viernes, diciembre 27, 2013

¿Difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo y medir?












Aprovechando que tenía luz, anoche leí a la pasada la Harvard Gazette y me enteré de que la American Political Science Association (APSA) publicó esta semana un informe de casi 200 páginas que se llama "Negociando acuerdos en política" (algo así, digamos).
La asociación que reúne a los politólogos de Estados Unidos armó un equipo de trabajo de 50 profesores para "explorar los problemas de la negociación política" en ese país y buscar "lecciones sobre historias de éxito en negociación política". La idea de la publicación "ofrecer consejos prácticos sobre cómo los intereses diversos pueden superar sus angostos desacuerdos y negociar soluciones 'win-win'".
El informe, que toma en cuenta el reciente "cierre" de la administración a la que se llegó en octubre pasado, concluye que los partidos norteamericanos están en el Congreso en su situación más polarizada desde 1906.
Como una de las causas de ese nivel de polarización, se identifica la "creciente desigualdad en el ingreso en los Estados Unidos".
Las recomendaciones del informe son varias. Algunas: 

  • Negociar de manera confidencial.
  • Compartir información.
  • Vincular temas.
  • Dedicarse a resolver problemas en conjunto.
(Click en las imágenes para más información).

lunes, diciembre 23, 2013

Rankings para medir






Las Bolsas que más crecieron en 2013, nos cuenta el sitio de la tendencia revolucionaria CNBC.

1) Argentina (Merval): +83.71%
2) Japón: +48.18%
3) Irlanda:+27.64%
4) Grecia: +27.41%
5) Estados Unidos:+24.45%
6) Arabia Saudita:+23.33%
7) Egipto:+20.91%
8) Alemania: +18.31%
9) Suiza: +14.75%
10) España: +13.53%

domingo, diciembre 22, 2013

Me suena para medir



Nos enteramos hoy a través del diario La Nación, que lo menciona a la pasada, de la reciente edición de la obra "Década perdida. Dez anos de PT no poder", del historiador Macro Antonio Villa, en Brasil.


Algunas de las declaraciones del autor a O Globo:
  • "En estos diez años Brasil perdió una oportunidad histórica...".
  • El gobierno "desenterró viejas lecturas económicas, un keynesianismo con olor a naftalina e ideas de presencia del Estado en la economía llenas de telas de araña (...) Probablemente los primeros tres años del gobierno de Dilma estarán entre los peores de la historia económico brasileña y la perspectiva de mejora a corto plazo es baja".
  • "Los éxitos del PT son bien menores de lo que se propala por ahí. (...) Los argumentos del gobierno de que la clase media se volvió la mayoría del país, son totalmente falaces. La clase media no vive en favelas ni gana dos o tres salarios mínimos o menos que eso por mes".
  • "Como historiador, no tengo la culpa de que el volumen de casos de corrupción haya sido el mayor de la historia republicana de Brasil. Nunca antes en la historia de este país hubo tanta corrupción como en la década petista (...). La década petista es la década del discurso, la década de la falacia. No hay realización material. ¿Qué gran obra pública fue construida en estos diez años? ¿Qué usina hidroeléctrica fue construida en estos diez años? Ninguna". 
Para leer en la playa...

viernes, diciembre 20, 2013

Problemas para medir


Pepe Mujica habló de los “deseos hiperconsumistas” en nuestras sociedades.

“Hay una especie de irreprimible deseo en el grueso de la gente de nuestros pueblos de poder gastar y gastar y consumir más, distintas cosas en relación a la época del año que nos toca vivir”. 

“Si los gobiernos en sus políticas públicas desconocen ese deseo imperioso de las grandes masas seguramente que buena parte de esas mayorías le van a dar la espalda”. 

“Lo que no podemos ignorar olímpicamente, lo que es como realidad hoy y que está, no en nuestras ideas o intenciones, sino que está en algo mucho más importante en nuestra realidad. Porque además de ser una forma obvia de organizar el trabajo, de apropiarse de plusvalor, también genera tradiciones cultura, termina teniendo el campo del derecho y hasta hace constituciones motorizadas por sus necesidades, en realidad constituye una especie de gigantesca tela araña en las cuales estas de acuerdo o no estamos enganchados por costumbres, usos, tradiciones, valores, a parte de las cuestiones tan fundamentales como las que tienen que ver con el trabajo y la generación de riqueza y esto es independiente de lo que se pueda pensar en materias de juicios de valor, es un dato de la realidad”.

