miércoles, junio 19, 2013

Cositas que no están en la Internet de los chicos de ahora para medir


"En medio de las refriegas internacionales de la última etapa del gobierno alfonsinista, el rol del empresariado argentino fue criticado desde varios sectores, con importante repercusión en el exterior. Abrió fuego The Wall Street Journal a mediados de 1988 cuando en un artículo mencionó a la dueña del grupo Loma Negra, Amalia Lacroze de Fortabat, y al presidente de Techint, Roberto Rocca, como dos empresarios que habían hecho enormes fortunas personales beneficiándose de los subsidios del Estado.

Más tarde, en marzo de 1989, The Washington Post volvió a la carga: 'muchas empresas privadas argentinas venden al gobierno bajo relación de oferta exclusiva, lo cual les da grandes ganancias netas, y un manto de regulaciones hacen que la competencia desaparezca de la economía'. Después de criticar esos 'contratos gentiles' con las empresas privadas, estimó entre 2.000 y 2.500 millones de dólares la diferencia entre lo que el gobierno paga en concepto de bienes y servicios y lo que cuestan en el mercado libre. Dijo además que las empresas privadas reciben unos 2.200 millones de dólares en beneficios impositivos especiales, lo que constituye en total una ventaja que alcanza al 6% de la economía anual de 75.000 millones de dólares de la Argentina.

Entre tanto, un informe del Banco Mundial conocido en la reunión de Berlín de setiembre de 1988 disparaba sobre los empresarios argentinos: 'La distribución del ingreso en ese país ha empeorado por causas políticas. Los grandes grupos económicos obtienen las transferencias de recursos y se protegen. Los créditos del BANADE, que usan esos grupos, no se recuperan nunca'.

Un ex funcionario recordó que en una visita a un importante despacho de Washington quedó paralizado de asombro al comprobar la profundidad y amplitud de información sobre la Argentina en manos del gobierno norteamericano. El empinado miembro de la administración norteamericana le estaba reclamando que en Buenos Aires se tomaran medidas 'contra los empresarios que succionan al Estado y se llevan el dinero a Suiza'. 

-No puede ser -estalló- que vengan a Nueva York a comprar cuadros por millones de dólares y sus empresas estén atrasadas en el pago de los servicios públicos.

-No creo -respondió el argentino- que se trate de los mismos, no creo que los que compran cuadros aquí deban allá las facturas de luz, agua y teléfono.

Entonces el funcionario norteamericano manoteó una carpeta y empezó a leer una lista de empresas y los vencimientos en que habían incurrido; eran los mismos que ostentaban riquezas en las exclusivas casas de remate de Nueva York".

Del libro de Joaquín Morales Solá "Asalto a la Ilusión" (1990, Editorial Planeta), páginas 49 y 50.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En la lista agrega a lazaro

Anónimo dijo...

Empresarios, si hasta nuestro políticos se llevan la guita a suiza, y a ellos, (los políticos), son los que permiten y desean los monopolios, mire Menem y sus privatizaciones, Moreno y la carne (quería 5 feetlot) y le gusta negociar con sectores monopólicos (tipo los polleros entrerrianos) o nuestros sindicalistas y sus obras sociales, no competencia con las prepagas y si tiene una enfermedad rara se hace cargo el estado (minga sacar un seguro). Debería haber salud publica para todos, la guita que se ahorraría el estado.
Saludos.