De Diego es un típico exponente del discurso "de amigo". O sea, pide ajustes y flexibilización, no para que los empresarios ganan más, claro, sino para proteger a los trabajadores de males mayores. Es como -creo- decía un pensador peronista: no nos echan por nuestros errores, sino por nuestros aciertos.
De ese discurso hay mucho en la Argentina:
- "Terminemos con los controles de precios para que haya menos inflación (?)"
- "Hagamos lo que piden los mercados para que haya más trabajo, vía más inversión (?)"
- "Demos rienda suelta a la mano dura y el gatillo fácil para que haya menos delito y así beneficiamos a los pobres que son los más afectados por los robos (?)".
- "Terminemos con los sindicatos para que a los trabajadores les vaya mejor (?)".
- "No pidan más aumento de salario que el índice de inflación porque si no les va a ir peor, va a haber más inflación (?)".
6 comentarios:
"La paz es la guerra", le faltó. Parece escapado de 1984 de Orwell. ¿No será una parodia? ¿No será como Peperino Pómoro?
Me encantaría conocer a los que pagan por ir a conferencias de estos tipos: van a que les digan lo que quieren escuchar. Si les decís que le queda bien el saco hasta capaz que te tiran un billete.
Me expresé un poco confusamente. Las frases que están al final del post no las dijo De Diego ni nadie, creo que son conceptos que están y han estado presentes en los difusores de las ideas de la derecha en este país.
Saludos
Los cinco puntos que expresaste, escriba, son una muy buena muestra de este "pensamiento" que nos envenena el país diariamente. No los dijo De Diego, pero seguramente no estará en desacuerdo. Te felicito.
La derecha argentina tiene años de horadar en el sentido común.
Saludos
La síntesis del proyecto político que representan la encarnan Blumberg y Macri hoy por hoy... Abrazo. Gonzalo.-
¿Macri? ¿El que toma sol en Punta? Véase la última tapa de Revista Noticias.
Saludos
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