Dios no quiere hacerlo todo para no arrebatarnos la libertad de la voluntad y la parte de la gloria que nos corresponde en la empresa. Maquiavelo, N. El Príncipe. Capítulo XXVI
miércoles, julio 11, 2007
Un país siempre a mitad de camino y que no mide
Siempre queremos ser como si fuéramos en serio, pero no. Queremos ser grandes, pero no. Queremos un Estado, pero no. Recién ahora doy con esto. Me aburre la política económica mojigata.
sabes lo que pasa los empresarios viene pidiendo plata al estado del "superavit" desde que el mismo existe pero alguna gente se acuerda que al BANADE original no le devolvieorn un peso. no es un problema de politicas creo yo sino que los empresarios y los funcionarios se dejen de afanar cualquier argentino se vuelve liberal por que sabe que si en una habitacion pones a un empresario con un funcionario y plata del puelbo al rato solo quedan el funcionario y el empresario
Ana: La nota está plagada de aclaraciones del tipo... "no es que queramos un BNDES..." "no es que corresponda algo como el BNDES..." Es como que hay que pedir permiso para todo en Argentina. ¿Y si nos queremos mandar un BNDES poniendo guita en serio? Coincido en que los funcionarios y empresarios tienen que dejar de afanar. Saludos
Lo suyo es el optimismo del corazón, escriba. Digo, si, teóricamente se podría hacer un banco de desarrollo que financie inversión productiva de largo plazo que el mercado hoy no financia. Pero con el estado "realmente existente" como le gusta decir a Artemio, no terminaría la plata, qué se yo, en los bolsillos del Rudy Ulloa?
yo apostaría a una relegitimación lenta del Estado, empezando con sostener la estabilidad económica. después, mejorar la calidad e impacto distributivo de los programas que existen hoy. y en una tercera etapa, que debería incluir también jerarquizar los cargos públicos, pasar a evaluar si conviene encarar desafíos mayores como éste.
Schumpeter creo que definía al capitalismo más o menos así: un sistema de propiedad e innovación privada, que se financia a mediano y largo plazo con crédito. Es como dice el Escriba, hasta para tener instituciones capitalistas que se dan en cualquier economía de este tipo, hay que pedir permiso. El retroceso cultural se dio hasta en esto: no para pedir soviets, sino hasta para generar un mecanismo de desarrollo capitalista nos tienen que dar permiso... Y bueh. Juan
Yo digo el optimismo y la esperanza no son lo último que se pierde? Esta bien, hay que confiar. Ahora, seguimos con la onda "vintage", reciclando algunas cosas del pasado, esperemos que esta vez funcionen y no repitamos historias fallidas, digo... En cualquier momento se viene el plan austral y entonces, ahí si que yo me compro una remera de plus con un pantalón de piel de durazno! Saludos! la Matan"c"era
sabes lo que pasa
ResponderBorrarlos empresarios viene pidiendo plata al estado del "superavit" desde que el mismo existe
pero alguna gente se acuerda que al BANADE original no le devolvieorn un peso.
no es un problema de politicas creo yo sino que los empresarios y los funcionarios se dejen de afanar
cualquier argentino se vuelve liberal por que sabe que si en una habitacion pones a un empresario con un funcionario y plata del puelbo al rato solo quedan el funcionario y el empresario
¿Y por qué le parece mojigato eso?
ResponderBorrarAna:
ResponderBorrarLa nota está plagada de aclaraciones del tipo... "no es que queramos un BNDES..."
"no es que corresponda algo como el BNDES..."
Es como que hay que pedir permiso para todo en Argentina. ¿Y si nos queremos mandar un BNDES poniendo guita en serio?
Coincido en que los funcionarios y empresarios tienen que dejar de afanar.
Saludos
Lo suyo es el optimismo del corazón, escriba. Digo, si, teóricamente se podría hacer un banco de desarrollo que financie inversión productiva de largo plazo que el mercado hoy no financia. Pero con el estado "realmente existente" como le gusta decir a Artemio, no terminaría la plata, qué se yo, en los bolsillos del Rudy Ulloa?
ResponderBorraryo apostaría a una relegitimación lenta del Estado, empezando con sostener la estabilidad económica. después, mejorar la calidad e impacto distributivo de los programas que existen hoy. y en una tercera etapa, que debería incluir también jerarquizar los cargos públicos, pasar a evaluar si conviene encarar desafíos mayores como éste.
Lidahl:
ResponderBorrarOK. Vamos por partes, pero ¿vamos?
Schumpeter creo que definía al capitalismo más o menos así: un sistema de propiedad e innovación privada, que se financia a mediano y largo plazo con crédito.
ResponderBorrarEs como dice el Escriba, hasta para tener instituciones capitalistas que se dan en cualquier economía de este tipo, hay que pedir permiso.
El retroceso cultural se dio hasta en esto: no para pedir soviets, sino hasta para generar un mecanismo de desarrollo capitalista nos tienen que dar permiso...
Y bueh.
Juan
Yo digo el optimismo y la esperanza no son lo último que se pierde? Esta bien, hay que confiar. Ahora, seguimos con la onda "vintage", reciclando algunas cosas del pasado, esperemos que esta vez funcionen y no repitamos historias fallidas, digo...
ResponderBorrarEn cualquier momento se viene el plan austral y entonces, ahí si que yo me compro una remera de plus con un pantalón de piel de durazno!
Saludos!
la Matan"c"era
Pero qué linda y tierna la imagen de la Matan"c"era, no?
ResponderBorrarJuan