martes, septiembre 03, 2013

Recursos naturales puede ser pero ¿y medir?


En la edición de El Dipló del mes de julio me pidieron que escribiera una nota que ayudara a entender mejor qué está ocurriendo "políticamente" con la cuestión de los "Recursos Naturales" en América Latina -¿o en Sudamérica?-. 

En esa edición había una nota de Maristella Svampa llamada "El Consenso de los Commodities en América Latina" que se puede leer acá. En el texto, Svampa desarrolla una serie de argumentos y equipara más o menos lo que está ocurriendo en América Latina con los recursos Naturales a lo que ocurrió con el Consenso de Washington en la década del 90. Sería entonces, de acuerdo a esa interpretación, como un "Consenso de Washington" por otros medios. 

La nota que hice en ese momento se llamó "¿Qué hacer con las materias primas?" y empezaba con esta frase del presidente de Ecuador, Rafael Correa, pronunciada en diciembre de 2012:

No podemos ser mendigos sentados en saco de oro. Vamos a desarrollar el potencial minero del país”. 

Traté de mostrar algunas de las diferentes formas en las que los gobiernos de América Latina -mi impresión es que también el de la Argentina- están viendo el tema de los recursos naturales. Formas que no son ni del todo "blancas", ni del todo "negras" y que están teñidas por la necesidad de dar respuesta a ciertas demandas sociales. Ahora, no mañana ni pasado.

Luego, los editores de la revista me propusieron participar de "un debate" con Gustavo Grobocopatel, número uno del grupo "Los Grobo", conocido en la prensa como "El Rey de la Soja". 

Mantuvimos una charla por espacio de una hora, en la oficina del empresario en el Bajo porteño, cerca del Luna Park. 

Es fea la autocita, pero lo principal que quise plantear en aquella charla es la falta de discurso y estrategia -o, podría pensarse, la presencia de un discurso y de estrategia confrontativa- de los empresarios del sector de los "commodities" para lidiar con una cuestión estructural de la que, creo, no será fácil que se libren en los próximos años: 

"Ahora bien, esta región que puede crecer tanto, el Mercosur, sigue siendo de las más desiguales del mundo al momento del arranque. Y eso le suma una tensión, una fuente de conflicto. Los Estados asiáticos que crecieron mucho tenían como única meta el crecimiento. Acá los Estados quieren crecer y distribuir, crecer y distribuir. ¿Qué pasa con estas actividades que tienen tanto potencial de crecimiento en sociedades que a su vez necesitan redistribuir?"

Se habló un poco más de lo publicado, claro, pero varios de los pasajes centrales de la charla con "Grobo" quedaron plasmados en la revista y ahora se pueden leer en Internet acá.

1 comentario:

Mariano T. dijo...

Ver un problema en cada oportunidad. Ese es el discurso detras de "la maldición de los recursos naturales".
No hay nada en el desarrollo agrícola que impida el desarrollo industrial, salvo la idea de que esas ganancias son para que todos los argentinos vivamos de ellas, incluyendo a politólogos.