viernes, septiembre 28, 2007

30 días y ni una medición

30 días faltan para las elecciones. Sí, son elecciones nacionales. ¿Que qué se vota? Presidente y vice, la mitad de la Cámara de Diputados nacionales y 24 senadores. Ah, ¿que a nadie le importa? Bien. Así, así está la democracia, por gente como usted. Y la República, entregada. Al final, toda esta gran Nación se fue al tacho con el golpe del 30. Y después del del 43, bué, ya no hubo retorno. El principio de la decadencia. No aprendemos más. Chau, me voy a ver la República Perdida.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Encima nos encaminamos a una monarquía plebiscitaria y la retenciones siguen y siguen: qué mal que le hace ésto a la república y al campo, amigo escriba!!!!!!!

Mendieta dijo...

Ni hablar de lo mal que hace la censura y la falta de periodismo independiente.
PD: visiteme Escriba que intenté homenajearlo.

La matan"c"era dijo...

Realmente no hay mediciones porque este es un voto cantado, un embole total, mire... Crónica de una victoria (muerte) anunciada. Para que vamos a gastar en mediciones?
Nada, espero que pase algo, porque a mi me aburre esto también
Me sumé al homenaje a Mendieta, si me lo permiten. Merecido se lo tiene
Saludos

Diego F. dijo...

Lo importante estimado Escriba, es analizar a quién beneficia esta apatía generalizada (que en mi opinión es fomentada adrede y como instrumento se vale de medios masivos de comunicación). Quizás así podamos comprender mejor lo que nos está pasando, más específicamente el por qué.

Abrazo

Andrés el Viejo dijo...

Mendieta:
Hace cuatro años, Raúl Castells dijo "la represión es peor que la de la dictadura militar". Más allá de que él pudiera tener o no alguna razón en quejarse de tal o cual hecho, la afirmación era un disparate. ¿Censura? Yo he visto censura: clausura de medios, requisa de ediciones, encarcelamiento o desaparición de periodistas, prohibición de publicar algún tipo de informaciones o comentarios.
¿Periodismo independiente? La zoología no tiene registrada esa especie. Lo que hay, y es numéricamente mayor al otro, es periodismo opositor. Puede, claro, no gustar cómo ejerce esa oposición. Puede, claro, considerarse que no es tan opositor como se querría. Pero que lo es, lo es.
Saludos