sábado, junio 16, 2012

Unidos o abrochados. A medir


"Desacelera el mundo, desacelera Brasil, desacelera Argentina. El mundo desacelera eclipsado por la posibilidad del 'Eurogedon'; Brasil desacelera por los efectos del atraso cambiario con los que convivió los últimos años; y Argentina desacelera por la llegada de la restricción externa".
"En este contexto internacional, Brasil que crecía al 7,5% en 2010, a partir de entonces no hizo más que desacelerar su tasa de crecimiento. En 2011 creció al 2,8%, en el primer trimestre de este año al 0,8% interanual, y en el mes de Abril oficialmente se anunció que la economía se estancó y hace un año que ya no crece".
"Años de atraer capitales con la tasa más alta dentro del menú de países 'Investment Grade', llevó a una notable entrada de capitales a la economía que empujó una marcada apreciación de la moneda en términos reales. La apreciación terminó ahogando a la industria paulista, que sin siquiera lograr los niveles de producción del año 2008 ya entró nuevamente en recesión (cae -3% en lo que va
del 2012)".
"Mientras Brasil desarma el camino al atraso cambiario, bajando la tasa de interés y devaluando su moneda, Argentina entra. La situación energética se llevó puesto el superávit fiscal, y el BCRA desbordado de objetivos, terminó abandonando la bandera del tipo de cambio competitivo ante la dominancia fiscal".
"En 2012 encuentra a la economía sin superávit fiscal, ni externo, ni energético ni cambiario. Incluso con firmes pasos en el camino al atraso cambiario. Los pilares que explicaron el crecimiento los últimos años ya no están y como natural consecuencia la economía se estanca. La economía está expuesta a una nueva crisis internacional, no obstante tiene dos notables activos a su favor: el nivel de reservas internacionales (10% del PBI) y el bajo nivel de endeudamiento (8% del PBI en moneda extranjera)".

Dice el informe de esta semana de Ramiro Castiñeira. Más allá de las opiniones diversas que puede haber sobre la coyuntura, el gráfico revela que puede ser un buen momento como para levantar el teléfono. Y ver qué hacemos. Juntos.

5 comentarios:

Carlos dijo...

Ja Ja muy caradura: estamos al borde del precipicio, esa es la verdad.

El modelo hace agua por todos lados y nos vamos al tacho.

Primero: las reservas son mucho menores de lo publicitado
Segundo: los ratios de endeudamiento se van al traste el día que Argentina devalúe.

Estamos al horno.

Politico Aficionado dijo...

Estos hijos de Lilita que dicen "Ja, ja, nos vamos a la mierda" me irritan.
Pareciera que realmente quieren que nos vaya mal.

Luciano dijo...

Un problema serio que tiene la industria brasilera es que su principal socio comercial, a quien destinan más del 20% de sus exportaciones (industriales, valga aclarar), desidió ignorar el compromiso que asumieron hace 20 años y trabar el comercio. La exportaciones a ese socio pasaron de crecer 34% en agosto 2011 a 21% en octubre, 5% en noviembre hasta -16% en marzo.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Tenían viento de cola argentino antes (?)

Francisco dijo...

Yo espero que no nos vayamos al tacho. De hecho no hay razón para que ello suceda. Pero este tren sobre el que estamos montados -el modelo- tampoco parece tener freno. Hay que corregir el rumbo y nos va a doler pero no va a ser un 2001 y no va a ser una tragedia.
Pero Cris no vino a este mundo a dar malas noticias.
Respecto al viento de cola. La soja fue el sostén financiero de este modelo, via retenciones. Eso no está, por ejemplo, reflejado en el trabajo.
Los números, los descreo todos.