
Roberto Lavagna (con algo más de épica revolucionaria): "Es la acumulación infinita que el pueblo que viaja todos los días tiene que soportar y, al mismo tiempo, deben aguantar un discurso sobre un tren bala que va a costar 1.300 millones de dólares".
Es interesante esta mañana escuchar a los dirigentes (republicanos), al evaluar los disturbios registrados ayer en la estación de Constitución. ¿Estos dirigentes eran los mismos que no querían a los piqueteros? ¿Empieza a ser válida la violencia "de abajo"?
Digo por mi parte: el tema de los trenes es una de las mayores vergüenzas de este Gobierno porque, si se recuerda bien, Kirchner en campaña en 2003 dijo que iba a analizar reestatizarlos. En aquel momento eso sonó muy polémico para el "sentido común" y parecía un amague de volver a colocar al Estado en una nueva posición en el manejo de la economía y los servicios públicos, cosa que no ocurrió del todo. Si el Gobeirno mantiene a De Vido y Jaime en su puesto, que se banque el costo.