martes, febrero 28, 2012

Volviendo a medir

Luego de lo que a mi juicio fueron múltiples errores de concepto, estrategia y acción por parte del Gobierno nacional, el discurso de la presidenta Cristina Kirchner de anoche volvió a poner un piso de racionalidad en el tema del accidente ferroviario de Once.
Que un jefe de Estado esté consciente de "lo que falta" en su país y lo exprese no es para dar una medalla, pero por cierto tampoco es común en la Argentina.
Fue explícito y claro que Cristina habló para todos los argentinos, que es lo que se espera en estos momentos de ella. Y que había una comprensión profunda de que, como señaló Mario Wainfeld el domingo, hay un problema grande acá con el tema ferroviario y que esto no es una cuestión que no queda limitada por la frontera oficialismo-oposición.
La Presidenta fue por "el medio" en cuanto a la polémica de si tomar decisiones "políticas y administrativas ya" o ir por la vía judicial, al poner un plazo a la Justicia.
Mi opinión es que, con los tiempos que lo decida la Casa Rosada, no se podrán eludir las renuncias de funcionarios políticos porque así funciona la cosa en un presidencialismo. Ocurre que si no hay funcionarios de menor rango que dejen sus cargos el peligro que se corre es que la responsabilidad política quede concentrada en la Presidencia por un principio que más se parece al de la física que al de la política y con el que no es conveniente enojarse, así como no montamos en cólera al ver el sol ponerse por el Oeste.

miércoles, febrero 22, 2012

Acerca de la representación y la medición

Me parece que:
Asistimos a un problema por estos días en la Argentina.Tenemos sobre la mesa planteos políticos importantes sin correlato en los partidos políticos (mayoritarios). No creo que se trate de "los conglomerados mediáticos" impulsando una agenda. Creo que se trata de planteos que son genuinos y que no encuentran correlato en el sistema político. 
Veamos:
- Megaminería: Ni el kirchnerismo, ni la UCR ni el PRO. Me animaría a decir que ni Hermes Binner plantean el cierre de los proyectos "megamineros" en marcha. 
- "Proyecto X": Se trata de una denuncia muy concreta y preocupante, que si bien sabemos fue difundida en el diario Página 12 a fines del año pasado, ahora tomó mayor relevancia a partir de un programa del canal TN en el que participaron dirigentes del Frente de Izquierda. Verlo a Marcelo Bonelli en una mesa con tres o cuatro dirigentes de ese sector, uno de ellos dirigente estudiantil de Filosofía y Letras que le hablaba, preocupado, de todas las empresas que ni siquiera tienen comisión interna en la Argentina, llamaba la atención. En este caso es cierto que luego los partidos políticos opositores y dirigentes vinculados al oficialismo se plegaron a las denuncias, pero el tema no estaba como agenda más o menos central en ellos. Teníamos ahí un tema que aparece como título principal que proviene de un sector político que apenas pasa el piso de votos para participar de una elección nacional.
- Malvinas: No tiene correlato en las fuerzas políticas con representación parlamentaria la posición de los intelectuales que plantean respetar los "deseos" de los habitantes de Malvinas. Ayer escuché por radio a dos periodistas insospechados de oficialismo planteándole a algunos de los autores del documento que se presentará hoy sus diferencias con el planteo.
Insisto, no creo que se trata de una agenda "liderada por los conglomerados mediáticos". Me parece que son temas genuinos que están en parte de la sociedad y que no encuentran canalización concreta en el sistema político.
La definición de la ausente Elisa Carrió como "medium de los sectores medios" (copyright Manolo) emerge una vez más. Si estoy enojado con el Gobierno nacional, ¿ante la voz de qué dirigente político detengo hoy mi zapping por los canales de cable?
Parece un tema complejo. Para un partido político opositor hoy resulta nocivo plantear que todo aquello que hace el Gobierno está mal (parte de lo que hace el kirchnerismo parece formar parte ya de cierto sentido común). 
Igual de malo o peor resulta que no se plantee ninguna visión alternativa del mundo. Insisto, si soy opositor, ¿dónde me referencio? ¿En el contestador de una radio? Y, más profundo aún: si todo esto que es tan lindo que se llama kirchnerismo se resquebraja por algún lado ¿qué visión política alternativa puede venir a recoger el beneficio de eso "políticamente"?

