacional. Allí estoy. Y también Antonio Cafiero. No estoy entonces tan perdido...
  • 2006: Antonio Cafiero, en el mausoleo. Si se quiere, sí, es cierto. No murió nadie
Flor de dirigente. Mis respetos.

1 comentario:

rinconete dijo...

"Alfonsín, el presidente de las frases huecas y de las grandes tareas republicanas, sin conflictos, sin enemigos y sin etapas, en definitiva, sin tareas."

Muy fuerte.

Un abrazo,
r.