miércoles, marzo 30, 2016

Total normalidad para medir



Es todo más normal de lo que parece.

  • "Los senadores de Buenos Aires no van a trabar la sanción del paquete impositivo. Nuestros legisladores van a colaborar para darle a Fernando de la Rúa los instrumentos que necesita"  (Carlos Ruckauf, 1999).  
  • "Diputados transformó ayer en ley la 'tablita de Machinea', con los votos positivos de la Alianza y la colaboración de la oposición, que permitió el quórum para tratarlo en una sesión especial". 
  • "Ahora vamos a apoyar para que no digan que ponemos palos en la rueda, se quejó el senador Carlos Verna" (1999)
  • "Para imponerse en la votación en general el oficialismo sumó a 19 de sus 20 senadores, a cinco aliados de partidos provinciales y al peronista Omar Vaquir, con lo que consiguió 25 votos, cinco más que los que lo hicieron por la negativa. El radicalismo ganó la votación gracias a que el peronismo retiró del recinto a parte de sus senadores y dejó la cantidad necesaria para que se mantenga el quórum requerido para votar (37 senadores)" (tratamiento de la Ley de Déficit Cero, año 2001).

domingo, marzo 20, 2016

Leamos la cabeza de Obama para medir



En la última edición de la revista The Atlantic, el periodista Jeffrey Goldberg traza un perfil del legado de Barack Obama en términos de relaciones internacionales. Es una nota muy larga, donde hay declaraciones del presidente de Estados Unidos y de funcionarios clave de la Casa Blanca, el Departamento de Estado, el Pentágono, la CIA.
Retrata a un presidente que va en contra del "manual de Washington" en muchos temas. Sucesor de un presidente que se había metido hasta las orejas en unas guerras impopulares, Obama es un jefe de Estado que más bien trata de sacar a Estados Unidos de ahí. Al primer presidente de Estados Unidos nacido en el Pacífico le desvela, más que el terrorismo, Asia. Afirma que el futuro está en Asia, que Estados Unidos tiene que hacer fuertemente pie ahí. Pero no de la forma que lo afirma Hillary Clinton ("no quiero que mis nietos vivan en un mundo dominado por los chinos") sino más de "soft power".
Para que tengamos una idea del mapa mental de cómo se ven las relaciones internacionales desde la Casa Blanca, la nota nombra 59 veces a Siria, ninguna a la Argentina y seis a América Latina.
¿Cómo se ve nuestro continente desde la cabeza de Obama? Van los fragmentos:


  • "Africa y América Latina, en su visión, merecen mucha más atención de los Estados Unidos que la que reciben".
  • "En Asia, al igual queen América Latina y Africa, dice Obama, él ve a gente joven añorando por una mejora personal, modernidad, educación y riqueza material. 'No están pensando en cómo matar norteamericanos', dice. 'Lo que están pensano es ¿Cómo obtengo una mejor educación? ¿Cómo creo algo valioso?".
  • "Si no les hablamos", dijo, refiriéndose a los jóvenes asiáticos, africanos y latinoamericanos, "porque lo único que estamos haciendo es viendo cómo destruir o acordonar o controlar a las partes maliciosas, nihilistas y violentas de la humanidad, entonces se nos está yendo el tren".
  • "Obama cita luego le creciente influencia de Estados Unidos en América Latina -creciente, dice, en parte por la remoción de un bloqueo tambaleante cuando reestableció lazos con Cuba- como prueba deque su deliberada, no amenazante, enfoque de relaciones internacionales centrado en la diplomacia está funcionando. El movimiento del ALBA, un grupo de gobiernos de América Latina orientados en torno al anti-norteamericanismo, se ha debilitado significativamente durante su mandato como presidente. 'Cuando asumí el cargo, en la primera Cumbre de la Américas a la que concurrí, Hugo Chávez' -el dictadora anti-nortamericano de Venezuela (dice el periodista- "todavía era la figura dominante en la conversación', dijo'. 'Hicimos una decisión muy estratégica al principio, que fue, antes que volarlo por el aire como si fuera un adversario gigante, poner el problema en su justa medida y decir 'no nos gusta lo que está pasando en Venezuela, pero no es una amenaza para Estados Unidos'. Obama dijo que para lograr ese rebalanceo, Estados Unidos tuvo que aguantar diatribas e insultos de castristas caducos. 'Cuando vi a Chávez, me dio la mano y me dio una crítica marxista de la relación entre Estados Unidos y América Latina', Obama recuerda. 'Y tuve que sentarme ahí y escuchar a Ortega -Daniel Ortega, el presidente izquierdista radical de Nicaragua- 'hacer un discurso de una hora contra Estados Undios. Pero estar ahí y no tomar todo eso seriamente -porque realmente no era una amenaza para nosotros.- nos ayudo a neutralizar el anti-norteamericanismo regional'".
  • "La falta de voluntad de responder a adversarios de Estados Unidos puede ser emocionalmente no satisfactoria, dije, y le dije que cada tanto me gustaría verlo apuntar con el dedo a Vladimir Putin. Es atávico, le dije. 'lo es', respondió el presidente framente. 'Es lo que ellos están buscando'".

