viernes, febrero 28, 2014

Cuándo se jodió la Argentina para medir







El economista Eugenio Díaz-Bonilla escribió una nota en respuesta a la publicación de The Economist que hablaba de un "siglo de declinación" en la Argentina.

El autor tira abajo de a poco la idea. Algunos fragmentos traducidos:

  • El de 'un siglo de declinación' es un mito perdurable en la Argentina también, particularmente en el caso de una minoría que parece añorar los tiempos en que el país era un país agrario con una democracia muy restrictiva o ningún tipo de democracia".
  • El corte estructural en la evolución del PBI per capita en Argentina ciertamente puede atribuirse a condiciones internas del país. Pero aparte de eso, no hay mucha diferencia entre la evolución de la Argentina, comparada por ejemplo con Australia o Uruguay. 
  • Es verdad que otros países como Corea o España, que tenían PBIs per capita mucho más bajos que Argentina durante gran parte del Siglo XX sobrepasaron a la Argentina por un gran margen desde los años 70s. Pero también es verdad que si la Argentina hubiera evitado la fuerte caída en los 70s y mantenido la proporción de PBI per cápita que prevaleció antes de ese quiebre estructural, el país tendría ahora un ingreso per capita por encima de todos los países de América Latina y varios europeos como Portugal, República Checa, Hungría y Polonia.
  • Y que si hubiera mantenido el crecimiento lineal que mostraba desde los 60s hasta mediados de los 70s ahora estaría en el nivel de Nueva Zelanda o España, de acuerdo a los datos del proyecto Maddison. En otras palabras, si Argentina hubiera evitado la tragedia real que comenzó a mediados de los 70s hoy sería un país desarrollado.
  • Hasta donde mostramos, entre 1900 y 1975, eso es tres cuartos del tiempo de los "cien años de declinación", Australia y Argentina se movieron mayormente en paralelo. Por supuesto que Australia, que tiene la mitad de población que Argentina y tiene más recursos naturales, estuvo siempre por arriba en PBI per capita, aunque los movimientos relativos fueron en espejo.
  •  La declinación comenzó con la fractura de la sociedad luego de la muerte de Perón en 1974, pero fue el subsiguiente golpe militar de Marzo de 1976 que, buscando aplastar al partido peronista y a sus seguidores (una "solución final" para Argentina, si se quiere) mató y forzó al exilio a un significativo número de argentinos (...) comenzó a desmantelar la bases manufacturera que supuestamente le había otorgado al partido peronista su base leal, generó una explosión de deuda que llevó a la crisis de la deuda de los 80s, y gastó una gran cantidad de recursos fiscales en diferentes aventuras militares (incluyendo la mal dirigida invasión de las Malvinas, que generó más pérdidas de vidas tambíen).
  • En suma: el problema de la Argentina no es revertir cien años de declinación sino finalmente curar las heridas políticas, sociales y económicas  provocaas por el golpe militar de mediados de los 70.
A ver el gráfico y a no aflojar, compañeros. A no aflojar.

miércoles, febrero 26, 2014

Años luz para medir

Mi impresión de puro lector de diarios sobre el acuerdo con Repsol por la expropiaciónde las acciones de YPF: al igual que en el caso del acuerdo con Chevron, la principal apuesta de algunos sectores en torno a la cuestión era "estos no van a poder firmar ningún entendimento".

De ahí en más, las polémicas son variadas.

Leemos al respecto esta mañana el análisis del diario español Expansión, según veo acá, líder de la prensa económica en ese país. Algunos fragmentos:

  • "El impacto del acuerdo con Argentina supone un lastre para las cuentas anuales de Repsol".
  • "Repsol ya anunció la semana pasada que había provisionado 1.279 millones de euros para cubrir el impacto del acuerdo por YPF, porque la compensación acordada es menor al valor que la compañía tenía contabilizada esa participación en sus libros".
  • "La petrolera española contabilizaba el 51% de YPF expropiado en casi 5.300 millones de euros, muy por encima de los 3.700 millones que contempla el acuerdo con Buenos Aires".
  • "La indemnización, además, está a años luz de los 10.500 millones de dólares que la petrolera española reclamaba por la expropiación y que, según su criterio, era la cifra compensatoria que estipulaban los propios estatutos de YPF. ".

martes, febrero 25, 2014

Miedo me daba cuando no había paritarias, no al revés, para medir


¿Inflación producen los trabajadores o los que se dedican a fugar divisas? ¿La multiplicación de paritarias y de comisiones internas le disgusta al Gobierno o a los empresarios? ¿Los sindicalistas son unos señores que trabajan de hacer paros y protestas o de obtener lo mejor para sus trabajadores? 

