miércoles, mayo 16, 2007

El periodismo político dejó de medir

En La Barbarie se armó un debate sobre el periodismo político. La discusión giró en torno a algunos columnistas dominicales y lo que ocurre en los blogs. Reproduzco algunas cuestiones que allí expresé.
"Ese periodismo político (...) no nos dijo nada cuando Menem estaba vendiendo al país y preferían hablarnos de las internas entre celestes y rojos punzó. No nos dijo nada cuando venía la debacle de 2001 y preferían hablarnos de la interna de la interna entre cavallistas, ex frepasistas y gobernadores del PJ que hoy son cadáveres políticos (Reutemann, Ruckauf y De la Sota). Ese periodismo político es el que nos decía -aún en 2004 y 2005- que Duhalde era un señor que tenía poder y que nadie lo podía vencer. Ese periodismo político es el que nos habla escrutando a políticos de cuarta, pero nada nos dice de empresarios con poder real de primera. Ese periodismo político es el que despotrica contra la falta de libertad de prensa del Gobierno y sucumbe ante la carrada de publicidad en canales de cable del Gobierno porteño (...). Ese periodismo político que negocia con fuentes y toma cafés es el periodismo político que -como la dirigencia de la democracia recuperada en el 83- fracasó estrepitosamente en 2001 y al cual la gente no le cree nada de nada o le es indiferente ¿sabés por qué? Porque no dice nada de lo que les pasa a ellos. Porque nunca le contaron que le estaban vendiendo el país, porque nunca le contaron que la dictadura produjo una revancha de clase que llevó a esta sociedad a jamás tener los niveles de igualdad que tenía en el 74, porque no le contó que Alfonsín claudicó en Campo de Mayo, porque no le contó que Alfonsín se entregó con las Leyes de Perdón, porque no le contó que vendían el país con las leyes de emergencia del 89, porque no le contaron que le confiscaban los ahorros, que hambreaban a la gente del conurbano. No, ellos estaban muy ocupados negociando con fuentes y tomando café con tipos con poder pasajero para hablar en las columnas dominicales de las cuitas de los poderosos (o casi) de turno. Ellos inventaron a los pasilleros, a los operadores, a esos que reventaron a la militancia. Porque (...) cuando negocian con fuentes y toman café también se quedan con algo para ellos".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente el comentario del post, me sentí realmente identificado por quien la escribió
Abrazo
Erik

Sebastian Negri dijo...

Clap Clap Clap. Buenisimo el comentario. Es obvio que siempre existió la intencionalidad política de las líneas editoriales, que son cada vez menos creibles, en parte porque insisten en describir la realidad como si ellos fueran un tercero observador, y ya hace ya mucho tiempo que son jugadores de los más activos.