martes, marzo 06, 2007

Acerca de los problemas metodológicos de medir

"Si los EEUU no hubieran ganado la guerra, seguramente ahora sería juzgado como un criminal de guerra". Esto es lo que dice el ex secretario de Defensa de los Estados Unidos Robert McNamara en el documental "The Fog of War",al hablar sobre los ataques contra la población civil japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Recomiendo fervientemente el filme.
Luego de que propusiéramos a bloggers postear a favor de la consigna "Joe preso ya" sucedieron cosas intersantes. Una de ellas fueron varias adhesiones y posts de los que ya hemos dado cuenta. Otra fueron algunos comments -algunos se pueden ver aquí- en torno a algunos argumentos:
a) Martínez de Hoz no cometió "delitos de lesa humanidad".
b) Lo surgido de su política económica no constituye un delito juzgable y si lo era prescribió.
c) Pedir su prisión es estigmatizarlo, juzgarlo previamente, ya que no cometió ningún delito "penal".
Leo en un trabajo clásico, no precisamente de un abolicionista de la propiedad privada -Canitrot, A. (1980), "La disciplina como objetivo de la política económica: un ensayo sobre el programa económico del gobierno argentino desde 1976", Desarrollo Económico Vol. 19, Enero-Marzo):

"Una primera apreciación del programa (...) no podía sino enfatizar su crudo carácter clasista. Los salaios nomilanes habían sido congelados en medio de un proceso inflacionario agudo, facilitado por la liberalización generalizada de los precios. En el conjunto los percios agropecuarios, exceptuados de las retenciones a la exportación y alentados por el incremento de la tasa de cambio, habían ascendido por encima de los restantes precios. Los sindicatos laborales habían sio intervenidos y sus dirigentes sometidos a una exclusión masiva (...)".
"(...) Esta purificación de la política hacia lo ideológico fue también el resultado del ejercicio irresricto del poder, la culminación de una práctica autoritaria que estaba allí desde el principio".

Temo que Martínez de Hoz conoce las reglas del poder y conoce también lo que ocurre en los tiempos excepcionales de la guerra -discusión aparte si la represión ilegal fue o no guerra, quiero argumentar que fue un tiempo de excepción donde había violencia política ejercida desde el Estado-. Martínez de Hoz llevó adelante una política de clase que hoy todavía tiene consecuencias sobre este país.
Cuando leo opiniones en las que se duda del carácter criminal de su política, pienso:
Videla, Massera, Menéndez, Astiz. Todos ellos puede ser que hayan perdido. Pero Joe..., Joe ganó.
Espero que haya wi-fi en el Kavanagh para que pueda leer el blog.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente Escriba, muy buen post!!!
las palabras en este caso abundarían
Abrazo
Erik

Murdock dijo...

Creo que tiene que ver con Martinez De Hoz... Te quería transcribir este extracto del libro La sangre derramada de José Pablo Feinmann (escrito en 1998), mirá:

"Seguramente -más tarde o más temprano- el poder político derogará las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Al establishment ya no le importa proteger a esos brutales...La ley que no podrá derogar el poder político es la ley de obediencia debida al poder económico. Esa, por ahora, no. Por ahora los argentinos votamos a al clase política para que negocie -en los mejores términos, si es posible- con un poder empresarial que se quedó con el país."

Me parece que era apropiado ponerlo, no se si en este post.
Tenía pensado poner esto en mi blog (en un futuro no muy cercano seguramente lo haré).

Es un texto que se anticipa al futuro y que no lo veo como una critica a Kirchner. O sea, Kirchner no es el salvador de la patria. Ni tampoco es el gran revolucionario. El tipo está haciendo cosas por los DDHH que se tendrían que haber hecho hace 20 años.

Saludos y felicitaciones por el blog.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

De acuerdo en eso con José Pablo (quien me parece que en los últimos años derrapó, por desgracia). De acuerdo también con tu opinión sobre K. Creo igual que si se tendría que haber hecho hace 20 años y se hace ahora, pues... bueno, bien por él.
Saludos