El 15, en el Luna Park (cierre de campaña):
Ah. Y para que quede más o menos claro. Un stent no te para. Es más bien lo que te permite seguir.
Dios no quiere hacerlo todo para no arrebatarnos la libertad de la voluntad y la parte de la gloria que nos corresponde en la empresa. Maquiavelo, N. El Príncipe. Capítulo XXVI
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