1) Cuando el gobierno muestra lo que hacen los empresarios, no los "demoniza". Muestra lo que hacen. Si es impresentable lo que hacen, es otro tema.
2) Escucho que "los empresarios son iguales en todas partes, lo que va mal es por el Gobierno ¿o los empresarios acá son malos y afuera son más buenos?".
OK.
Exhibo ahora algunas escenas no aptas para niños, niñas y adolescentes que señalan qué suelen hacer nuestros empresarios. Nótese que en cada una de estas coyunturas, las personas y empresas involucradas son (casi) las mismas:
“El mundo empresario convencional, moderno (de 100 años a esta parte, no hace dos meses) en general funciona por las sociedades de capital abierto, las bolsas. En la Argentina hace muchos años que no hay una empresa que se inscriba en la bolsa con el sano objetivo de lograr que alguien le ponga dinero, como (hizo) el señor Bill Gates, que empezó en un garage, tomó deuda, esa deuda se le hizo más cara, fue a la bolsa y así. Acá no hay Gates, desde ya. pero tampoco hay Subgates ni Gatos. No hay empresas o empresarios que hayan mostrado una voluntad de llevar adelante su empresa con independencia de lo que el país es. 'Y, con ministros de economía como vos, qué querés que haga uno', me dirán. Es posible que así sea. Pero con ministros de economía como los que hemos tenido excluido yo tampoco estas cosas andan. ¿Cuántas empresas argentinas de un patrimonio superior a mil millones de dólares, que no es un número grande en el mundo de hoy hay. No las hay. La idea de invertir no es solamente ‘le doy un beneficio a un señor’. Es una cuestión de voluntad ante una Nación que no la ha habido“.
Dice Eduardo Basualdo, para analizar las últimas décadas de la economía más volátil de la tierra:
(Dictadura militar)
"(...) no sólo el flujo de divisas que percibió el Estado a partir del endeudamiento externo de las empresas públicas y de la Administración Central, sino también el stock de esas divisas -las disponibles en el BCRA- estuvieron en función de la evolución del endeudamiento privado y de la transferencia de recursos locales al exterior, provenientes de la valorización financiera a partir de la diferencia entre la tasa de interés interna (la que se cobra) y el costo en pesos del endeudamiento externo (la que se paga)"
(Estatización de la deuda externa privada)
"(...) el subsidio acumulado hasta 1983 -8.243 millones de dólares- representa el 57,8% de la deuda externa privada total y el 67,4% de la deuda externa privada con seguros de cambio. Incidencia cuya importancia es aún mayor si se tiene en cuenta que se trata únicamente del monto del subsidio acumulado hasta fines de 1983, cuando en los hechos los seguros de cambio terminaron en 1985-86, a raíz de la implementación del primer régimen de capitalización de deuda externa que, casualmente estuvo dirigido a la deuda externa privada con seguro de cambio".
(La promoción industrial en los 80)
"La importancia de este sistema de promoción industrial en la inversión privada -así como en las finanzas públicas, ya que el monto de subsidios otorgados se movió en la misma dirección- fue creciente y exhibió una notable importancia desde mediados de la década en adelante. Las evidencias disponibles son contundentes al indicar que la inversión privada con promoción industrial representó en 1985 el 31,7% de la inversión privada bruta y el 91,1% de la neta, como resultado de dos movimientos contrapuestos: la devaluación de la inversión privada y la expansión de la realizad a con promoción industrial, en un contexto en el que la amortización de capital demandaba una proporción de recursos crecientes. De esta forma, la inversión privada efectuada con recursos propios de la firma declinó a un ritmo vertiginoso (23,9%). (...) las fracciones dominantes locales (...) incrementaron su control sobre la producción industrial debido, principalmente, a la convergencia de dos procesos de singular importancia: la desindustrialización provocada por el desarrollo del nuevo patrón de acumulación y la instalación de nuevos emprendimientos productivos realizados mediante los ingentes, y crecientes, subsidios estatales percibidos a través de los regímenes de promoción industrial. De esta manear, mientras se registraba la debacle en la inversión pública, el propio Estado le transfería recursos a las fracciones dominantes locales para que consolidaran su situación estructural, mientras que valorizaban el excedente apropiado en el mercado financiero interno e internacional".
(Las privatizaciones)
"En las ventas de las empresas privatizadas, en el contexto de un régimen convertible, las ganancias patrimoniales se originaron en dos procesos sucesivos. El primero consistió en el escaso monto que percibió el Estado por la venta o concesión de sus empresas a los sectores dominantes, por la convergencia de una marcada subvaluación de los activos públicos y por la aceptación de que una parte muy significativa del pago se realizara con bonos de la deuda externa a un valor nominal y no de mercado (...). A este reducido precio inicial le siguió otro proceso que consistió en la implementación de sucesivas renegociaciones de los contratos originales, que sistemásticamente estuvieron orientadas a garantizar un aumento en la rentabilidad empresaria.
La conjunción de ambos factores determinó la emergencia de elevadas ganancias patrimoniales, aunque no inmediatamente sino varios años después de la transferencia de los activos públicos, una vez que lograron consolidar una elevada rentabilidad".
(El endeudamiento privado en los 90)
"(...) los grupos económicos (oligarquía diversificada) tienen un papel destacado (en el endeudamiento) no solamente porque su participación relativa oscila entre el 16 y el 20% según los años, sino también porque su deuda externa promedio supera, hasta 1998, a la de los restantes tipos de empresa".
(La fuga en los 90)
"El núcleo central de la transferencia de capitales locales al exterior estaaba conformado por el sector privado no financiero, en tanto concentra entre el 82 y el 93% de dichos capitales, según el año que se considere dentro del período analizado. Más todavía, también es que el que exhibe un mayor dinamismo, ya que se expande al 9,1% anual acumulativo durante la vigencia de la Convertibilidad...".
(Transferencias de divisas al exterior durante el último año de la convertibilidad)
"Estas evidencias permiten constatar la acentuadísima concentración de las tranferencias de divisas imperante en las empresas, ya que sólo el 10 de ellas -que representan únicamente el 0,04% de las 26.118 que realizaron algún giro de divisas al exterior- concentraron prácticamente el 35% del monto total correspondiente (...) Los resultados globales obtenidos permiten constatar la incidencia de las grandes firmas oligopólicas en relación con la variable analizada, en tanto los 18.074 millones de dólares transferidos al exterior por dichas firmas representan el 69% de los fondos remitidos al exterior por todas las firmas que realizaron alguna operación, y el 60% de lo transferido por el conjunto de las firmas y personas físicas".
(La salida de la convertibilidad)
"(...) no puede dejar de llamar la atención que esta trascendente alteración no se sustentó en la propuesta de los integrantes más poderosos de la alianza de poder (bancos, privatizadas) sino en los de menor entidad económica, la remozada oligarquía diversificada y los intereses vinculados a la exportación y al mercado interno".