Una lectura que mide: no es personal, son sólo negocios

No es porque haya sido el único de los tres jurados de mi tesis de maestría que realizó algún que otro comentario más o menos amable hacia las conclusiones del trabajo. Tengo que aclararlo. No es por eso que voy a recomendar la lectura de las 13 páginas que escribe Martín Schorr en el último número de Nueva Sociedad.

Allí Schorr nos explica que:

a) Acerca de "el agro como motor del crecimiento'"

• Entre 2003 y 2010 la industria creció a una tasa anual acumulativa de 7%. La producción agropecuaria lo hizo a un ritmo de 3,9% y las producciones pesquera y minera lo hicieron al 1%
•  El incremento demanda global en el período 2003-2010 proviene del mercado interno: las exportaciones, a pesar de su fuerte expansión en términos históricos, dan cuenta de algo menos del 10% de ella.

b) Acerca de  "el viento de cola"

• Entre 2003 y 2010 la economía argentina fue la de mayor dinamismo de la región.
• Los términos de intercambio de todos los países de la región mejoraron más que los argentinos (con excepción del caso Uruguay).
• Argentina fue el país con peor desempeño exportador de la región.
• Las condiciones externas muy favorables y el "boom" en el precio de los commodities se da recién a partir de 2007.

c) Acerca de "todo venía bien pero a partir de 2007 empezaron a hacer cualquiera con la macro"

• Desde 2007, mientras en los países de la región se registra una apreciación del tipo de cambio, la Argentina trató de seguir el camino inverso. 
• Los países de la región buscaron evitar la denominada inflación "importada" a través del encarecimiento de sus monedas,
• Brasil, por caso, permitío la apreciación de su moneda (y el ingreso de capitales especulativos), lo que mantuvo baja su inflación, pero hizo que perdiera competitividad. Problemas de la economía brasileña: "reprimarización de la estructura exportadora, menor dinamismo de la producción industrial, baja tasa de inversión, reducción a prácticamente la mitad del saldo de la balanza comercial y sensible déficit de cuenta corriente que superó en 2010 los us$ 55.000 millones". (Viñeta al pie: el año pasado pude ver en el centro de San Pablo los carteles de la campaña conjunta de la CUT y la FIESP que piden la reducción de tasas de interés / Más, en Clarín de hoy).
• La Argentina también perdió competitividad en los últimos años. De hecho, en términos reales fue el país que verificó una mayor apreciación en el valor real de su moneda en América del Sur. De todos modos, "a fines de 2010 el tipo de cambio real multilateral era aproximadamente 50% más competitivo que el vigente en el último año del régimen de convertibilidad".

A modo de Conclusión: 

El aumento en el ritmo de variación de los precios internos y la apreciación del tipo de cambio real en los últimos años no implican que Argentina deba encuadrarse en los enfoques ortodoxos y perseguir las metas de inflación como objetivo central de la política económica.

En este marco, se destaca la necesidad de avanzar en la discusión y la aplicación de un conjunto de políticas de desarrollo industrial que posibiliten una expansión sectorial asociada a un nuevo perfil de especialización y de inserción internacional, a partir de sectores cuya competitividad no dependa exclusivamente del nivel del tipo de cambio en el corto plazo y de bajos salarios a escala mundial. Es indudable que para llevar a cabo semejante tarea se necesita de una activa intervención estatal. Ahora bien, el Estado no es un ente neutral e independiente de la sociedad civil, sino que en él se ven condensadas las relaciones de fuerzas entre las diferentes clases sociales y sus fracciones. De allí que, para avanzar con eje en las cuestiones apuntadas, resulte necesario repensar qué sujetos sociales tienen entre sus intereses modificar la pasiva inserción del país en la división internacional del trabajo.