martes, noviembre 10, 2009

A ver si medimos


Para distender, y hablando de la reforma política, que cada día me gusta menos, pienso en las internas. Convengamos que las internas en la Argentina han sido artefactos nefastos. Abiertas o cerradas, recuerdo:
  • Menem derrota a Cafiero
  • Bordón derrota a Alvarez
  • De la Rúa derrota a Meijide
  • Ibarra derrota a Caputo
Malísimo.
Y si nos fijamos, podemos ver que "por afuera", de alguna manera, han ido:

  • El Cafiero del 85
  • "Chacho" Alvarez
  • Néstor Kirchner
  • Los intendentes electos por colectoras.
  • Ominami.
La necesidad de ir siempre "por adentro" tiene varios problemas y, por ejemplo, acá el amigo tiene un buen argumento.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Tus ejemplos y tus citas ameritan internas abiertas Y obligatorias. Claro que nadie puede demostrarlos porque sería contrafáctico, pero...
En una interna abierta y obligatoria:
1) ¿La "gente" hubiera ido a por Angeloz vs Leon o por Menem Cafiero?
2) ¿La "gente" hubiera ido por internas inexistentes en el PJ y la UCR o a mostrar "volumen" en la interna Chacho / Bordón"?
3) ¿La "gente" hubiera elegido a De la Duda o a GFM?
4) No me acuerdo pero contra Caputo gano yo sin campaña y siendo un nick.
Ergo, uno de los mejores temas de la propuesta es "simultáneas y obligatorias". Y obvio que es negociable y probable que se vaya a negociar. Y seguramenente salga tristemente "no obligatorias".
Y después vamos a hablar de lo interesante que es Macri, de lo bueno que es el SI y de lo brillante que es Sabatella, pero...
Ahora explicame que no te gusta de la reforma.

Martín L. dijo...

La verdad, no coincido. No creo que pueda compararse a las PASO —otra sigla útil, como "ley de SCA"—, organizadas por el Estado y en donde es obligatorio participar, con una interna cerrada como la de Menem vs. Cafiero y con tres internas que fueron abiertas "de onda" al electorado independiente como las de 1995, 1999 y ¿2000?
Por otra parte, ¿el actual dirigente cobista porteño Caputo era mejor que Ibarra? ¿La actual "revisionista" de las cifras de la guerra sucia Meijide era mejor que De la Rúa? ¿Y Álvarez, el único político al que lo pudo derribar una operación de inteligencia delarruísta —qué oxímoron forma el juntar esas dos palabras, ¿no?— era mejor que Bordón?
Saludos.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Anónimo:
Me parece que lo que hay que solucionar en los partidos no es tanto el funcionamiento de las elecciones y la selección de candidatos sino qué pasa mientras tanto. ¿Cómo son las reglas internas de funcionamiento de los partidos? ¿Cómo le garantizo vida a los partidos? ¿Y se me la juego como Estado y los financio del todo? Todo digo: capacitación, guita para actividades para la comunidad, etc.? ¿Eh? Tampoco sé si soluciona peeeeeeeeero, es una.
Creo que el problema está en la fragmentación social que existe y en un recorrido que todavía le falta a la dirigencia.
Ya sé, no digo nada concreto y esto no se soluciona con una ley. Pero bué, me parece nomás.
También quiero decir que es muy difícil que poniendo una serie de reglas x uno vaya a poder determinar qué candidatos se van a terminar beneficiando.
Martíin L: Ibarra, pésimo. A las pruebas me remito. Y Bordón (ministro de Educación de Ruckauf y embajador de Duhalde), de terror.
Y con respecto a los resultados, digo eso, no creamos que por ciertas reglas vamos a tener más chances de elegir dirigentes que defiendan algunas de estas cosas tan lindas que nos están pasando ¿no?
Saludos

Anónimo dijo...

Escriba, el próximo miércoles se hace en Sociales un panel sobre la reforma política organizado por la SAAP y la dirección de la Carrera, con Abal Medina (entre otros).

rinconete dijo...

Creo que reforzar los partidos es algo bueno. Hacer más atractiva la construcción ¨desde dentro¨ y más compleja la creación de sellos de goma sin ninguna representatividad más allá del apoyo mediático circunstancial que puedan tener, no parece ser una mala opción.
Si Ominami gana la presidencial en Chile va a tener que apoyarse en los equipos de la Concertación ya que él no tiene nada más que una gran habilidad para subirse a la cresta de la ola ¨de la gente¨ (como lo tuvo el Chacho en su momento). Pero para gobernar va a necesitar de un partido de detrás para articular políticas.
El peligro de las internas abiertas y obligatorias es que el partido grande puede dar vuelta una elección inundando de bondis la elección del partido más chico. Una opción podría ser limitar esa obligación a partir de cierto peso electoral, para preservar al partido nuevo mientras logra generar su propia masa crítica.

Anónimo dijo...

te banco en todos menos la de Bordon, para mi muy superior al Chacho, me hubiera gustado votar pero tenia 17

Anónimo dijo...

"El peligro de las internas abiertas y obligatorias es que el partido grande puede dar vuelta una elección inundando de bondis la elección del partido más chico."
Son simultaneas. Me vas a decir que los candidatos de partidos grandes van a decir: "Muchachos, miren, nos reservamos tres bondis cada uno para inundarle las elecciones a un partido chico. No sean garcas, miren que antes que los hombres está el partido"

Anónimo dijo...

Escriba, si hablamos de internas nefasta, le faltó la que Vicente le ganó a Zamora en el 89, si hubiese sido al revés, seguramente la izquierda hubiese implotado mucho antes. Un beneficio para todos y todas.
Abrazo
Erik