Durísima denuncia hoy de Eduardo Levy Yeyati, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella. El oficialismo quiere que el Banco Central se convierta en un "un banco de desarrollo pero con capacidad de emisión".
Cagamos, nos descubrieron. Ja.
¡Vamos, Mercedes!
Cagamos, nos descubrieron. Ja.
¡Vamos, Mercedes!
Ahhh entonces no son ningunos boludos estos tipos de la Di Tella!!!
ResponderBorrarGato: Como dijo una vez Torcuato. Es una universidad para jóvenes ricos inteligentes o pobres muy pero muy inteligentes.
ResponderBorrarElemental.
Abrazo
De todas maneras no esta mal ponerse a pensar porque en la mayoría de los países el banco central y el banco de desarrollo son dos instituciones distintas. Ciertamente Argentina necesita un Banco de Desarrollo, pero quizas hacer que ese banco sea el BCRA no sea lo mejor. No sólo por la perorata de que el BCRA debe ser independiente (perorata no del todo absurda), sino por evidentes cuestiones de gestión: el manejo de la macro argenta se descentralizó institucionalmente en los ultimos años, al punto que el ministerio de economía es un administrador fiscal, el ministerio de producción que no se sabe bien que hace, pero que se quedó con gran parte de economía, planificación, y ahora un BCRA que tambien las hace de BANADE. Requeriria un gran esfuerzo de coordinación...
ResponderBorrarQue un banco de desarrollo es importante, seguro, pero coincido con el último Anónimo: las funciones de ambas cosas son muy distintas, no se me ocurre ningún país en el que ambas coincidan en una misma instititución.
ResponderBorrarEso no quita que el BCRA no pueda "orientarse a la producción" con un manejo de la política monetaria y una regulación del sistema financiero que la incentive, pero de ahí que sea un banco de desarrollo hay un trecho muy largo.
Que el BCRA funcione como un banco de desarrolo pero con capacidad de emisión, o que sea otro banco, no se, pero vamos todavia. Muchachos no tengamos miedo al cambio.- Un abrazo.-
ResponderBorrarAh... Omar, la metafora del kirchnerismo puro: Un tren que avanza, y que nadie sea tan aguafiestas de preguntar a donde va.
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