martes, septiembre 04, 2012

¿Qué saco en limpio yo, que no mido?


¿Qué me pareció relevante del acto que encabezó ayer la presidenta Cristina Kirchner por el Día de la Industria? Dicho zonzamente: antes los presidentes iban al acto por el Día de la Industria. Ahora los industriales son recibidos en el acto por el Día de la Industria. Antes los gobiernos estaban pendientes de qué decidía el grupo de los 6. Ahora es al revés.
Pueden leer acá el primer capítulo del libro "¿Qué nos ha pasado? El fallo de un país", cuyo autor es Angel Pacual-Ramsay, quien entre 2008 y 2011 fue asesor de tendencias económicas y geopolíticas globales del Departamento de Análisis y Estudios del Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, en España. 
Les dejo un fragmento de eso:

Pero, como bien descubriría Zapatero, en España, país corporativista donde los haya, los intereses de algunas grandes empresas, siempre con la amenaza de la destrucción de empleo, junto con las resistencias corporativas de muy diversos sectores, hicieron todo lo posible para bloquear las reformas que les afectaban. Sólo un presidente del Gobierno sabe hasta qué punto llegan las presiones de las que es sujeto. Y en un país como España, donde el mundo político y el privado están en una constante connivencia, el producto final no puede ser bueno. Como concluyó un pertinente observador extranjero que compartió con nosotros su análisis de la realidad económica española, España está dominada por un mercantilismo plutocrático público/privado, donde un grupo relativamente reducido de grandes empresas se benefician de un mercado con grandes barreras a la competencia, capturando una buena parte de la riqueza creada por el país. Y lo hace con la ayuda no siempre legítima de los resortes del Estado, beneficiándose de una excesiva connivencia entre lo público y lo privado.
Es innegable que en todos los países el Estado apoya a sus empresas; y no sólo es permisible, sino exigible, que un Gobierno apoye a las empresas españolas en su internacionalización. De hecho el éxito de muchos viajes internacionales, por ejemplo de Merkel o Sarkozy, se mide a menudo por los contratos que han conseguido para empresas de su país, algo que a veces parece aún causar sonrojo cuando se trata de un gobernante español. La relación público/privada institucionalizada forma parte de un modelo de economía de mercado que, más o menos eficiente, es el de la Europa continental y está legitimado. Pero otra cosa muy diferente es la connivencia opaca e ilícita, que demasiado a menudo caracteriza la vida económica española. Una connivencia que frustra y desmotiva a la gran mayoría de directivos, empresarios y emprendedores honestos y trabajadores de este país.
Foto.

4 comentarios:

Martin G dijo...

Los viajes internacionales de los presidentes se miden por los contratos que consiguen para empresas de su país, me gustó eso.

El Bosnio dijo...

Creo que el exito de una gestion es por el valor que crea para sus ciudadanos. Lo que por lo general coincide con el valor que crea para sus empresas, pero una es consecuencia del objeto y no el objeto en si.

Michael Kalecki es un economista norteamericano, que escribió mucho en la mitad del sXX. Tiene un buen analisis sobre la teoria de "confianza" y el chantaje que hacen los empresarios bajo esa teoria. Resumido en "Si no nos gusta, no invertimos". Que solo funciona en un pais donde se cumple su deseo "si no invertimos nosotros, no invierte nadie".
El chantaje de la plutocracia se termina cuando el estado invierte garantizando pleno empleo. Si invierten los privados, porque tienen confianza, el estado puede no invertir. Pero todos los jugadores saben que en caso de que no inviertan, invertira el estado. Como nos dicen nuestras esposas Keyneseanas, en casa se cena a las 21, o con vos o con otro, pero nunca nos quedamos sin cenar. Es un gran disciplinador saber que uno no tiene la llave del pleno empleo, solo la de participar o no en la renta.


Kalecki

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Me suena ! Abrazo !

http://vidabinaria.blogspot.com.ar/2006/11/mide-paso-paso-paso-se-viene-el.html

El Bosnio dijo...

Esperaba que te hubieras olvidado.
Es el problema del dialogo con los jovenes. Por eso no tienen que votar.

Esperá unos años y vas a conocer el verdadero paraiso. Charlas con amigos a quienes les podes contar el mismo chiste y se volveran a reir como la primera vez, podrás repetir una vieja idea y los sorprenderas, podrás contradecir una vieja idea y no los sorprenderás.

Paciencia Escriba, ya llegarás.