sábado, diciembre 17, 2011

jueves, diciembre 15, 2011

¿Política se llamaba el juego? Nah. Medición

Miércoles 12 Diciembre 2007
 
 
El País

ADVERTENCIA DEL JEFE DE LA CGT AL NUEVO GOBIERNO

Moyano desafió a Cristina con ponerse "en la vereda de enfrente"

Condicionó el apoyo de la central obrera a la flamante Presidenta a que ésta "defienda los derechos de los trabajadores". Fue después de la notoria ausencia de las bases de su gremio en las movilizaciones por la asunción .

DESAFIO. HUGO MOYANO, TITULAR DE LA CGT, JUNTO A SU HIJO PABLO EN EL ACTO DE CAMIONEROS EN OBRAS SANITARIAS. UN COMIENZO CON ROCES.
Tras la notada ausencia de las bases de su gremio en los actos oficiales y la movilización a Plaza de Mayo del lunes, en la asunción de Cristina Kirchner, el secretario de la CGT, Hugo Moyano, desafió ayer a la flamante Presidenta con la advertencia de que si el Gobierno "no defiende los derechos de los trabajadores, estaremos en la vereda de enfrente".

El contundente condicionamiento al aval a la gestión de Cristina, el mismo día en el que la Presidenta inicia su tarea, pareció una nueva señal de las dificultades con las que enfrenta Moyano su situación en la nueva etapa de desarrollo del proyecto kirchnerista, tras 4 años en los que funcionó como un disciplinado y recompensado aliado de Néstor Kirchner y sus políticas.

Durante un acto del sindicato de camioneros realizado en la sede del club Obras Sanitarias, Moyano aseguró que "siempre y cuando tengamos la posibilidad de mantener coherencia en la defensa de los derechos de los trabajadores, siempre vamos a acompañar (al Gobierno); si esto no ocurre, estaremos en la vereda de enfrente".

Un momento antes, el titular del gremio y de la CGT había explicado la ausencia de los camioneros en la movilización a la Plaza de Mayo -"de la que nos hubiese gustado participar"- en el hecho de que "48 horas antes nos dijeron que iban a provocar a nuestra gente para crear una situación dificultosa".

Agregó que "quieren hacernos aparecer permanentemente como responsables de algún tipo de disturbio", una alusión a los incidentes con fuerte protagonismo de los camioneros en San Vicente el día del traslado de los restos de Perón, el 17 de octubre de 2006, que sirvió como detonante de la persistente ofensiva en contra de su continuidad como secretario general de la CGT por parte de los gremios que responden al dirigente gastronómico Luis Barrionuevo.

Moyano pareció acentuar su intención de advertir al gobierno de Cristina Kirchner cuando aseguró en el acto que "no va a faltar mucho tiempo para que solamente los camioneros llenemos la Plaza de Mayo".

Como antecedente de estas rispideces, algunas versiones señalaron que la semana pasada la ahora Presidenta en ejercicio había mantenido una reunión reservada con Moyano, durante la cual le habría anticipado que no apoyará su reelección al frente de la CGT en junio de 2008, cuando venza su actual mandato.

Además, en su discurso de asunción en el Congreso, Cristina Kirchner había formulado su propia advertencia específica cuando, a propósito de su anunciado proyecto de pacto social, definió que no llegó a la Presidencia "para resguardar la rentabilidad de los empresarios y tampoco para meterme en una interna sindical o política".

Aunque ayer formuló declaraciones conciliadoras sobre la ausencia de Moyano en los actos del lunes, hace tiempo que se atribuyen al confirmado ministro jefe de Gabinete, Alberto Fernández, firmes guiños al sector barrionuevista en el sentido de que profundice su enfrentamiento con Moyano para desgastar las posibilidades de continuidad del camionero al frente de la CGT.

En cambio, el ministro de Planificación, Julio De Vido, siempre fue un firme aliado de Moyano en el Gobierno, hasta el punto de que, cuando contra todas las versiones que hablaban del fin de su gestión, Cristina Kirchner lo confirmó en su cargo, el jefe cegetista y otros dirigentes de su línea le hicieron un agasajo.
La advertencia de ayer de Moyano no puede no tener consecuencias en el desarrollo de la relación entre el nuevo Gobierno y la dirigencia sindical.

