sábado, abril 30, 2011

Detrás de los sombreritos, un caso de estudio político: medición



Ya mencioné alguna vez lo buena que me parece la película La Reina como, digamos, thriller político.
Dos cositas que se pueden añadir a la, sí, tilinguería de algunos medios en la cobertura de la Boda Real, como para matizar, sin ser un experto sobre el tema:
  • Todos los medios del mundo cubrieron el tema. Se paralizó la CNN y cualquier cadena serie del mundo con este tema.
  • Qué política esta señora Isabel II. Se mantuvo en la suya y terminó armando este mega circo que, me da la impresión, puso a la Realeza británica en otro lugar político. Agarrate para sus funerales. Luego de haber estado muy mal en la consideración pública (ver el video, ver la película La Reina) ahora remonta con todo.
  • La Boda Real volvió a marcar que estos muchachos alguna vez dominaron el mundo, con una fuerte presencia del tema sobre todo en los países del Commonwealth. Hacer jugar ese simbolismo cada tanto no es nada fácil y es toda una movida política.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo la impresión de que la tendencia es que el Mercado se va devorando también a los reales flemáticos como si fueran bananas con crema.

Facturaron de lo lindo con la televisacion, y los negocios alrededor del show real son millonarios, desde merchandising hasta los pubs y restoranes del lugar, o sea, todos comen.

De la misma manera que el público de cualquier latitud "paga" por ver el show del Barcelona F.C. (donde todo un séquito de equipos juegan en ese sentido), también la corona inglesa arma el negocio con lo suyo, considerando que ya manda políticamente, paga impuestos y presenta balances con ganancias.

O también como es organizar la copa América acá con un flujo turístico más que importante, mano de obra y produccion de infraestructura,etc.
O sea, ya son un negocio más.

Lo que me parece patética es esa tilinguería que vos decís, periodística (especialmente, digo yo), porque se esfuerza en emparentarlo con la organizción política y social de inglaterra, sin tener en cuenta que eso ya no es aplicable desde hace muchas décadas en pos de hacernos creer que ESO es lo BUENO y lo de acá es feo, sucio y malo, pero esos tiempos ya están cambiando, porque sigue facturando en el rubro espectáculo pero no ya en el político.

Una vez China Zorrilla hablaba de lo buenos que son los ingleses porque ella habia perdido un paraguas en Londres y en la ventalilla de objetos perdidos, lo recuperó. A este enamoramiento, Tarragó Ross lo partió de un hachazo al comentar: "Sí, devuelven los paraguas pero te roban las islas".

Creo que hoy esa conciencia está mucho más presente que hace tiempo atrás: "gracias por el paraguas, ahora quiero las islas", digamos.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Todo lo de afuera se usa así acá. Si hasta te dicen que Perú es fantástico. Lo que ocurre en este caso con Gran Bretaña, y se ve me parece en las cadenas norteamericanas, es que a ellos también les parece raro todo lo de los británicos, su monarquía, sus sombreros, su delirio real.
Abrazo

Anónimo dijo...

"Delirio real", muy bueno. El uso de "real" en toda esa historieta hoy queda raro, más con el uso cotidiano de su (supuestamente) antónimo "virtual".
Y con toda la "virtualidad" que tuvo ese casamiento, al mediatizarse de manera extrema, ya se entra en un "baudrillardismo" mezclado con los laberintos de Borges que pide chalecos de fuerza.

Salud!

santix dijo...

A los que me hablan de la fantastica Inglaterra, les digo que Jean Charles también penso lo mismo.
Que lindo es que despues de tanto preparativo, gasto y pompa la imagen que perdure sea ésta.
Feliz dia.