A otra cosa.
viernes, mayo 27, 2011
67 laroche tampoco mide
A otra cosa.
miércoles, mayo 25, 2011
domingo, mayo 22, 2011
Mide, eh. Mide
Mbooooooooooooooinggg....
lunes, abril 04, 2011
¡¡ En Carolina del Norte no miiide Marcelo !!

Hoy, en eso, Sergio Berensztein. Sí, el de de Poliarquía y la Embajada. Bueno, lo habitual, cómo ves todo esto Sergio, etc. Y Sergio pela su powerpoint-hablado de por qué la oposición se tiene que unir.
En eso, elogia el documento para "cuidar la democracia". "Nuestra democracia está muy mal". Y nos ilustra sobre las "democracias no liberales" (?), entre las que menciona Venezuela, Bolivia, Nicaragua. Yo, manso, tranquilo, inspiro, expiro, progresismo zen.
En eso manda:
"Como lo que pasó en Honduras, Marcelo, donde un presidente decidió hacer cualquier cosa y no lo que marcaba la Constitución".
Ajá. Por eso había que hacerle un golpe de Estado y meterlo en piyama en un avión. Para "cuidar la democracia".
Por un lado, no hay "El Arte de Vivir Progresista" que impida rajar mis puteadas. Por el otro, me tranquilizo y pienso: así, esta gente no puede ganar nunca.
Para finalizar:
"Hay que armar una coalición de gobierno amplia, Marcelo. Fijate, cuando vivía en Carolina del Norte, me dí cuenta que ahí los demócratas son de derecha".
Foto.
viernes, abril 01, 2011
No, si no estamos midiendo, je

- Che, ¿se te ocurre algún tema interesante para discutir?
- Y... hay uno solo.
sábado, marzo 05, 2011
jueves, septiembre 02, 2010
Se dio vuelta la tortillita de la medición
martes, noviembre 03, 2009
Más medición
En esta ocasión puso en línea el número 1 de la Revista Envido, de julio de 1970.
Envido fue una revista de ciencias políticas y sociales, editada entre principios de 1970 y noviembre de 1973 por un grupo proveniente del Movimiento Humanista Renovador de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos AIres.
Durante sus 10 números fue dirigida por Arturo Armada y contó con la participación, entre otros, de de Manuel Fernández Lopez, Hector Abrales, Jorge Luis Bernetti, Domingo Bresci, Bruno Roura, Horacio Fazio, José Pablo Feinmann, Carlos A. Gil, Horacio Gonzalez, Santiago Gonzalez , Abel Posadas, Miguel Hurst, Susana Sciannameo, y Eduardo Clausen.
Acá pueden leerse los orígenes y evolución de la Revista Envido en palabras de su director.
domingo, septiembre 20, 2009
Estuve tratando de medir y no mido

jueves, agosto 20, 2009
miércoles, julio 22, 2009
¿Deja de medir? ¿Qué piensa Tomás?
¿Tomás? ¿María?
(Digo, porque una vez que lo tuve adelante le pregunté si no se podía armar un populismo por derecha y me dijo algo así como "duerma sin frazada, que está todo pago esto").
sábado, julio 04, 2009
jueves, julio 02, 2009
lunes, mayo 04, 2009
Cómo mide la lectura obligatoria
Acá
lunes, marzo 23, 2009
No dejemos de pensar y de medir
"Respecto a los elementos políticos que se expresaron en la disputa, cabe referir al menos dos de ellos. Luego del triunfo en las elecciones presidenciales de octubre de 2007, el Gobierno actual privilegió una construcción política sustentada en el Partido Justicialista, asumiendo en consecuencia el ex presidente Néstor Kirchner la presidencia del mismo. El principal argumento para hacerlo radicaba en que, si el oficialismo no ocupaba ese espacio, lo haría la oposición. Sin embargo, adoptar esa estrategia implicó una severa derrota, porque a lo largo de la valorización financiera (1976-2001) ese partido fue cooptado por los sectores dominantes mediante el «transformismo», perdiendo su capacidad de convocar a los sectores populares. De hecho, el conflicto político a raíz del régimen de retenciones móviles se entabló entre un aparato estatal con una escasa capacidad de convocatoria y movilización social y un frente social conformado por diversas fracciones del agro pampeano, sectores medios, el oligopolio que controla los medios de comunicación y las fuerzas políticas opositoras. De esta manera, en una situación que se caracteriza por una creciente activación de la derecha política y una desmovilización popular, a lo largo de la confrontación el Gobierno perdió, primero la batalla por el «sentido común» en la sociedad, luego la disputa de la movilización social en las calles, y finalmente el litigio parlamentario".
jueves, noviembre 13, 2008
Mide bien clarito ¿no?