¡Brrrrrrrrrrrrrrrrr qué neeeeeeeerrrrvioooossssss !!!!!!

lunes, febrero 24, 2014

Cosas de politólogos para medir


Por recomendación de María Esperanza Casullo voy leyendo cuando puedo el libro Passion, Craft and Method in Comparative Politics, una serie de entrevistas a realizadas por Gerardo Munck y Richard Snyder los popes de la Ciencia Política -entre ellos Robert Dahl, Samuel Huntignton y Guillermo O'Donnell.
Llego a la entrevista con Philippe Schmitter -estudioso del corporativismo y de las transiciones a la democracia, actualmente profesor eméritio del European University Institute, en Florencia, Italia- y me encuentro con un par de pasajes muy intersantes. 
Resulta que a fines de los 60, Schmitter viaja a Brasil y allí recoge la información para realizar su tesis doctoral, que luego se convertirá en el libro "Interest Conflict and Political Change in Brazil".
Luego de trabajar en Brasil, Schmitter viaja en 1969 a la Argentina. Cuenta que obtuvo una buena beca y que pasó "seis meses en Argentina". "Me pareció un lugar precioso para vivir, bastante parecido a Europa". Relata que pudo hacer más entrevistas que en Brasil (unas ochenta) a sindicalistas y empresarios en Buenos Aires, Rosario, Mendoza y Córdoba.
"Mis datos sobre Argentina eran de hecho mejores que la información con la que contaba de Brasil. Era más fácil trabajar allí en ese momento, a pesar de la dictadura. Pero no salió nada de esa investigación. Ese fue uno de mis mayores fracasos. El problema fundamental era que no entendía a la Argentina, esa fue para mí una crisis".
Ahí tenemos entonces un académico por entonces de la universidad de Berkeley, joven pero formado, como dice él "un latinoamericanista con bastante experiencia", que pasa de hacer una investigación exitosa en Brasil a no entender el país vecino.
"Conocía a la mitad de los científicos sociales en Argentina y ellos fueron de mucha utilidad para mí. (...) Y, como dije, tenía muy buena información. Entonces no puedo culpar a la falta de datos. Tenía todo a mi favor, debió haber sido fácil. Pero simplemente no podía usar los mismos métodos y la misma forma de pensar que me había funcionado tan bien en el caso de Brasil. Hasta el día de hoy todavía no entiendo qué me perdí".
Acá tenemos a un latinoamericanista, compartivista, un politólogo top, quien luego con Guillermo O'Donnell coordinó un libro clave sobre la cuestión de las transiciones a la democracia a principios de los 80, que dice que directamente no entendió a la Argentina. Que no entendió cómo funcionan los sindicatos y las cámaras empresarias y cómo traducen sus planteos hacia el sistema político y el Estado.
Durante la entrevista afirma que "una de las razones por las cuales mi proyecto falló -esto se me vino ahora a la cabeza- era la persistencia del sistema de partidos argentino".
"En Brasil, ni le presté atención a los partidos. Decidí rápidamente que eran una parte poco importante de la política brasileña. Inmediatamente qudó claro en todas mis entrevistas que los partidos eran ampliamente irrelevantes par los líderes sindicales y empresariales. Ellos trabajaban directamente con la burocracia o los funcionarios del presidente. En Argentina, en contraste, los partidos eran de alguna manera importantes, aunque importantes en una forma que era difícil de ver".
"El problema con Argentina, como lo dice Torcuato Di Tella, es que se trata de una nación conservadora sin un partido conservador. No había ningún partido orientado a las empresas, liberal o conservador tradicioanal. Por lo tanto, los capitalistas argentinos estaban amenazados por el sistema de partido. Es por ello que es más difícil entender la política de los grupos de interés en Argentina, porque está formada por algo que no está ahí, o sea, un partido conservador. Es como un perro que no ladra".
Iniciemos la campaña. No entender a la Argentina, deporte olímpico.

viernes, febrero 21, 2014

Preguntas paritarias para medir

 
  • ¿A quién le conviene que las paritarias "fracasen" o se "desmadren"?
  • ¿Una paritaria es un lugar adonde un sindicalista pide X y si no se lo dan hace 50 días de paro?
  • ¿Es lo mismo para un sindicalista del sector "servicios" que del sector "industrial" sentarse a negociar salarios?
  • ¿Qué es la "calidad institucional"?
Algunas reflexiones al respecto en Infobae.

lunes, febrero 17, 2014

No te tires del Uritorco para medir


Otras vacaciones en las sierras de Córdoba pueden generarle a uno las siguientes reflexiones muy desordenadas:

