miércoles, octubre 29, 2008

No es personal, Raúl. Es para medir


Sobre el triunfo del alfonsinismo en 1983, en la Revista Zoom.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Da para debatir. Van algunos temas sueltos.
1- Conforme a la correlación de fuerzas a veces, o muchas veces conforme justamente a la correlación de fuerzas, hay que ceder.
El error de Alfonso más que ceder fue no medir bien que se podía y que no.
Por ejemplo, no era lo mismo establecer la obediencia debida desde el inicio de los juicios a que se la sacaron a punta de balloneta.
2- Su hegemonía fue tan breve como dañina, si como muestra basta un botoón:
Somos la vida, somos la paz ...
3- Nunca lo defendí, pero me provocaba solidaridad ver como el poder oligárquico y financiero lo hizo escarmentar.
Para este poder Alfonso era inaceptable, ya nos podemos imaginar entonces lo que es para ellos nuestro gobierno.

Anónimo dijo...

Lo que viene es paradoja (o se dice para-joda?).

Escriba, adscribiendo a su teoría de que Raúl Ricardo fomentó los políticos profesionales en detrimento de la "movilización" como herramienta de solución de conflictos (la única conmiseración posible con la actitud de RA podría haber sido la fatal sombra de 30.000 desaparecidos poniéndole marco a sus decisiones), la consecuencia directa es que no se podría haber presentado mejor escenario para que nuestro "establishment" encontrara terreno fertil a la cooptación de cuadros políticos devenidos lobbystas: el establishment rompió todas las fichas de afiliación al Partido Militar y quemó todos los libros de actas donde se asentaban las reuniones que convocaba en el Edificio Libertador, junto con la iglesia, embajada, marina y ejército.

Este es, a mi entender, el proceso más medular en términos políticos y culturales de ese período.

A partir de allí sólo se dedicó a identificar los cuadros políticos con mayor capacidad operativa y les regaló un original de Cezanne o alguna escultura original de Rodin (hay ejemplos paradigmáticos a uno y otro lado del tendido político: Manzano y Changui Cáceres, Barrionuevo y El Coty Nosiglia, siguen las firmas...)

La ausencia de militarismo de los últimos 25 años se apoya fundamentalmente en esta transformación.

Podemos decir entonces que, paradojalmente, Alfonsín es el padre de esta democracia (perdón Mono Gatica).

Patria querida, dame un presidente como Bombita Rodríguez

Mariano T. dijo...

No jodas, comparado con lo que hibiese hecho Luder, sobre todo en el tema milicos, mil veces mejor.
El partido militar estaba activo, y con muchos vínculos con una parte del PJ, llegó hasta donde el pensó que se podía llegar, si se quedó corto se podrá decir ahora, pero nunca se sabe. Si se pasaba de largo no iba a ser "Nunca más", sinó "Muchos más".
No se puede ser tan sectario y no ver la viga en el ojo propio.

Ana C. dijo...

Lo de la obediencia debida es cierto. Alfonsín pensaba sinceramente que era lo correcto y lo justo y a lo mejor tenía razón.

Lo de la movilización política no creo que sea cierto. Alfonsín vive y respira política y no creo que haya querido guardársela para él solo. Además, como animales políticos los radicales no son menos que los peronistas, todo lo contrario.

Lo de la Coordinadora es posiblemente uno de esos ejemplos típicos de que el poder corrompe y de que por eso siempre hacen falta mecanismos de control en una sociedad democrática.

Y bueno, una hegemonía socialdemócrata da como resultado las sociedades más justas del planeta, así que ojalá le hubiera salido.