- "El kirchnerismo es una ilusión de muchas personas con escasos vínculos entre sí".
- "Perón llega a la Secretaría de Trabajo y Previsión, que tenía sede en Buenos Aires, y la construye como una cuestión nacional, con agencias en todo el país. Eso es construir Estado".
- "Kirchner hizo el intento de construir la transversalidad, pero no es fácil convocar gente que no te venga a pedir cosas. Entonces cuando empieza a ver quiénes pueden venir, se da cuenta que son muy pocos, y los que llegan vienen pidiendo cosas. Seguramente Kirchner habrá creído que podía salir más, pero en una época de fragmentación llegan jefes, caciques sin indios, y eso no suma votos".
- "El kirchnerismo hizo la demostración de que, en las elecciones de Cristina, había que recostarse en el PJ. El peronismo tiene 40% de sufragio histórico, y Cristina sacó el 45%: los aliados no le dieron nada. No sé cómo lo pensaron en la plana mayor, pero ahí se dieron cuenta que los aliados no le sumaban nada y solo pedían cosas e independientemente de cualquier aliado, la política de Kirchner le sumó ese 5%. Esto lo llevó, potenciado luego con la discusión de las retenciones, a reforzar el vínculo con los gobernadores basado en el intercambio de favores. Ahora, si se va a construir una nueva política esa no es la vía, pero si se trata de mantenerse en el gobierno, que es la obligación del que llega al poder, ese es el camino. Para mí, para crear la nueva política, hacen falta foros de participación".
sábado, octubre 04, 2008
Beneficios del provocador que mide
sábado, septiembre 06, 2008
Frases largas de la (no) medición
sábado, agosto 16, 2008
¡Y cómo mide la izquieeeeeeerdaaa !!

