martes, marzo 11, 2008

Bye progresismo, hello izquierda-que-mide

No es que todos mis amigos me quemen el coco a diario con que en realidad el kirchnerismo no es más que un proyecto personal del alguien por hacerse más y más rico. No. Porque yo también terminé la primaria y puedo leer este cuadrito de Generic Juan. Pero tengo claro que salvo que querramos postear en este blog (yo paso) no queda otra que apuntar por izquierda a todo lo que hay en el oficialismo. (El que quiera convencerse puede leer acerca del conchabo que el Gobierno le dio al ex jefe de la SIDE durante el duhaldismo, prueba de que Kirchner "izquierdiza" al PJ -puede ser- pero el PJ también te "centriza", papi).
Leo que Hermes Binner y Fabiana Ríos firmaron un convenio de cooperación y se sacaron una foto. Celebro y hasta me entusiasmo, pero ya lo hemos escrito una y un millón de veces en este blog: si el progresismo va a ser el emprolijamiento de las formas sin hablar de las cuestiones de fondo estamos fregados.
Dicho de otra forma: el espacio político no debe dividirse entre quienes quieren más limpieza y quienes se bancan mayor suciedad, sino entre quienes quieren más igualdad y quienes no están dispuestos a apoyarla. En castizo: se debe tratar de dicotomizar el espacio entre izquierda y derecha en virtud del item "distribución del ingreso" y zafar de los clichés del "progresismo-realmente-existente-y-fracasado".
Leímos aquí el fin de semana (pongo lo importante si no tiene tiempo de leer toda la nota a Chantal Mouffe):

  • "El punto mío es que la política siempre tiene que ver con un 'nosotros' opuesto a un 'ellos'. Siempre se define en términos nosotros/ellos. Una identidad colectiva, un 'nosotros', no puede existir sin determinar quién está afuera. La idea de que se pudiera tener un 'nosotros' totalmente inclusivo es completamente inconcebible. Y mi argumento consiste en que este nosotros/ellos no se debe definir en términos morales sino en términos de adversarios políticos, de izquierda y derecha. Ahí es donde yo insisto en un punto: dado que la política tiene que ver con un nosotros/ellos, cuando uno no puede definir esa oposición en términos políticos, termina haciéndolo en términos morales".
  • "...todos los que están influidos por la ideología liberal no pueden tener ninguna simpatía por el populismo y no lo pueden entender. Ese es un punto muy importante. (...) Lo que llamamos democracia liberal-moderna es una articulación de dos tradiciones que no van necesariamente juntas y que tienen puntos de conflicto. Está la tradición liberal, que se ocupa principalmente de las instituciones y no realmente de la igualdad. Lo que les interesa es la libertad y no la igualdad. Y, por otro lado, está la tradición democrática que tiene que ver con la igualdad y también con la soberanía popular ".
Me dirán (los más vivillos) que la lucha por la distribución del ingreso la está haciendo Hugo Moyano. Bueno, afiliémonos a la CGT, no sé. Pero hagamos algo.

26 comentarios:

Marta Repupilli dijo...

Podría decir que estoy en algunas cosas de acuerdo y en otras no. Por tu definición yo me encuentro dentro del espectro político liberal, para mi el respeto de las instituciones es una prioridad y el fortalecimiento de las instituciones hace la diferencia entre una democracia real y una democracia formal.
Respecto del ejemplo que presentas, el de la firma del convenio entre Binner y Rios; me atrevo a asegurar que hasta ahora ninguno de los convenios firmados por esta gestion a nivel municipal por lo menos fueron meros acuerdos, y supongo que no va a cambiar a nivel provincial.
Por otra parte no hay que descontextuar la cuestion interna del PS que obliga a Binner a realizar ciertos actos para demostrar su correlacion de fuerzas Salu2

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Gracias por el comentario, Marta !! Es interesante lo que decís, pero te apunto que otro podría pensar que la diferencia entre una democracia real y una formal está justamente en qué ocurre en el campo económico-social. Qué ocurre con los derechos. Quién define quién se queda con qué y cómo lo hace. Y eso muchas veces va por carriles que implican a las instituciones, pero que también las desborda, digamos. Y en última instancia todo esto se define por las luchas sociales y políticas que se dan al interior de esa democracia.
Además, creo que es cierto que hay que seguir bien de cerca la interna del PS (¡y ahora también la del ARI, porque tengo para mí que Fabiana Ríos no es automáticamente Carrió!)
Saludos

Tavos dijo...

Flaco favor le hace Moyano a la distribución del ingreso cuando pide que se suba el mínimo no imponible.
Ahora lo van a subir de nuevo. Si sigue así lo van a pagar sólo Cristóbal López y Eskenazi.