Fue lo mejor que pudimos votar ese bendito '83. Y mucho mejor presidente que Kirchner. La política exterior del gobierno de Alfonsín, por ejemplo, estaba a años luz de ésta, en todos los sentidos. Uno se acuerda, las compara y dan ganas de llorar.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Anónimo: Me parece bien lo que dice, no siempre es malo ceder. El tema es no ceder lo central. El tema de la hegemonía para mí fue la famosa "soberbia radical". Por supuesto que el poder oligárquico no se lo bancó. El tema es cuánto trató de transar con el establishment. Mucho.
Contradicto: Parte de nuestra democracia se jugó y se juega en esos Cezanne.
Mariano T: No tengo fichita del PJ. Por supuesto que le reclamo al que hizo. A los otros, no les pido demasiado.
Ana: Alfonsín vive y respira cierta política de los políticos. Nada más. Que como animales políticos los peronistas son más (no me diga animales) que los radicales está a la vista. Y el tema es qué pasa cuando uno quiere armar la socialdemocracia hegemónica en un país con otra tradición o que no da para eso. O sin los beneficios de la "social" democracia.
Saludos

Ana C. dijo...

¿Y qué tradición tenía la Argentina hasta entonces además de la autoritaria?

Una socialdemocracia se puede construir en cualquier lado. ¿Por qué en Chile y Costa Rica sí y en Argentina no?

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Porque eso que usted llama tradición "autoritaria" es (¿en realidad? ¿también?) una tradición de movilización de los sectores populares. Una hipótesis. La Argentina es el único país que no sacó los pies del plato del capitalismo que para lograr el pasaje de una economía más bien tradicional a una industrial (¿subdesarrollo al subdesarrollo?) y para lograr el consiguiente disciplinamiento de la burguesía a ciertos dictados estatales -única forma de hacer dicho pasaje- abrió la caja de pandora que significa movilizar a los sectores populares.
Por eso Argentina no es Chile, ni Costa Rica. Pero tampoco Brasil ni la India (claro que no es Brasil ni la India por muchas cosas más, obviamente).
Saludos

Anónimo dijo...

Ana C., usted pendula entre Mirta LaGrande y susanita-amiga-de-mafalda. A veces es más infantil y a veces es más cínica.

Pedir para Argentina una socialdemocracia a la sueca, dada la configuracion y raíces identitarias de la oligarquía diversificada, mire...

...es como pedirle a niños que, en plena algarabía dentro del pelotero, se calmen y se dediquen a jugarse un partidito de ajedrez.

Me hace acordar a esos padres que te dicen "yo, a nachito, lo crié casi sin darme cuenta, un amor el petiso", y usted corre la vista para ser testigo de cómo el infante le arranca la oreja a un amiguito.

Por qué no aterriza, Ana C.? Nuestra oligarquía diversificada es como un pibe sin límites. Las dulces palabras de Alfonsín lo único que causaron fue la burla y finalmente la cooptación (remember Pacto de Olivos y las posteriores manganetas y juegos de seducción con Duhalde mientras caía De La Rúa)

Qué elementos reales y palpables tiene para decir que la obediencia debida estaba en el ToDoList de Alfonsín? Cómo lo sabe? No me diga que comparte los poderes de la pitonisa Carrió...?

"Una socialdemocracia se puede construir en cualquier lado"...???Qué es, un ataque de verborragia matinal?

Vuelva, la queremos

Ana C. dijo...

Lo de Alfonsín y la obediencia debida lo leí en un libro que escribió Alfonsín respondiendo a un montón de periodistas. Lo voy a chequear por si estoy confundida. A ver si lo estoy calumniando al viejito, que seguro que no se lo merece. La bola de cristal la uso para adivinar la inflación del próximo semestre en Inglaterra, por ejemplo, y me suele funcionar bastante bien.

Y que Alfonsín no haya podido y que el resto no haya querido no quiere decir que en Argentina haya que resignarse a tener una de las distribuciones del ingreso más injustas del planeta.

Y para mejorar eso, la socialdemocracia es la mejor receta. Impuestos y transferencias y un Estado buenito pero duro, como yo con mis hijos.

Mariano T. dijo...

Qué es eso de tradición de movilización de sectores populares?