miércoles, diciembre 14, 2011

Do' cosita' má' para medir

Supongamos que el Gobierno nacional no quiere aparecer cediendo bajo presión a reclamos de Moyano, reclamos que en su mayoría benefician a cierto sector "ya beneficiado" de los trabajadores (sindicalizados en blanco) .
Reparto de ganancias de las empresas, suba del mínimo no imponible de Ganancias (este último más tangible y concreto), por ejemplo. 
Difícil que si cambia el secretario general de la CGT ese tipo de reclamos van a dejar de existir. Alguien va a tomar esas demandas, que son concretas y que tienen un público que las va a querer impulsar.
Me parece.

martes, diciembre 13, 2011

Apuntes sobre sindicalismo para tratar de medir

Qué pienso cuando pienso en sindicalismo hoy: 
  • Como suele decir María Esperanza, en la "disputa" entre "el Gobierno y la CGT" nos falta información. En las tensiones que se ven hay algo que está sobre la superficie y algo por debajo. Aquí puede entrar algún tinte "personal" de trifulcas en el que no me voy a meter porque apenas puedo especular. No sé cuánto tiñe esto las tensiones, pero la dejamos ahí.
  • Hay un nivel de disputa que es por "poder político". O sea, dicho mal y pronto "quién manda en el PJ", quién manda en el país. En este sentido, Hugo Moyano impulsa un proyecto político para el sindicalismo sobre el cual hasta el momento no ha podido hacer pie, porque para tener un proyecto político se necesitan votos. El sindicalismo, este sindicalismo con renovado poder no logra traducir eso en votos. Y al mismo tiempo, la presidenta Cristina Kirchner muestra un caudal de votos inédito.
  • Hugo Moyano parece haber quedado en el sector de dirigentes que "se llevaban mejor con Néstor Kirchner", en momentos en que Néstor Kirchner tenía más "necesidades políticas" que las que tiene Cristina. En este nivel no es personal la cosa, es política. Desde Hugo Moyano, hasta Martín Sabbatella se llevaban "mejor" con las necesidades de Kirchner.
  • Existe otro nivel de disputa que tiene que ver con la pauta salarial del año próximo. Este es un tema estructural y tiene que ver con que el año que viene habrá menor crecimiento, posiblemente menor inflación y el Gobierno plantea una menor pauta de aumento. Ahí todo es discutible y es una discusión abierta donde nadie "tiene razón".  Es negociación y disputa abierta.
  • Hugo Moyano era hasta el momento quien planteaba, vía acto en Casa de Gobierno, la "pauta elegida" por el Gobierno nacional. Muchos sindicatos lograron negociar mayores niveles de aumento que esos. Incluso el gremio de Moyano también vía otros beneficios lograba inflar esa "pauta pública".
  • Si el Gobierno necesita marcar una pauta más baja, puede querer plantear también que necesita otro "macador de pauta" que no sea Moyano. Se plantea ahí el "pase" de la conducción cegetista de "los gremios del transporte a los gremios de la Industria".
  • Los gremios de la Industria, me parece, son los que debe pensar el Gobierno que encajan más en este momento porque son los que están dispuestos a negociar "menos pauta de aumento por sostenimiento de puestos de trabajo". "No me aumentes tanto, pero no me suspendas turnos", digamos. 
  • El transporte es distinto porque ¿cuánto va a caer el flujo de transporte si el país no entra en recesión total sino que sólo "crece menos"?
  • Las menciones de Cristina a los sindicatos en el discurso de re-asunción presidencial hay que tomarlas, me parece, con todo ese contexto en mente.
  • Párrafo aparte merece la mención de Cristina a los docentes en el discurso. Quiero recordar que mención similar hizo la Presidenta en su discurso de 2007 y a pesar de ello, en ese contexto los gremios docentes han tenido sus mejores años en este período. 
(Cito: "Yo me eduqué en una escuela donde había clases todos los días, donde los maestros sabían más que los alumnos, donde nosotros teníamos que estudiar todo el día para poder aprobar y pasar (APLAUSOS), porque creíamos en el esfuerzo, porque creíamos en el sacrificio. Lo recuerdo como si fuera hoy, seguramente mi madre aquí también me recuerda, horas sentada estudiando. Porque no hay financiamiento estatal que valga. Podemos destinar no seis puntos del Producto Bruto, podemos destinar diez, pero si no hay capacitación y formación docente, si los alumnos no estudian, si la familia no se hace cargo, en fin si todos no trabajamos y nos esforzamos y cooperamos en lograr el bien común, va a ser muy difícil no solamente lograr una mejor calidad de educación sino también seguramente un mejor país. Y a eso los convoco a todos, a los padres, a los alumnos, a los docentes, a una escuela pública diferente"). 

