Llega a nuestra mesa de trabajo un paper publicado el 24 de abril de este año por Stephen C. Nelson en la revista "International Organization" intitulado "Playing Favorites: How Shared Beliefs Shape the IMF's Lending Decisions".
El especialista recolectó datos de 486 préstamos del FMI otorgados entre 1980 y 2000, así como de "waivers" (perdones otorgados cuando no se cumplen las metas pactadas). Este buen señor cruzó los datos con la información biográfica de más de 2.000 funcioanrios de 90 países en desarrollo.
Conclusión luego de una batería de test estadísticos sobre esa detallada información:
"A medida que la proporción de funcionarios neoliberales en el país deudor aumenta, las condiciones del FMI para otorgar créditos se ablandan" ("get comparatively sweeter", en el lenguaje utilizado por el autor.
Nelson indica que su investigación sugiere que "los préstamos del FMI son sistemáticamente parciales".
"Se otorga tratamiento preferencial en gran medida a partir del grado de similaridad entre las creencias de los funcionarios del FMI e importantes hacedores de política económica en el país que pide el préstamo", señala el estudio.
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La proximidad de ideas entre el equipo de políticas del FMI y el país deudor es la variable explicativa clave".
Así, "los resultados confirman que los equipos económicos conformados por funcionarios neoliberales obtienen un mejor tratamiento". "A medida que la proporción de gobiernos ocupados por neoliberales aumenta incrementalmente, el número previsto de condiciones (en los préstamos) decrece. Moverse de un gobierno sin neoliberales a uno unificadamente neoliberal, recorta aproximadamente dos condiciones de los programas de préstamo". Según el estudio, si el gobierno es neoliberal, hay chances de que el préstamo sea un 12 por ciento mayor".
Y después, agarrate con los "waivers" o "perdones": un gobierno totalmente neoliberal tiene 50 por ciento más de posibilidades de recibir un waiver del Fondo que uno que no lo es.
Una primera conclusión: ¡cuán racional y poco "ideológica" resulta entonces a la luz de estos datos la decisión de Néstor Kirchner y otros presidentes sudamericanos de librarse de la tutela del Fondo! ¿verdad?
Me pregunto, por otra parte: ¿pasará algo parecido cuando un país en desarrollo, supongamos, necesita que Estados Unidos, el país con más peso en el directorio del FMI haga que el Fondo presente un amicus curiae ante la Corte Suprema de aquella nación cuando tenés un conflicto por un fallo juidicial extravagante a favor de fondos buitre? ¿Un gobierno no neoliberal sufre entonces de altas chances de que lobbistas amigos de los funcionarios de la Casa Blanca convenzan a sus -insisto- amigos de que 'para qué ayudarlos a estos'? ¿Si no tenés un equipo económico neoliberal la Casa Blanca, principal votante en el Fondo también te suelta la mano en su sistema judicial? ¿Aún si ese equipo económico muestra capacidad para -por caso- renegociar deudas con el Club de París o cerrar conflictos con empresas petroleras españolas o con organismos multilaterales un poquito más tranqui como el Banco Mundial?
Preguntas, nomás.
1 comentario:
Para mi, Ud. ya es el Indiana Jones de la política.
Podriamos proponerle al mismo Nelson que añada otra variable de esos funcionarios, el progreso patrimonial de esos funcionarios en contraposición de las poblaciones que gobiernan, sospecho otro éxito del individulismo de esos funcionarios.
Gracias
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