viernes, febrero 17, 2012

Nuevas formas de medir

Unos apuntes.
La consolidación del oficialismo como mayoría electoral de niveles inéditos en la democracia iniciada en 1983 implica una nueva dinámica política a la que no sé si los kirchneristas se han acostumbrado (al respecto hemos escrito aquí y aquí, perdón que contamine con la autocita).
Es el oficialismo lo único que ha quedado en pie, lo único con posibilidades concretas de accionar políticamente, la única ventanilla para reclamos. Por lo tanto es casi el único actor de la arena pública con verdadera "responsabilidad".
Es más bien esto y no tanto la cantidad de años que lleva en el Ejecutivo esta gestión lo que hace que con varios temas, cuando el Gobierno se queda unos minutos quieto, un poco en silencio, un poco sin voceros, se produzca un juego bastante simple de "tire y péguele al muñeco". El muñeco ocupa casi toda la estantería.
Todo esto se da, claro, en medio de un vacío no ya electoral sino de "referentes" por parte de la oposición. Si soy un ciudadano enojado con las políticas del oficialismo ¿ante quién paro el zapping para escuchar a alguien que me dé un poco de voz? Hace un tiempo podía detenerme en Lilita, aunque luego no la votara. Pero ¿y ahora? Ni eso.
Esta es una situación de muy pocas amenazas políticas concretas para el Gobierno nacional. Pero no implica dejar de repensar cosas, modificar otras. Enojarse por haber triunfado no tiene sentido. Hay que explicar y hacer y seguir. 


miércoles, febrero 15, 2012

Vale, valeria. Midamos

Sirve complejizar, me parece.
  • Algo escribimos sobre algunas cuestiones de contexto vinculadas a la situación de la minería, también a la cuestión ambiental.
  • Hay sectores que se oponen por completo a las explotaciones mineras, que no están en los partidos políticos mayoritarios. ¿No repiten, de alguna manera, el error del Gobierno nacional durante el conflicto por la resolución 125, de tratar a todas las situaciones de una actividad económica por igual?
  • La empresa Vale es una de las cuatro mayores empresas mineras del mundo, la mayor en explotaciones de hierro. Me entero que posee el mayor buque de transporte de minerales del mundo.Es parte del malvado imperialismo brasileño (?!) digamos. Pregunto: ¿vamos a prohibir lo que hacen ellos?
  • Que el Estado en todas sus instancias no está lo suficientemente metido en el tema minero es algo bastante concreto, si no, no estaríamos viendo las modificaciones que estamos viendo por parte de los gobernadores sobre este tema.
  • El año de escasez de dólares fáciles puede ser muy bueno para los debates y los replanteos. Imaginemos esta escena en el país X. Hagamos volar la imaginación. Yo, minera, puedo venir un día y hacer lobby con un gobernador. Puedo venir otro día y hacer más lobby con el mismo gobernador. Puedo venir otro día y hacer más y más lobby con un gobernador. Y eso puede funcionar un tiempo. Hasta ahí todos (ellos) contentos. Pero si el gobernador me dice un día "mirá, yo ahora lo que necesito es plata grossa para pagar los sueldos de la administración pública", bueno, el juego cambia. 
  • Las mineras no están cerrando la puerta a pagar más.
  • Quiero recordar que las mineras son monstruos grandes, pisan fuerte, juegan fuerte, pero negocian. En 2010, las mineras más grandes del mundo "voltearon" al primer ministro de Australia (acá dice que se gastaron 22 millones de dólares en la campaña de "relaciones públicas" para lograrlo). Ocurrió cuando Kevin Rudd les quiso imponer un impuesto a las "super ganancias" del 40 por ciento. Luego asumió Julia Gillard, que le serruchó el piso a Rudd en su propio partido y cerró un acuerdo por el 30 por ciento, que igual implicaba un aumento importante.