¿Qué viene a ser ese sector? Algo así como los dirigentes, intelectuales y periodistas que sostienen un ideario de amplias libertades individuales, respeto por los derechos humanos y mejora de las condiciones de vida de amplios sectores de la población pero que para avanzar con esa agenda no desea tener nada que ver con el peronismo. Ni con eso ni con las formas que tienen de hacer política los sectores populares históricamente y también aquí y ahora.
No voy a explayarme acá sobre el tema pero en base a esta definición es que los concibo como "liberalismo de izquierda" y no "izquierdistas liberales". Es similar, de alguna manera a lo que pasa con las diferencias entre el "liberalismo democrático" en el que podría decirse que vivimos y lo que sería una "democracia liberal".
En el marco del conflicto con el agro, estos sectores se movieron buscando algo de la luz pública como una reacción a los agrupamientos -finalmente derrotados- que sustentaron la posición del Gobierno nacional: dirigentes políticos, sociales y sindicales, los intelectuales de Carta Abierta y algunos pocos periodistas. Así, los liberales de izquierda trataron hacer oír su una voz para no quedar desdibujados en el conflicto entre esa coalición y la derecha más rancia e incluso empezaron a ante el límite impuesto por el Congreso al Ejecutivo.
Así, tenemos distintos fenómenos:
- Beatriz Sarlo, que para mí -tras derrapar al inicio del conflicto- se probó en esta entrevista como la más lúcida de todo el sector. Lo es porque expresa moderación y porque sabe qué quiere ella y qué no le gusta de los intelectuales que apoyan al Gobierno. En resumen, no le gustan la épica (que siempre viene del pasado), los mitos de la política ni el peronismo . Y porque ve en los volantazos del poder -que algunos podríamos considerar como medios para lograr mejoras políticas, económicas y sociales- más un peligro que otra cosa.
- Después tenemos al Club Político Argentino (sí, leyó bien). En el Club todo es más amargamente opositor, más sombra de Carta Abierta, una cosa que no se entiende. Las ideas de "vocación cívica", de "realismo cívico", de "ciudadanos libres e iguales, que comparten derechos y deberes" son más bien tristonas. Es como lo "gris" de la democracia (europea) que evoca Sarlo, pero sin el charme de Beatriz. Además, si tienen el tiempo de leer este documento sobre el conflicto agropecuario verificarán un permanente tono de soberbia, de crítica desde Marte, donde sólo se responsabiliza al Gobierno tanto por las medidas como por los errores de cálculo que llevaron a la derrota. Según estas ideas, los otros actores (el agro, los medios, otros sectores empresarios) no juegan, no tienen responsabilidad. Ni apostaron a voltear a nadie, claro.
- Desde la política están los ex ARI del SI y Claudio Lozano. Son esos diputados que porque no se propone el proyecto de ley de excelencia son capaces de votar igual que PRO y la Coalición Cívica. Medio patético resulta ahora lo de Lozano, que debe salir a hacer una declaración para explicar su voto cuando sus "propios compañeros y amigos del campo popular" lo calificaron de "traidor y enemigo imperdonable". Aclarando, se oscurece.
- Luego están los inefables Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotogwiazda, a quienes no vale la pena dedicarles muchas. Actuaron como provocadores profesionales y aspirantes a "voz número uno" del Grupo Clarín durante todo el conflicto y ahora tratan de limpiar su imagen ante la intelectualidad creando un blog en el que buscan, por un lado, seguir provocando, y por el otro afirmar que no son tan-garcas.
- También está Tomás Abraham, que es mucho más honesto que el resto -más o menos al nivel de Sarlo- y es más claro en aspirar a lo que todos ellos les gustaría: ser las voces intelectuales de un Hermes Binner triunfador.
Por lo pronto, considero que la mayoría de ellos caen en un error más o menos normal entre los "líberals" vernáculos. Creer que en la Argentina existe la posibilidad de producir mejoras sociales con maneras de señoritas a la hora del té. Claro que otra posibilidad puede ser que sólo quieran las maneras de salón y sepan que -como ocurre en algunos de los países vecinos- así las mejoras sociales adquieren la vitalidad de un fósil. Me parece.
martes, mayo 20, 2008
Culo, jeringa y no medir
Borón se pregunta:
"¿Cuáles fueron las decisiones adoptadas para desmontar la funesta herencia de los noventa? ¿Qué iniciativas se tomaron para recuperar el patrimonio nacional rematado a precio vil, para reconstruir el Estado y para sentar las bases de un modelo económico alternativo? ¿Qué se hizo para liquidar la Ley de Entidades Financieras de Martínez de Hoz o el régimen petrolero instaurado por el menemismo y bendecido por la Constitución de 1994, de la cual tanto el anterior presidente como su sucesora fueron sus redactores? ¿Qué se hizo para impedir y revertir la feroz extranjerización de la economía argentina, propia de una república bananera de comienzos del siglo veinte?"
Grüner aclara
"Sin embargo, me siento en la obligación –puramente individual y que no tiene por qué interesar a nadie más: si la hago pública es simplemente porque el error también lo fue– de aclarar brevemente las razones por las cuales en su momento tomé la (difícil) decisión de no firmar el documento (Carta Abierta de intelectuales), al mismo tiempo de manifestar, repito, mi solidaridad con, y mi pertenencia a, el colectivo que originariamente lo concibió. Como suele sucederles, para bien o para mal, a los que escriben, esas razones pueden reducirse a lo que suele llamarse “una cuestión de palabras”: en el último párrafo de la carta se postula el espacio creado como una “experiencia que se instituye como espacio de intercambio de ideas, tareas y proyectos, que aspira a formas concretas de encuentro, de reflexión, organización y acción democrática con el Gobierno y con organizaciones populares para trabajar mancomunadamente, sin perder como espacio autonomía ni identidad propia”. Por un prurito quizá desmedido y, de nuevo, puramente personal (aunque, ya se sabe: es cada vez menos fácil separar lo personal de lo político), concluí que no estaba en condiciones de suscribir la idea de trabajar mancomunadamente con el Gobierno".
La derecha se muere de risa, estimados.