“El capitalismo es un formidable generador de riqueza como nunca había visto hasta hora el hombre, pero es innegable tiende a concentrar esa riqueza y que por lo tanto reparte mucho menos de lo que produce”.

El deber del Estado es entonces “sacarle algo (a quienes concentran la riqueza) para intentar mitigar por lo menos lo que el capitalismo no resuelve y no va a resolver jamás”. 

“Por supuesto este asunto va mucho mas allá de lo que podemos pensar y la ideología no debe ser una anteojera para ver lo que es la realidad concreta incentivar el desarrollo de la economía hoy significa entre otras cosas que inapelablemente se desvíe”.

“El hombre de la calle me va decir ‘viejo me subió la luz el 7%’, y tenés que buscar la forma de inventar de que pueda ganar algún peso más, esto es la realidad concreta, que nos encuadra las utopías, los sueños, las esperanzas, la realidad”.

miércoles, diciembre 18, 2013

El principal objetivo es medir, ayyy mediiiirrr

Justo revisaba la biblioteca, decía.

"...su objetivo principal (el de los gobiernos de Juan Perón) consistió en tratar de mantener salarios reales altos independientemente de su productividad y esto a la larga tampoco era posible. Para hacerlo, el gobierno intervino en aquellos precios que podía controlar: alimentos por medio del tipo de cambio, vivienda con la ley de alquileres, tarifas, combustibles y a veces directamente fijando precios máximos o mínimos (...)".

"Las tarifas, durante los dos períodos de perón de 1946 a 1955 quedaron rezagadas en términos reales un 35% . Esto produjo pérdidas reiteradas a las empresas a que operaron con precios debajo de sus costos por períodos prolongados. Las diferencias fueron cubiertas en parte por créditos subsidiados por el Banco Central. Las pérdidas afectaron también su situación patrimonial y la calidad y eficiencia en la presación de sus servicios. A lo largo de los años no se renovron equipos, ni se cuidó su mantenimiento".

"El racionamiento de energía limitaba el desarrollo de las industrias y del comercio. Los apagones en Buenos Aires, al final de la década peronista, la hicieron parecer a un país en guerra".

Fuente

lunes, diciembre 16, 2013

Números nomás, números para ¿medir? Qué calor

Gobierno de Illia:
  • Inflación: 1964 (22%), 1965 (29%), 1966 (32%). 
  • Desocupación: 1963 (8%), 1965 (5%). 
  • Deuda: 1963 (2700 M), 1965 (2500 M).
¿Así es el calor?

viernes, diciembre 13, 2013

jueves, diciembre 12, 2013

El General quiere medir




Me encontré justo con estos datos en este libro de Cortés Conde. Me llamó la atención verlos así, todos juntos. Da para múltiples interpretaciones, como todo. Ninguna lineal, por favor, eh.


Brecha cambiaria en porcentajes

1946: 11%
1947: 28%
1948: 147%
1949: 265%
1950: 275%
1951: 400%
1952: 286%
1953: 235%
1954: 345%
1955: 100%


Importaciones de combustible (% del total)

1945:  8,4
1946: 12,2
1947:  7,4
1948: 11,2
1949: 10,5
1950: 12,3
1951: 14,9
1952: 21,0
1953: 24,3
1954: 18,5
1955: 17,3


Indice de salario real (Indice 1929=100)

1945: 108
1946: 104
1947: 128
1948: 157
1949: 162
1950: 157
1951: 147
1952: 133
1953: 141
1954: 156
1955: 154