Generico dijo...

En el pelpa, creo que estamos todos de acuerdo con Chantall. Hoy es la moda en la centro-izquierda, y ya escuché más de una vez reflexiones de este tipo viniendo de algún K. Y entiendo su preocupación Escriba de caer en una social democracia europea;liberales en lo económico más algo de consiencia social y mucha política de género. Claro, el problema es que esto es latinoamérica y las cosas no son tan bonitas.

En algún punto, la superación pasa por ambas cosas. ¿o es que la dicotomía "insitucionalidad"/"justicia social" es insalvable?

Primo Louis dijo...

Creo que son momentos. Una vuelta que vino Laclau lo planteaba como el momento del populismo que debe llevar al de la insitucionalidad, sino te pasa lo de las asambleas del 2001. Y viceversa: institucionalidad sin juego político es una estructura sin contenido.

Muy bueno lo de Mouffe sobre la moral.

Escriba, este post si que midio!

aro dijo...

Pero escriba, a mi me parece que le falta una arista de la discusión. El movimiento conservador fue exitoso (o lo sigue siendo) porque justamente planteó en términos de amigo/enemigo dos cuestiones fundamentales, la de los valores y la victoria con el comunismo, hoy por extensión a cualquier cosa que se mueva. El problema de la izquierda ha sido que no logra hacer pie en estos puntos y que la discusión de la cuestión social no es, valla uno a saber por qué, central del debate Europeo.
Por otro lado, si miramos Argentina, qué país planteo con más vehemencia la dicotomía amigo/enemigo que el nuestro. Esas teorías dejémoselas a los franco-belgas que son por definición neutrales, que cuando son aplicadas acá termina muriendo gente. Por que, a no joder, la derecha y la izquierda expresan valores muy distintos, sino dígaselo a los españoles.
No se pueden construir adversarios políticos si por lo menos no se está de acuerdo en las condiciones que se va a competir. Esa es la enseñanza de la República de Weimar, que es verdad, es el ejemplo extremo. Lo contrario es un enemigo y a un enemigo se lo liquida, no se le tiene compasión.

Ana C. dijo...

No hay distribución posible sin transparencia y sin instituciones que funcionen. Y es por eso que al PJ le sobra la J.

Ana C. dijo...

Moyano, distribución del ingreso! Si dan ganas de reírse para no llorar...

Rafa dijo...

Sobre el comentario de Aro: Mouffe plantea que la dicotomía en política debe darse en términos de lucha por la hegemonía, no con una concepción "jacobina" en la que se busca destruir al enemigo, ni tampoco con la visión liberal que niega el antagonismo de los conflictos. En sus palabras:

"La hegemonía (...) sostiene que un orden es siempre una configuración de la relación de poder y que lo que está en juego en la lucha es la transformación de la estructura existente. No busca la destrucción del sistema porque la lucha hegemónica sólo es posible dentro del marco democrático. Esto es lo que llamo una crítica inmanente: a partir del sistema uno puede transformarlo sin destruirlo. Y esto es diferente del liberalismo, que trata sólo de conservar el sistema."

Algo más se puede leer aquí (perdón por linkear a mi blog, pero esto creo que no está en otro lado).

Muchos saludos.

Anónimo dijo...

Escriba: buen día.
A mí me parece que de su post se podría desprender una idea que creo que de algún modo planteó el Genérico.
La justicia social, por historia, y tal vez por sus propias condiciones de posibilidad, se emparenta con el populismo, generalmente poco preocupado por la transparencia cívica e institucional.
El discurso de la institucionalidad, por su parte, ha sido el estandarte que los conservadores han levantado para esconder su oposición a la distribución del ingreso.
A la larga, eso se hace cliché.
Y esas discursividades, una vez puestas en movimiento generan una inercia difícil de detener.
Entonces, esta hipotética "nueva izquierda" debería plantearse el desafío de incluir en su discurso -y darle centralidad en el mismo- a sus reivindicaciones de "justicia social" -venciendo sus prejuicios antiperonistas-, sin renunciar a los planteos sobre institucionalidad.
Ahora, primero va a haber que ponerse a pensar qué tipo de instituciones serían funcionales a una distribución justa de la riqueza. ¿O van a distribuir la riqueza poniendo en la Secretaría de Comercio interior a un señor más elegante y menos patotero que Moreno?

