El Centro de Estudios de la Situación y Perspectiva de la Argentina (CESPA), dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA me invitó a participar con un capítulo en el libro "
La planificación en Argentina en perspectiva (1930-2012)", que fue compilado y coordinado por Alberto Müller y Teresita Gómez.
Muy agradecido y muy contento de haber aportado en algo a este proyecto, invito a descargar el libro
acá.
Reproduzco la presentación:
Tras la profunda crisis de 2001-2, que puso fin en la Argentina a un
largo período caracterizado por el repliegue estatal, en la Argentina se
ha abierto un nuevo escenario, donde han cobrado un nuevo impulso
diversas políticas públicas, incluyendo un renacimiento de la actividad
empresaria pública.
Ese nuevo activismo gubernamental – edificado a partir de la necesidad
de encarrilar el crecimiento económico sobre nuevas bases, orientado a
reconstruir un tejido productivo y social fuertemente dañado – carece
aún de un marco estratégico referencial. Más allá de valiosos intentos
que han proporcionado las directrices formuladas para algunos sectores,
esta tarea se encuentra aún pendiente. Tal marco debe fundarse en una
perspectiva de Planificación, entendida simultáneamente como visión de
largo y como coordinación activa.
El interés por el crecimiento económico y por el rol que le cabe al
Estado es el motivo por el cual en el Centro de Estudios de la Situación
y Perspectivas en la Argentina (CESPA) hemos encarado la cuestión de la
Planificación. Hemos apuntado tanto a reflexionar a nivel teórico
acerca de lo que ha sido y puede ser hoy día la Planificación, y al
mismo tiempo pasar revista a los diversos intentos y logros que la
Planificación, en tanto herramienta de política económica, ha tenido en
la Argentina.
La Planificación Económica tiene una historia relativamente breve.
Ella nos remita en principio a lo que fue la construcción del proyecto
socialista en la Unión Soviética. En esa mirada muchas veces olvidamos
que la economía soviética era una economía "dirigida", muy diferente de
las experiencias que vieron la luz en las economías de mercado a
posteriori de la crisis del 29. El Plan no llega, en las economías
capitalistas, como en aquella experiencia, al nivel de regular las
unidades productivas del sector privado. En las economías de mercado, el
Plan indica lo que los planificadores consideran factible. Y si algo
buscaban los equipos económicos en sus inicios, era revertir la baja
inversión que el sector privado realizaba. El Estado preveía y
planificaba, no en un afán de sustituir al mercado, sino para facilitar
el desarrollo del sector privado, removiendo obstáculos al crecimiento.
Esta acción es la que se difundirá, con disímiles alcances según las
características de las estructuras económicas de cada país, en la
segunda Posguerra. Políticas económicas que recojan en su diseño la
planificación o la elaboración de planes sectoriales serán por entonces
casi un denominador común. Esta actividad estuvo presente tanto en los
países centrales como en los periféricos, en este último caso con una
fuerte vinculación a las cuestiones tratadas por las teorías del
Desarrollo Económico.
Este tomo presenta una primera etapa, en cuanto a los resultados de esta
tarea encarada por el CESPA. Los trabajos aquí reunidos muestran
diversidad temática y de enfoques. Por un lado, ellos cubren tanto
aspectos teóricos como históricos, con mención a prácticas recientes.
Por el otro, tienen el atractivo de convocar miradas desde diversas
disciplinas: la Economía, la Historia y la Ciencia Política. Esto
permite aportar miradas desde diversos ángulos.
Desde la Economía Alberto Muller ofrece un repaso conceptual acerca de
la Planificación, con algún énfasis en temas relacionados con economías
socialistas y con la cuestión del desarrollo; este trabajo apunta antes
que nada a clarificar los distintos significados y matices que se
asocian al término, y enfatiza la necesidad de distinguir entre
Planificación y activismo estatal en general.
Por su parte, la mirada desde la Historia, expresada en los trabajos
presentados por Teresita Gómez, tiene por eje una experiencia
particular, que es la del primer gobierno peronista, mostrando sus
antecedentes inmediatos. Sin duda, la crisis del '29/30 a la vez que
ponía en cuestión supuestos de la teoría económica sostenidos como
inamovibles y certeros hasta ese momento, instalaba nuevas herramientas.
Si bien Argentina estaba muy alejada del escenario bélico, en esta
Segunda Posguerra la preocupación de su gobierno coincidía, con
indudables matices, con las ideas que transitaban por los diferentes
gabinetes económicos: cómo garantizar un crecimiento sostenido de la
economía en un país que estaba transformando su estructura económica.
Una de las finalidades del análisis del Primer Plan Quinquenal es
establecer cuáles son las prioridades que la acción de gobierno va
imprimiendo, así como visualizar el lugar que ocupa en este primer
mandato, la política de industrialización.
Los años posteriores a ese primer intento planificador son considerados,
desde la Ciencia Política, por el trabajo que presenta Nicolás
Tereschuck, quien cubre lo que podríamos denominar el "período clásico"
de la Planificación en Argentina. El objetivo que en él se plantea es el
de describir la forma en que se desplegaron los principales planes del
desarrollo en le Argentina en un período central, como lo fue la
"segunda" etapa de sustitución de importaciones (1963-1974). Su interés
manifiesto es el de hacer centro en los principios ordenadores de cada
uno de los planes de desarrollo y sus formatos de producción, teniendo
en cuenta si los mismos fueron fruto de planteos de tipo "tecnocrático" o
si a la visión de expertos se agregó además algún tipo de consulta o
mecanismo de participación de organizaciones empresarias o gremiales.
El último ensayo, nuevamente desde una perspectiva económica, reseña
experiencias recientes que han adoptado designaciones de "Plan"; se
apunta a señalar las importantes limitaciones que ellas han tenido, aun
cuando se rescata la red que se ha construido a partir del Sistema
Nacional de Inversiones Públicas. Queda en agenda el análisis de los
intentos más recientes, plasmados tanto en planes sectoriales de
diversas áreas del Gobierno Nacional, como así también los intentos de
formular planes de desarrollo en diversas Provincias.
Con el propósito de contribuir a construir en esta etapa de renovado
activismo estatal es que el CESPA ofrece entonces estos trabajos al
público interesado, trabajos que, huelga decirlo, distan de pretender un
tratamiento definitivo sobre la temática de la Planificación.
Alberto Müller – Teresita Gómez
Buenos Aires, Mayo de 2013.