- Es muy
interesante ver cómo se maneja el Gobierno en este tipo de conflictos.
Si bien se dice que el Gobierno reduce este tipo de situaciones a un
planteo binario, si se quiere "populista" de "nosotros o ellos", esto
que se dice de "Patria o Buitres", cuando uno repasa los planteos de
Cristina y del ministro de Economía están plagados de información, de
argumentos, de planteos ultra-técnicos. Hablan de los tenedores de
bonos, de las cláusulas del prospecto de emisión de deuda, de
jurisdicción, de las diferencias técnicas entre pago y cobro, ¡de la
cláusula Rights Upon Future Offers, de cómo se disparan o no los Credit
Default Swaps !!!!! Esto siempre me pareció muy llamativo. No dicen
¡"yankis, fuera"! o retiran a su embajador de Washington. No es
exactamente eso, hay una serie de argumentos sobre la negociación con
los que se puede estar de acuerdo o no pero ahí están.
- Por otra parte, a la vez, sería imposible que esta
situación -un fallo donde premios nobel, Francia, México, toda América
Latina y hasta Estados Unidos dicen o que es una locura o que es
peligroso- no desate en distinto sectores, también del oficialismo, una
dinámica de "Patria o Buitres". Básicamente porque bien puede ser
interpretado como una agresión a la soberanía nacional.
- Un gobierno como el de Cristina, en su año 11 de
gestión, sin reelección y con comicios nacionales el año que viene creo
que más que en las encuestas está pensando en ocupar el centro de la
escena política. Es algo siempre necesario para cualquier gobierno pero
más para uno que, está en el período en el que cualquier gobierno se
considera como "pato rengo" (último tramo sin reeleccíon). Y el Gobierno
siente que pisa sobre un terreno más firme con este tema, más sólido,
más "central".
- Cristina se apoya también sobre un tema. Este tipo
de conflictos revelan cuáles son las situaciones que debe enfrentar un
presidente de tanto en tanto en un país como la Argentina. Son
conflictos para nada simples, donde se juegan muchos intereses presiones
nacionales e internacionales. Y un gobierno que gobierna hace 11 años
-bien, mal, más o menos, lo que sea- se siente más cómodo en esas
cuestiones que la oposición. El conflicto también revela "qué se
necesita para ser presidente". Me imagino que en el Gobierno consideran
que no todos los precandidatos tienen "lo que se necesita para ser
presidente".
- El posicionamiento de la oposición vuelve a
mostrar la fragmentación de todo ese espectro: Macri en contra, los
dirigentes de la UCR en contra pero con otros argumentos, Elisa Carrió
abstención, Sergio Massa proyecto alternativo. Y a la vez, una
homogeneidad en el FPV: todos los precandidatos a favor. En este
sentido, cuando se habla de la crisis de los partidos políticos, la
destrucción del sistema de partidos a partir de 2001, etc, habría que
pensar si el FPV -con todas sus flaquezas institucionales- no termina
posicionándose como "un partido como los de antes" donde hay diferencias
sobre distintos temas entre los candidatos pero no sobre un conjunto de
temas centrales, una "plataforma".
- En los sistemas presidencialistas sudamericanos,
donde -salvo en los casos de Chile y Uruguay- lo que prima es un "bajo
nivel de institucionalidad", no son tanto las normas escritas lo que
marcan la dinámica política sino otro tipo de acciones, relaciones, etc.
En ese contexto, no hay sistemas de partidos bien definidos y lo que
prima no es un choque entre partidos (Oficialismo-Oposición) sino
directamente Presidente-Oposición. El Presidente suele estar en el
centro y la oposición reacciona. En este caso también se da lo mismo.
- La dispersión opositora en este tema revela
también el problema de las oposiciones en Sudamérica: ¿es más efectivo
plantear un rechazo liso y llano a las políticas del gobierno? ¿O
plantear tambíen algún tipo de "continuidad"? ¿Cuánto de cada una te
permite generar una mayoría electoral sólida? Mi amigo el politólogo
(Universidad Nacional de San Martín) Mariano Fraschini le llama a esto
en algunas notas que ha escrito el dilema de la "caprilización". El
líder opositor venezolano Henrique Capriles logra su mejor desempeño
electoral cuando en lugar de plantear un rechazo absoluto a las
políticas del chavismo, asegura que mantendrá una serie de políticas y
se plantea más bien como un "mejoramiento" o "superación" de las
políticas vigentes y no como un reformador absoluto. En este caso, Macri
piensa que no, que el rechazo es lo que mejor lo posiciona, FAU duda y
Massa se pronuncia en el medio, en una estrategia de "caprilización",
diría Fraschini.
- Cierta coincidencia entre Macri y la UCR alimenta
lo que se viene hablando de un posible acuerdo. Sin embargo, es
llamativo como Carrió dice que son "todos tontos" por engancharse con
este tema, cuando parecía ser ella la más impulsora del pacto con el
PRO.
- Acá también hay apuestas a un mediano plazo sobre
los escenarios económicos. Hay precandidatos a los que les conviene un
escenario económico "mejor" para 2015 y otros un escenario económico
"peor", más turbulento. Y también es así que se posicionan los
candidatos.
- Y hay que tener en cuenta que los candidatos no
actúan en el vacío. Tienen apoyos detrás, hay sectores que los apoyan:
me imagino que si muestran coincidencias y firman documentos con el Foro
de Convergencia Empresarial (la Rural, UIA, AEA, IDEA, etc.) tienen
vínculo con sectores a los que este tipo de planteos de Cristina le
parecen negativos, no van a salir tampoco a apoyar la inciativa...
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