Mi opinión ahora: 

  • No creo que haya ningún kirchnerista al que le divierta la tensión entre el Gobierno y la CGT. No creo que deba ser una tensión que se tenga que fogonear "alegremente".
  • La asociación entre la CGT y el Gobierno fue exitosa en términos políticos y económicos. Se trata de una asociación. No es cierto que el Gobierno "dio" los aumentos, ni es cierta cierta visión "troskoperonista" que hace creer que Moyano bajó de la Sierra Maestra para proveernos de los aumentos de salarios. El sindicalismo no tenía poder en 2003. No tenía el poder que puede tener ahora. Lo fue retomando en asociación con el Gobierno. Que a su vez fue cimentando parte de su poder en su asociación con el sindicalismo.
  • Escucho sí a ciertos sectores de "los sectores medios", menos politizados, que ven con mucha desconfianza a los sindicatos. Supongo que serían uno de los sectores que aplaudirían acciones que recorten el poder de los sindicatos, como por ejemplo en el tema Obras Sociales. Insisto, no me parece un tema divertido, sino que habría que ir con pies de plomo.
A fin de cuentas, no creo que se dé una "ruptura total" entre la CGT y el Gobierno. Pregunto: ¿qué sector político va a representar "políticamente" a la CGT? ¿Un partido propio? ¿Otro sector del PJ? Acá no hay alternativas. Ambos sectores necesitan una negociación. Me parece.

Y todo esto sin contar los sectores -que no son ni el Gobierno ni la CGT- que "meten púa" en la disputa, para tratar de sacar rédito, ante la ausencia política de la oposición.

lunes, diciembre 12, 2011

Dicen ahora que en realidad medimos contra el mal absoluto

Según un estudio de la consultora Abeceb.com, la presión tributaria en el país (sobre el sector minero), para márgenes operativos de 50% en bullion doré (lingote de dos kilos de oro y 20 de plata), es de 44%, mientras que en Chile es de 42%, y en Perú, de 43 por ciento. 

(...) Puesto en cifras, en 2010 la minería aportó al fisco $ 5600 millones (8% de lo que ingresa por retenciones a la soja). Luego de la coparticipación, quedan para Nación y provincias un 58 y 52% de esos fondos, respectivamente. Entre los principales impuestos están Ganancias (35%), retenciones (5 y 10%) y regalías (3%). A eso hay que sumar otros fondos para las comunidades (...).

La menor competitividad regional que conlleva esta presión se evidencia en la distribución de la inversión minera en América latina, región que en 2010 captó 27% de los US$ 11.200 millones destinados a exploración en el mundo. En el reparto, la Argentina está en el quinto lugar, con 7%, detrás de México (25%), Perú (20%), Chile (13%) y Brasil (12%), y delante de Colombia (6%), Ecuador (3%), Bolivia (1%) y Venezuela (1%).

(...)  Claro que las retenciones impuestas en 2007 (5% para oro y plata y 10% para otros metales) son soportadas, pero no aceptadas, al igual que la obligación de liquidar divisas en el país. 

Las mineras pagan el impuesto a la exportación, pero la mayoría inició juicio al Estado por esta imposición, que viola la ley de estabilidad fiscal, que en 1993 dispuso que por 30 años no se podía modificar el marco impositivo a proyectos ya iniciados. 

Fuente.


martes, diciembre 06, 2011

Todo en su medida y midiendo

 
Juan Belén, número dos del sindicato metalúrgico UOM sostuvo:
 
“Antes la mayoría de los funcionarios representaba al capital empresarial. Y yo digo que el Ministerio de Trabajo tiene que escuchar a las dos partes, pero siempre tiene que tener una tendencia a favor del trabajador y esa es la política que viene llevando el gobierno popular de Néstor Kirchner. Hoy hay una actitud de estar más del lado del trabajador que del lado empresarial. Antes el Ministerio dilataba, no buscaba soluciones, no buscaba consenso. También hay una tarea oculta del funcionario, de citar a las partes individualmente y consultarnos sobre cómo vemos el proceso, es decir, de arrimar a las partes. Esa es una tarea que no se ve, es oculta pero sabemos que existe.Uno ha vivido eso y ahora nota una dedicación a través de las conversaciones, etc.”