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Tavos:
Entiendo el punto técnicamente, pero ellos piden la de ellos, el problema es lo que no pide el resto.
Generic: No veo la de "liberal en lo económico" salvo que sea "líberal". Ya sé que estamos en América Latina y de ahí lo de "populismo". El tema es: ¿me tengo que quedar con el populismo-realmente-existente si quiero distribución? ¿pero si ellos no distribuyen lo que a mí me gustaría, qué hago? Sobre el tema institucionalidad / justicia social el tema no es insalvable, porque sabemos que la gente de la foto no roba. Si a eso le sumamos más preocupación por el segundo issue, todo bien ¿o no?
Primo: cierto, todo en su medida y armoniosamente.
Aro: Yo no pienso liquidar a nadi, no sé "ellos".
Ana: ¿O no era al revés? ¿Qué hacemos primero? ¿Qué es más importante? ¿Quiénes distribuyen más, los que se llenan la boca hablando de instituciones o los otros? Y sobre Moyano, bueno... pregúntele a los choferes de camiones cuánto ganan...
Saludos

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Escriba: hagamos algo...!!! Por favor...!!!vayamos a la CGT y digámosle a Moyano: acá estamos Hugo, dispuestos a afiliarnos a la CGT, a poner a tu servicio y al de los trabajadores todo nuestro saber progre, para luchar junto a vos por la igualdad!!! Va a estar contentísimo, y nosotras también...

Anónimo dijo...

Escriba (sin ofender): de vez en cuando te da cosita tanta masturbeta ideológica y querés un poco de verdadera acción. Está bien plantearse afliarse a "algo" que "camine" en alguna dirección y produzca "hechos/actos". Fundar un partido, afiliarse a uno, militar sindicalmente, en los barrios, ayudar a otros...se puede hacer de todo. Y después, si queda tiempo, escribir algo, verdaderamente necesario.

Ana C. dijo...

Escriba, los otros, que supongo que son los peronistas, tampoco distribuyen. Y si usted mira la distribución del ingreso en Argentina, verá que el ingreso de los camioneros los pone en el mejor decil.

Vamos nomás, distribuyamos para arriba, total a los pobres les sobra.

Repito, sin transparencia y sin instituciones la distribución del ingreso es imposible, porque los interesados en ocultar son los mismos a los que no les interesa que se vea que se quedan con la torta.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Anónimo I y Anónimo II: Todo lo que ustedes dicen está bien. Todo lo que yo digo debe estar mal. En general, parto de esa base. No me ha ido mal así en la vida.
Ana: Cierto. El ingreso de los camioneros los pone en el mejor decil. No están ahí por herencia o gracia divina sino por lucha y organización. Fueron un gremio que se enfrentó al menemismo durante los años 90, que no optó por venderse a aquel gobierno y al final del cuento salió bien parado. No creo, la verdad que los camioneros estén "arriba". Aquí hay un problema: hay cierto pensamiento económico que considera que distribuir de manera "equitativa" es quitarle a las clases medias (que tendrían sus ingresos inflados "artificialmente" por subsidios, beneficios varios, agremiación, etc.) para darle a las "bajas". ¿Por qué no le quitamos a las verdaderas clases "altas". Que técnicamente algunos estén en el primer decil no quiere decir que sean "ricos". No me diga que los camioneros son "los que se quedan con la torta" por que me río.
Probablemente sin transparencia ni instituciones, la distribución del ingreso es imposible. Ahora: yo quiero estas instituciones: Pacto Social, Política Industrial, Picking Winners y la mar en coche. El mercado como institución no me sirve.
Saludos

Anónimo dijo...

Escriba, no sé que le viene pasando...
Usted esta hablando del Moyano que quiere la vicepresidencia del PJ?
Afiliesé al PJ, por ahí le conviene más!

Anónimo dijo...

Sos un tipo exitoso Escriba...y se nota, quién lo puede negar? Yo seguro que no voy a hacerlo. Un besito (anónimo I y II)

Ana C. dijo...

Para que se haga una verdadera redistribución del ingreso, se reparte del 90% más rico al 90% más pobre, Escriba, así que ahí todos participan, de alguna forma u otra. Pedir que aumente continuamente el mínimo no imponible, como hace Moyano, es negarse a participar.

Yo no dije que los camioneros se quedaban con la torta. Dije que los que se quedan con la torta, oscurecen el panorama que no es lo mismo.

Por otro lado, a mí me parece que usted no tiene muy claro lo que quiere decir la palabra "instituciones" en este contexto.

Ah, alguna vez me gustaría conseguir que aprenda algo.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Ana:
Gracias por el comentario
Trato de aprender. Trato pero me cuesta mucho. No se dé por vencida.
Saludos

Andrés el Viejo dijo...