  • Es esta la doceava temporada veraniega desde la recuperación de la Gran Recesión. Doce veranos fueron, por ejemplo, los que abarcaron desde la asunción de Raúl Alfonsín hasta la campaña electoral de la reelección de Carlos Menem. ¿Es "enciclopedista" pensar en eso? ¿Es como contar cuántos domingos tuvo la valla invicta Roma en Boca?
  • Han sido estos además (¿hasta la devaluación de este verano? ¿es el último verano del amor?) los años más estables de los que tengan memoria la mayoría de las personas que he visto en mis vacaciones. A la breve previsibilidad del Plan Austral siguieron las hiperinflaciones del 89 (una durante el gobierno de Alfonsín y otra durante el de Menem) y del 90 (otra más). La Convertibilidad tuvo cuatro años de relativo "éxito". Pero en mayo de 1995 la desocupación llegó a 18,3. Un año después fue el piquete en Cutral-Có. Dicho en otros términos, del 91 al 94 la deuda externa pública aumentó más o menos "sólo" 10 mil millones de dólares. Del 94 al 98, más o menos otros 20 mil millones de dólares.
  • ¿Qué efectos políticos causan "tanto tiempo" y "nunca pasó"? ¿Y económicos? ¿Y sociales? 
  • ¿Y entonces cuánto vale ser la banda nueva?
  • Si, como dice el economista Ramiro Castiñeira, "en 2004, la deuda pública neta per cápita era de 5000 dólares y actualmente es de 2000 (-60 por ciento)" ¿vamos a meternos todos juntos en otra crisis?
  • En la segunda cadena nacional de Cristina en febrero se la ve más afirmada que en la primera.
  • En las sierras los precios del súper están altos, sí. Hay productos de marcas que en Buenos Aires no existen. Esos precios son piolas, no sé la calidad. En la despensa hay cosas más baratas.
  • La grande de Muzza en la calle techada de Capilla del Monte, 50 pesos. Hay Córdoba de litro, maridada con Fanta grande. Hay asalariados y una banda en vivo que toca y la gente corea que "Ana puede ser feliz igual".
  • The Owl Beer House está en La Cumbre desde junio de 2005. Es jueves ¿o viernes? y casi no hay lugar. Linda la fondue de queso.
  • Casi todos los que tienen auto tienen uno más nuevo que el mío ¿puede ser?
  • Cadena 3 (ya lo he dicho) es una adicción. No escuché nunca la primera mañana pero el resto del día es una radio maravillosa, increíble. No sólo me da la temperatura en todas las ciudades del país, sino todas las loterías y los corresponsables, en los breves informativos, me cuentan que el gobierno peronista de La Rioja y el socialista de Santa Fe son más o menos parecidos a la hora de ver qué corno pasa con las paritarias y los precios. La política y la economía están prácticamente excluidas de los contenidos, pero no de un modo pensado. Es como un lugar al que la política no ha llegado. No "volvió la política" a Cadena 3, señores. Por un lado, es el "operativo verano". Es "mami, ia iegó el verano, vamo' a darno' un chapuzón". Pero también es un lugar en el que el conductor de "Juntos", Mario Pereyra, un señor de un conservadurismo silvestre cuenta que el otro día enganchó un reportaje a Cortázar y que le gustó. Que le gustó mucho. "En el canal Encuentro", le dicen sus columnistas. "Sí, sí, en ese", cuenta Mario y relata que le pareció fantástico y que nunca había escuchado hablar a Cortázar. Mario también defiende que los presos cobren un sueldo mínimo si realizan trabajos dentro de la cárcel, a pesar de que sus oyentes no están de acuerdo. En este medio en el que uno se entera de que Carlos Paz es la "plaza teatral más grande de sudamérica", donde los working class heroes Flavio Mendoza y Nazarena Vélez son enormes, donde Sergio Galleguillo es un rock star, donde el festival de La Chaya en La Rioja es como Glastonbury, donde el jingle de "Arias Corazón de Carnaval" lo escuchás 50 veces por día, donde la corresponsal en Mar del Plata cuenta que no hay lugar en Cariló, Mar de las Pampas et al, hay dos horas de "política" a cargo del increíble "Pablo Rossi" que nos habla de "estalinismo" y de muerte-y-destrucción-total.
  • Me enteré del Festival de Villa María. Tocaron Maná, Julieta Venegas, Marco Antonio Solís, Abel Pintos y Tan Biónica -¿cinco artistas de Luna Park?-. Además: León Gieco, el Chaqueño Palavecino, Carlos Baute, Alex Ubago y La Oreja de Van Gogh. En Villa María.
  • Escuché que el programa más visto de Canal 13 es "el de Guido Kaczka". Llega la Caballería, ha vuelto Peligro, Sin Codificar.
  • Leí el ensayito de Borges "Nuestro pobre individualismo", de 1946. Fragmentos:
"El argentino, a diferencia de los americanos del Norte y de casi todos los europeos, no se identifica con el Estado. Ello puede atribuirse a la circunstancia de que, en este país, los gobiernos suelen ser pésimos o al hecho general de que el Estado es una inconcebible abstracción..."

"Hegel diciendo: 'El Estado es la realidad de la idea moral' (al argentino) le parecen bromas siniestras".

"El estado es impersonal: el argentino sólo concibe una relación personal".


  •  Volví a casa y, para mí, que hay más cartoneros.

Foto.