Obama viene a Cuba y a la Argentina a afirmar que su enfoque ha funcionado. Que quienes solían gobernar esos países se han debilitado por su enfoque de política. Sin acudir al juego demasiado brusco que suelen querer jugar las agencias militares, diplomáticas y de inteligencia de Washington. Seguramente evitando evaluar qué peso han tenido los commodities, el petróleo, la máquina de imprimir dólares de los Estados Unidos, los fierros mediáticos, la Inteligencia, las ONGs y los años, claro. 
Pronto vendrán otros presidentes de Estados Unidos que -parece- querrán afirmar otras cosas acerca de sí mismos y de sus legados (¿muy diferentes?) Veremos.

miércoles, marzo 16, 2016

Ahora sí que vienen las inversiones para medir...

Tomé contacto recién hoy con el paper "Reflexiones para el fin de ciclo: Convertibilidad, Neo-desarrollismo yel camino posible para la Argentina", de Alberto Müller (Diciembre 2015).

Unos fragmentos referidos a la inversion:


"Más allá de que el ritmo de crecimiento fue algo superior en el ciclo neo-desarrollista (5,3% anual, frente a 3,9%), los comportamientos del PIB agrícola e industrial fueron opuestos. Entre 1993 y 1998, la industria creció a un magro 2,8%, anual15, frente a un sector agrícola que se expandió al 4,2%. El período neo-desarrollista muestra una expansión industrial similar a la del PIB global, mientras que el sector agrícola se contrae. En este sentido, el patrón neo-desarrollista mostró mayor vocación industrial, a la vez que en el sector agrícola parece haber prevalecido el avance de los granos (principalmente, soja), en desmedro de otras actividades rurales. La inversión muestra claramente una incidencia mayor sobre el PIB en el período 2005-2012, con relación al anterior ciclo expansivo: 22,3% del PIB, frente a 19,1%. Sin embargo, casi toda la diferencia es imputable al sector público. De acuerdo a datos de la Cuenta Ahorro-Inversión-Financiamiento del Estado Nacional, la inversión realizada por el Estado Nacional, tanto en forma directa como a través de las transferencias de capital a las Provincias representaron algo más de 1% del PIB entre 1993 y 1998; ya en el otro período bajo análisis, esta participación crece a 4,2%. Como resultado, la incidencia de la inversión realizada por el sector privado casi no cambió: 17,9% en 1993-98 contra 18,2% del PIB en el período siguiente". 
(...)
"En lo referido a inversión, se verifica una mayor incidencia sobre el PIB en la etapa neo-desarrollista; pero ella es atribuible casi exclusivamente a un mayor nivel de inversión pública. La inversión del sector privado se sitúa en promedio en un modesto 18% del PIB en ambos períodos; la composición en términos de construcción y bienes durables de producción no muestra diferencias apreciables. En otros términos, la respuesta inversora privada no parece haber sido sensible ni a la estabilidad macroeconómica y contención salarial de la Convertibilidad, ni tampoco a las políticas expansivas del ciclo siguiente. Esto justifica apreciaciones en la literatura reciente que apuntan a una “reticencia inversora” por parte del sector privado; la diversidad de ambos marcos macroeconómicos es una suerte de 'prueba ácida' en este sentido".
(...)
"Por último, la reticencia inversora lleva a preguntarse si existen actores en condiciones de encarar un proceso de desarrollo eficaz. No es éste el lugar para una respuesta definitiva; pero es obvio que no parece haberlos. La clase empresaria argentina parece haber resignado, luego de la experiencia de la Convertibilidad, cualquier proyecto de crecimiento basado en la inversión privada en gran escala". 

No invierten con apertura, tipo de cambio fijo y alto, inflación baja, malos precios de los commodities. No invierten con tipo de cambio competitivo, protección, consumo interno, inflación más alta, buenos precios de los commodities. 

No invierten nunca...

¿Cómo quieren medir los que no tienen "plan B"?

Una escena del detrás de la escena de gobiernos sin "plan B". Se relata en el libro "Educando a Fernando", de Ernesto Semán:

El 21 de septiembre de 1999, un mes antes de las elecciones y poco menos de tres antes de asumir el Gobierno "(José Luis) Machinea recibía a tres ejecutivos de la Bear, Stearns & Co. Inc., recién llegados de Estados Unidos. Bear, Stearns & Co era una de las bancas de inversión internacional en busca de oportunidades por el mundo, y querían saber de boca del futuro ministro de Economía qué iba a hacer el gobierno de la Alianza con los 18 mil millones de dólares de deuda que acumulaban en conjunto los estados provinciales -el equivalente al pago de salarios de todas las administraciones provinciales en un año-, ya que la compañía contaba con una línea especial para países en esa situación".

martes, marzo 01, 2016

¿Y cuánto vale ser la banda nueva para medir?