Escriba: permítame que no comparta su entusiasmo por la dupla Ríos-Binner. Los dirigentes sindicales existentes son deplorables, sus organizaciones se constituyen en monopolios a prueba de presentación de listas opositoras, el manejo de sus fondos es turbio y el tren de vida de sus jefes excesivamente alto. Supongo que en esto estaremos de acuerdo. Pero no es pensable una izquierda que no tenga nada que ver con las organizaciones reales de los trabajadores. Se trataría, en todo caso, de una "izquierda" definida por el espíritu más que por la materialidad.
En esas condiciones, no veo nada que supere (más que en el aspecto de la tan mentada "gestión") al ya conocido de sobra progresismo o centroizquierda.
Si de eso se trata, puede ser. Binner y Ríos pueden medir. Lo que no me surge como evidente es que de esa probeta salga un golem útil.

Musgrave dijo...

Estimado, si Binner quiere medir que sancione una ley implementando un impuesto a las ganancias provincial, a la canadiense. Asi va a tener guita para hacer lo que quiera sin mendigar que CFK le pasé algo de las retenciones.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Andrés el viejo: De acuerdo. Yo vi juntos a la CTA y al MTA. ¿Eso fue un momento de excepción o hay algo que se puede reeditar?
Musgrave: Que haga todo lo que hay que hacer. Mendigando, con la coparticipación actual, medio que va a haber que seguir ¿no?
Saludos

Anónimo dijo...

Pues para mi, gobernar en forma transparente y sin afano en la Argentina seria REVOLUCIONARIO!!!
Sin nos pudieramos librar de todos los Porretis a lo largo y ancho del pais a nivel municipal,provincial y nacional, seria la medida mas progresista de la historia, claro que para eso tendria que cambiar nuestra cabeza. Por otro lado lo de Moyano se explica solo por su cercania con el Gobierno,como dice AL "Y es aqui, sobre este 20% de aristocracia obrera que debe leerse el verdadero alcance del 19,5% de aumento salarial pactado por la CGT con el gobierno", el 80% restante que trabaja en blanco se queda afuera, como el 100% de los que trabajan en negro y los cuentapropistas

saludos
camargen

Andrés el Viejo dijo...

A mí no me convence mucho la crítica a la aristocracia obrera cuando no está precedida y enmarcada en la crítica a la clase dominante. Más allá de las buenas intenciones con que pueda hacerse, termina actuando como una distracción.
Para ir a su pregunta, Escriba, creo que aquel recordado acto multitudinario en Plaza de Mayo respondió a una coyuntura muy precisa y, al menos en lo que hoy es previsible, no preveo su repetición.
Arriesgo una hipótesis que no tengo bien trabajada y que no podría sostener ante una crítica exigente (casi una intuición): la CTA, al estar menos o casi nada vinculada a la producción de bienes, tuvo una oportunidad grande en la época de la desindustrialización rampante. Los sindicatos industriales decayeron y sus vicios nacidos en la época de auge se agravaron mucho en la de decadencia. Por lo demás, la CTA tuvo un acierto en admitir la afiliación de los desocupados, justamente cuando su porcentaje crecía sin freno.
Es evidente que ambas condiciones cambiaron y temo que la CTA paga el pato. Podrá discutirse si dejó pasar aquella oportunidad para ganar un espacio mayor. Puede ser, pero no estoy seguro y, en todo caso, si eso fue posible, yo no lo vi en su momento y no soy quien para reprochar a otros la misma ceguera.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

No está mal la hipótesis, Andrés.
Saludos

Anónimo dijo...

No sé si me llegaré a explicar bien con ésto.
A mí me hace ruido, en esto de derecha/izquierda, que la enorme mayoría de los votantes/adherentes peronistas tienen sus intereses a la izquierda del sistema vigente pero adhieren a discursos y prácticas políticas derechosas de ese mismo peronismo.
Creo que es una ecuación que no cierra, porque la izquierda "organizada" no la vió, no la vé ni la verá (sospecho) y porque al peronismo no le interesa verla pues implicaría una neta divisoria de aguas hacia adentro.
Hay miradas "idelógicas" exacerbadas desde ambos lados y una negativa a definir la realidad en base a intereses concretos (problema que la derecha derecha no tiene ni tendrá jamás).
Lo sintetizaría en Moyano, es "malo" porque es negro y de modales ásperos pero su gremio es el que está mejor, o sea que sería "bueno". Y no, el Dr Jekill y Mr. Hide son personajes de un libro, trasladarlos como lectura de nuestra realidad cotidiana es un delirio. Cosa peligrosa porque la derecha no delira: hace y/o deshace sin complejos ni escrúpulos, le sirven lo mismo camps o el "carlo" o la carrió...
Saludos.