lunes, diciembre 09, 2013

Pensando en voz alta para medir




Se han escrito cosas muy buenas, cercanas, calificadas sobre los conflictos de los últimos días. Por ejemplo, la nota de Pablo Semán, citada a uno y otro lado de las fronteras habituales, la de Primo Louis en Artepolítica y la de Verbitsky. También las que se refieren al tema del dinero negro del narcotráfico como elemento a tener en cuenta (por ejemplo aquí y aquí).
Un par de elementos más generales, si suman. Pienso en voz alta para tratar de arrimar el bochín, que de eso se trataba tener un blog después de todo. Voy un poco desordenado y con las ideas en el aire: 
  • En la Argentina actual hay dos características que, de manera general, podrían resumir así: por un lado, la sociedad es conflictiva, es contenciosa -los argentinos se movilizan, se trata del país más sindicalizado de América Latina, hay 8Ns para los sectores medios y medios altos, hay piquetes si se corta la luz, hay protestas frente a escuelas cuando algo no se cumple, hay paros y movilizaciones sindicales, hay reclamos territoriales en una villa, hay manifestaciones diversas, multicolores, plurales-. Del otro lado, los niveles de represión y de violencia política son bajos. Ya sé que los presos son los pobres y también quienes son víctimcas de la "violencia institucional". Creo que eso también ocurre en el resto de América Latina, donde además se suman mayores niveles de "represión ante las protestas", ante el conflicto social más "abierto".
  • Cuando uno sigue una línea de tiempo va a ver que -por múltiples causas que no voy a repasar- en los 60 y 70 la sociedad argentina era más igualitaria pero era más "violenta" políticamente. Había mejor distribución del ingreso, los servicios públicos eran mejores, el Estado estaba mucho más presente y a la vez había violencia política, exclusión política y represión. Todo a la vez. vino la dictadura, todos sabemos lo que ocurrió. En los 80 siguió habiendo conflictividad y también había una violencia un poco más abierta, me pasrece. Los alzamientos carapintadas eran tipos armados protestando. Estuvo La Tablada, hubo dos declaraciones de estado de sitio. 
  • La convertibilidad se me ocurre más bien como la paz de los cementerios. Terminada la "cuestión militar", la política económica en sí fue "represiva", "desmovilizadora". Al dejar lugar al mercado, el Estado se retiró como interlocutor. ¿Ante quién voy a ejercer la conflictividad? ¿Y junto a quién? Hubo gestas y luchas de resistencia, pero hubo menos conflictividad. Y había una represión más abierta de la protesta social, más automática. Había menos mediaciones, menos negociaciones y más represión directa. El gobierno de la Alianza llevó la Gendarmería para tirar ante aquel piquete en el puente Corrientes-Resistencia, recordemos.
  • Insisto: lo que ocurre ahora en la Argentina es distinto a lo que ocurrió en décadas anteriores -es una sociedad más desigual que en los 60, los 70 y los 80; más conflictiva que en los 90- y también es distinta de lo que pasa en el resto de América Latina -con países que son un poco más desiguales, algunos son menos "conflcitivos", otros "más", pero donde la represión es más abierta y directa, en general-.
  • En este sentido, gobernar esta sociedad argentina de esta forma en que el Estado está por ahí dando vueltas, más cerca o más lejos, pero por ahí, con niveles de conflictividad que están abiertos, con resultados de los conflictos no fijados de antemano y donde la represión abierta y directa no parece ser la primera opción por parte de las autoridades políticas es complejo y demandante. Hay que estar. Hay que estar todo el tiempo. Hay que estar en el territorio.  Cuerpo a cuerpo.
  • La sociedad argentina es una donde la Policía -algunos policías, estos policías, sea por las razones que sea, públicas, ocultas, lo que sea- se presenta ahora en la piel de Saúl Ubaldini. En forma de "protesta social". Eso como que no pasa en cualquier lado.
  • Llegada la dinámica económica a un punto de definiciones donde el crecimiento se vuelve más lento, la inflación más alta, la distribución más complicada -fenómeno que parece impregnar a la situación del Cono Sur porque en parte así también está Brasil- hay sectores que parecen querer ponerle "reglas fijas" a todo esto. Por ejemplo, metas de inflación. Por ejemplo, "Defensa del espacio público" al estilo del ensayado por la Policía Metropolitana en el Borda. "Reglas fijas" con más espacio para el mercado. "Reglas fijas" como fue la Convertibilidad. Hay un manual dando vueltas por ahí que se tienta con una forma de gobernar que "simplifique" la tarea de gobernar. Se trata una forma donde no hay puja distributiva (porque no hay ni distribución ni puja). Donde los pactos políticos sobre "normas ISO" al estilo de aquella que decía que "un peso vale un dólar" lo hace todo "más simple". 
  • El otro manual, el manual que dice cómo se gobierna esta sociedad compleja, contenciosa, conflictiva, inestable, demandante hasta físicamente para quien gobierna, pero a la vez con un "juego abierto", donde hay conflictos complejos y en general multicausales y sus resultados no están definidos de antemano, no existe. A ese manual hay que escribirlo todos los días. Y hay que escribirlo con mayorías electorales que son necesariamente heterogéneas, diversas.
  • Postdata (que por ahí merecería otro post): tema narco. Me dirán lineal pero nadie me saca de la cabeza que el "conflicto narco" comenzó a ganar en voltaje con la asunción de un Papa argentino que tiene dos temas en su agenda sobre los que parece no tener ganas de negociar: narcotráfico y trata de personas. El "narcoescándalo" y el "cierre de los prostíbulos" en Córdoba, así como el ataque al gobernador de Santa Fe y este conflicto policial se dieron todos después de marzo. Pregunto y la información surge de un par de las notas linkeadas al inicio del post ¿si el dinero negro de la droga y de la trata empieza a dejar al interior de las fuerzas de seguridad, la dirigencia política sabe cómo hacer que esas fuerzas funcionen con cierta normalidad? ¿Qué tipo de nuevos acuerdos políticos requiere poner diques entre la plata negra de la droga y las fuerzas de seguridad?
Foto.

