Robert Raben, el jefe de los lobbistas contratado por la ONG American Task Force Argentina (ATFA) con dinero que proviene del fondo buitre Elliott Management, de Paul Singer, ya ganó.
Habíamos escrito alguna vez aquí sobre Raben y su cercanía con la Casa Blanca. En mayo pasado, el excanciller Héctor Timerman envió una carta a su par estadounidense, John Kerry, para expresarle la "preocupación" del Gobierno por esa cercanía.
Algo tarde accedo a esta nota del sitio web Politico en la que se cuenta que el jueves 18 de febrero pasado, Raben participó en oficinas del Ejecutivo estadounidense de un encuentro convocado por dos asesores de Barack Obama: Valerie Jarrett y Neil Eggleston. Politico describe textualmente a Raben como un "frecuente colaborador de la Casa Blanca". En la reunión también estuvo presente Tina Tchen, jefa del staff de la primera dama, Michelle Obama. ¿El objetivo del cónclave? Nada menos que definir la estrategia para la designación de un juez de la Corte Suprema, tras la muerte, pocos días antes del magistrado Antonin Scalia. La reunión ocurrió, por dar un dato nomás, la semana anterior a que el secretario de Finanzas, Luis Caputo, estampara su firma sobre el acuerdo con los fondos buitre a los que la firma de Raben, según estos registros, les facturó desde 2007 a 2015 2.990.000 millones de dólares.
Todo va bastante bien por ahora. El 16 de marzo pasado, Obama nominó para integrar la Corte Suprema al juez Merrick Garland. De ese día es este tuit de Raben, que incluye una foto en el jardín de la Casa Blanca tomada en el momento del anuncio (tenemos que suponer que la sacó él mismo con su celular).
President Obama making us proud. Congratulations Judge Garland. Excellence rewarded. pic.twitter.com/jlmZPAZs5c— Robert Raben (@RobertRaben) 16 de marzo de 2016
Se trata de un círculo que cierra de una manera más que interesante, circular, borgeana. El lobbista demócrata que ha trabajado para el magnate republicano y dueño de un fondo buitre, como Paul Singer. "Colaborador frecuente" de la Casa Blanca. De trato directo con los colaboradores más cercanos de Obama y de su esposa. Que a su vez participa de la estrategia para nominar integrantes de la Corte Suprema. Esos jueces que, a su vez, en el momento indicado, toman decisiones que, por ejemplo, pueden beneficiar a magnates republicanos y dueños de un fondo buitre. Fondos que obtienen por esas decisiones más de 1.100 por ciento de ganancia. El mismo, el otro.
Una semana después de la ceremonia en los jardines de la Casa Blanca arribaban Obama y su esposa a la Argentina.
La foto que ilustra este post, fue tomada dos días después.