María Esperanza nos introdujo en la discusión sobre Chile acá. Lo que se armó fue muy bueno.
Mi comment fue el siguiente:
Una vez más se comprueba que el caso chileno es apasionante porque nos pone frente a nosotros mismos.
Algunas cosas que se me ocurren:
- La derecha argentina siempre nos restrega a Chile y a veces por eso cerramos los ojos ante Chile.
- Chile nos pone frente al dilema del progresismo: ¿avanzar de a poco? ¿avanzar con rupturas?
- La clase política chilena nos pone frente a nuestra propia clase política: porque por un lado, la clase política chilena piensa en el mediano plazo y tiene estrategia, pero también es cierto que la clase dirigencial chilena -de todo el espectro, de izquierda a derecha- proviene del mismo grupo de familias.
- Chile nos pone frente al capitalismo ¿es tomalo o dejalo? ¿es conveniente y sólo posible aceptar esas reglas y tratar de manejarse con ellas? ¿o hay que cambiar (algunas, muchas) reglas?
- Chile nos pone frente al dilema de la democracia: hay un tercio o más de chilenos que se reivindican de derecha. En la Argentina no es así, pero nuestros compatriotas que actúan (/mos?) como de derecha allí están y son parte de la democracia también.
- Chile nos pone frente a los dilemas de la democracia / de la política / del sistema político / de la República. (¿Es la democracia más consolidada y republicana la que saca a los carabineros a la calle cuando vuelan más de dos moscas?).
Esas cosas se me ocurren, creo que la discusión es muy interesante.
Saludos
La foto que abre este post puede ser entonces una especie de metáfora de lo que queremos pensar. Lagos y Evo se toman de las manos. ¿Queremos más Lagos y menos Evo o al revés? ¿Esa dicotomía existe, o es inventada?Al margen sobre Bolivia, hoy Cardoso advierte que el peligro de guerra civil allí todavía es real. Esperemos que no.
Escriba: gol del escriba, vamos uno a uno! Un abrazo.
ResponderBorrarFelicitaciones maestro, y gracias por poner el lugar.
ResponderBorrarQue sigan los éxitos.
ResponderBorrarSaludos