El País
ADVERTENCIA DEL JEFE DE LA CGT AL NUEVO GOBIERNO
Moyano desafió a Cristina con ponerse "en la vereda de enfrente"
Condicionó el apoyo de la central obrera a la flamante Presidenta a que
ésta "defienda los derechos de los trabajadores". Fue después de la
notoria ausencia de las bases de su gremio en las movilizaciones por la
asunción .
DESAFIO. HUGO MOYANO, TITULAR DE LA CGT, JUNTO A SU HIJO PABLO EN EL ACTO DE CAMIONEROS EN OBRAS SANITARIAS. UN COMIENZO CON ROCES.
Tras la notada ausencia de las bases de su gremio en los actos oficiales
y la movilización a Plaza de Mayo del lunes, en la asunción de Cristina
Kirchner, el secretario de la CGT, Hugo Moyano,
desafió ayer a la flamante Presidenta con la advertencia de que si el Gobierno "no defiende los derechos de los trabajadores,
estaremos en la vereda de enfrente".
El
contundente condicionamiento al aval a la gestión de Cristina, el mismo
día en el que la Presidenta inicia su tarea, pareció una
nueva señal de las dificultades
con las que enfrenta Moyano su situación en la nueva etapa de
desarrollo del proyecto kirchnerista, tras 4 años en los que funcionó
como un
disciplinado y recompensado aliado de Néstor Kirchner y sus políticas.
Durante
un acto del sindicato de camioneros realizado en la sede del club Obras
Sanitarias, Moyano aseguró que "siempre y cuando tengamos la
posibilidad de mantener coherencia en la defensa de los derechos de los
trabajadores, siempre vamos a acompañar (al Gobierno); si esto no
ocurre, estaremos en la vereda de enfrente".
Un momento antes, el
titular del gremio y de la CGT había explicado la ausencia de los
camioneros en la movilización a la Plaza de Mayo -"de la que
nos hubiese gustado participar"- en el hecho de que "48 horas antes nos dijeron que iban a
provocar a nuestra gente para crear una situación dificultosa".
Agregó
que "quieren hacernos aparecer permanentemente como responsables de
algún tipo de disturbio", una alusión a los incidentes con fuerte
protagonismo de los camioneros en San Vicente el día del traslado de los
restos de Perón, el 17 de octubre de 2006, que sirvió como detonante de
la
persistente ofensiva en contra de su continuidad como
secretario general de la CGT por parte de los gremios que responden al
dirigente gastronómico Luis Barrionuevo.
Moyano pareció acentuar
su intención de advertir al gobierno de Cristina Kirchner cuando aseguró
en el acto que "no va a faltar mucho tiempo para que
solamente los camioneros llenemos la Plaza de Mayo".
Como
antecedente de estas rispideces, algunas versiones señalaron que la
semana pasada la ahora Presidenta en ejercicio había mantenido una
reunión reservada con Moyano, durante la cual le habría anticipado que
no apoyará su reelección al frente de la CGT en junio de 2008, cuando venza su actual mandato.
Además,
en su discurso de asunción en el Congreso, Cristina Kirchner había
formulado su propia advertencia específica cuando, a propósito de su
anunciado proyecto de pacto social, definió que no llegó a la
Presidencia "para resguardar la rentabilidad de los empresarios y
tampoco para meterme en una interna sindical o política".
Aunque
ayer formuló declaraciones conciliadoras sobre la ausencia de Moyano en
los actos del lunes, hace tiempo que se atribuyen al confirmado ministro
jefe de Gabinete, Alberto Fernández,
firmes guiños al sector barrionuevista en
el sentido de que profundice su enfrentamiento con Moyano para
desgastar las posibilidades de continuidad del camionero al frente de la
CGT.
En cambio, el ministro de Planificación, Julio De Vido,
siempre fue un firme aliado de Moyano en el Gobierno, hasta el punto de
que, cuando contra todas las versiones que hablaban del fin de su
gestión, Cristina Kirchner lo confirmó en su cargo, el jefe cegetista y
otros dirigentes de su línea
le hicieron un agasajo.
La advertencia de ayer de Moyano
no puede no tener consecuencias en el desarrollo de la relación entre el nuevo Gobierno y la dirigencia sindical.