jueves, diciembre 05, 2013

Ni las gracias, compañeros. Ni las gracias y a triunfar y a medir



Dijo ayer Lula en São Bernardo do Campo, su lugar, donde en presencia de la presidenta Dilma Roussef recibió el doctorado honoris causa en la Universidad Federal del ABC:

"El mayor legado que una familia pobre, una familia nordestina puede dejar a un hijo es que tenga escolaridad, que tenga una profesión, que esa profesión sea la de doctor".
 "Y después de que sea doctor, no espere, presidenta, que él va a estar agradecido. El va a ir a la calle a hacer una manifestación contra usted. Por una cosa muy siple. La gente piensa que tiene que estudiar para mejorar su vida. Pero después se da cuenta de que el empleo que consigue no es como el sueño que tenía".
"Así que en lugar de pensar que a ese estudiante le hemos hecho un favor tenemos que pensar que cumplimos con nuestra obligación. El llegó allí por su voluntad, su esfuerzo, su disposición , es decir , que se mató para llegar. Y nosotros nos tenemos que matar para asegurar que después de graduarse, ese estudiante se pueda perfeccionar en sus estudios y que pueda cumplir con el trabajo de sus sueños. Y ahí sí entonces, cuando él tenga el empleo de sus sueños será cierto que no va a ir más a la calle a hacer marchas". 

Foto.

martes, diciembre 03, 2013

El discurso opositor, un commodity para medir




"En los últimos seis meses, fui a más de seis provincias y conversé con la gente. Y hay una percepción creciente de que las expectativas de futuro no son ya las mismas de antes. En las últimas elecciones eso quedó claro. (...) Existe la percepción de que la población espera más del Gobierno, cosas que no da. (...) No avanzamos en cuestiones esenciales".

"Ese deseo de cambio es real (...) Antes de las elecciones presidenciales, el sentimiento era de continuidad. La economía estaba creciendo, el empleo también… La Presidenta encarnó el sentimiento de continuidad. Lo que es importante hoy es que más del 60% de la población quiere cambiarlo todo. Cuando uno de nosotros (...) muestre cómo combatiremos la inflación, cómo vamos a mejorar la educación, cómo haremos que los servicios públicos funcionen, cómo vamos a tratar al sector privado… se producirá la unión entre la expectativa de cambio y el candidato. Pero eso sucederá en la segunda mitad de 2014".

"Para el oficialismo, (el plan social) es el punto de llegada. Para nosotros, el punto de partida. (El país) no puede vivir exclusivamente de ese beneficio. Un padre de familia no puede querer dejar de herencia para su hijo una tarjeta (del plan social). El (oficialismo) se contenta con la administración diaria de la pobreza. Nosotros queremos la superación de la pobreza. La lógica del Gobierno es inversa a la racionalidad. Quiere celebrar un millón de familias de más en (el plan social). Yo quiero conmemorar que haya un millón menos porque se incorporaron al mercado de trabajo".

"He conversado con muchos agentes económicos. La situación será dura y no se podrá enfrentar con paliativos, pero creo que nuestra llegada al gobierno permitirá revertir las expectativas. El oficialismo debilitó los pilares de la economía". 

"El oficialismo ha llenado los armarios con nuevos esqueletos. La situación es grave, pero el país felizmente tiene instituciones sólidas. (...) Tenemos prensa libre, a pesar de los ataques del Gobierno actual a la libertad de prensa. En un aspecto al que debemos prestar atención, pues hay sectores del oficialismo próximos a lo que vemos que ocurre en Venezuela".