Pedro Wasiejko, de la CTA, argumentó en el mismo sentido:

“Hay otro segundo rol (además de impulsar la Negociación Colectiva) que es muy importante y que es muy diferente a la década del 90, en la que el Ministerio de Trabajo jugó un papel negativo. Al principio de la década del 90 los conflictos que nosotros tuvimos, el de FATE, los de PIRELLI, los de FIRESTONE, el Ministerio de Trabajo siempre estaba en franca colaboración
con la empresa para reducir los costos laborales, y de alguna manera tenía un mecanismo que nos limitaba a nosotros en la negociación. Si a una fábrica como la nuestra no se le aplica la conciliación obligatoria por 10 días la capacidad de negociación que tienen con el sindicato es distinta. Ahora si nos echan 200 tipos y nosotros vamos a hacer un conflicto y viene el Ministerio
y corriendo le aplica la conciliación, en 4 horas nos desarma. Fue una actitud diametralmente opuesta, escuchar al sindicato. Hubo otra actitud de pensar en el trabajador. Antes era ‘nosotros contra todos’, era contra la justicia, los patrones, contra el Ministerio, era la triada como le gusta a los trotskistas. Ahora en cambio había un funcionario que trataba de estar en el medio, pero el Ministerio como institución jugaba a favor, ese es el cambio trascendental.”


En todo lo que pasó estos años en la Argentina en materia laboral hubo dos para bailar: Gobierno y sindicatos. Mi impresión es que esa relación no se va a romper. Pero claro, nadie tiene la bola de cristal y, en todo caso, me parece que es necesario decir que no debería romperse. Vamos despacito. Basta de posiciones maximalistas y de troskoperonismo.

viernes, diciembre 02, 2011

¿Hola? ¿Hablo con la medición?

Le hablo a un amigo economista, que es oficialista, y le pregunto cómo ve la cosa. Le pregunto sobre cómo se están haciendo las cosas acá y en Brasil.


Me dice (sic)


1. Hay que hacer política anti-cíclica porque la crisis tira todo para abajo.
2. Para hacer política anti-cíclica hay que tener o bien holgura fiscal, o bien muchas reservas y superávit en cuenta corriente. ¿Por qué una de estas es necesaria? Si tenés holgura fiscal, podés gastar más sin que eso genere incertidumbre, desconfianza, o mayores inconvenientes. Si no tenes holgura fiscal, pero tenés holgura externa, podés imprimir billetes para subir el gasto, y todo ok. Seguís manejando el mercado cambiario sin drama.
3. Hoy no tenemos ni una ni la otra. A diferencia de 2008 que teníamos ambas.
4. Para generar algo de margen fiscal, hoy más que nada tenés que mejorar el perfil del gasto. En este sentido es acertado el tema subsidios. Le sacás plata a agentes que tienen baja propensión a consumir y alta propensión a comprar dólares;  y se lo gastás como infraestructura, o como plabes sociales, que van a parar a agentes con alta propensión a consumir y baja a comprar dólares.

Me explico?

Y Brasil... todo bien, pero los tipos hicieron un desastre. Se metieron solos en la recesión más de medio año antes de que la crisis internacionales se pusiera más brava. Hicieron mierda la actividad con subas de tasas, atraso cambiario y ajuste fiscal. Llevaron el crecimiento de 7,5 en 2010 a 3,5 este año. A puro ajuste. La industria está estancada hace 18 meses. Llegan a la crisis de la peor manera. Nosotros al menos llegamos con la economía a toda marcha. Eso te da algo de aire. Arrastre. Inercia. Ellos tienen que sacar a la economía de la recesión que se auto-inflingieron, en un contexto donde el mundo los tira para abajo... Están en el horno mal... Y nosotros, en consecuencia, vamos a sufrir. De hecho, la industria automotriz empezó a ir para atrás los últimos meses (venía siendo la estrella del crecimiento 2011), por culpa de Brasil. Lo peor de todo es que después quieren que el costo del ajuste de las políticas de mierda que hacen lo paguemos nosotros. Se ponen más proteccionistas... Tienen muy poco espíritu de construcción de "región". Mucho menos desde Dilma para acá, que quedó todo en manos de tecnócratas. No tienen visión de liderazgo donde ellos tiran y alinean a partir de su poderío económico.
En fin...
El 2012 viene re peludo. Para el mundo, para la región, para nosotros... Ojalá que la gestión de los asuntos económicos esté a la altura de las circunstancias, porque va a hacer falta mucha mano, tanto técnica como política, para zafar más o menos decentemente del año que se nos viene encima.