El lunes pasado volvieron a dar "El secreto de sus ojos" por TV. Y esta vez, con algunas escenas me pasó lo mismo que cuando vi "Infancia clandestina".
La historia estaba ahí, era importante, desde ya. Pero si tuviera que decir qué fue lo que más me impactó en estas dos películas, aquello en lo que me quedé pensando, fue lo que me provocó la ambientación. Los objetos y las vidas en la década del 70 (y buena parte de los 80, podríamos decir). Cuán austeras eran. Me venían a la mente escenas de mi niñez en los 80.
Ahí está esta gente de clases medias que visten austeramente, comen austeramente, consumen austeramente. No pagan TV por cable, ni telefonía celular, ni prepaga, ni colegios, ni matrículas, ni "impuesto" alguno. Festejan los cumpleaños en sus casas, no consumen ningún objeto importado, no pagan comisiones por servicios financieros, no tienen tarjeta (s) de crédito ¿tienen contacto con los bancos?
No compran muchas cosas empaquetadas, supongo que si quieren galletitas las piden de a "un cuarto", en bolsitas y consumen relativamente poca publicidad. Se la pasan yendo de acá para allá para hablarse cara a cara. Calientan café en una hornalla y si tienen que cruzar medio país toman un tren sin aire acondicionado.
Si lográramos aislarnos de la violencia política y del terror estatal -me dirán, qué boludez ¿no?- parecería haber pocos "riesgos". No usan cinturón de seguridad, ni tienen airbag. No van al gimnasio. No comen afuera. Delivery, no hay.
¿Tienen asegurado su auto, su casa, sus electrodomésticos? ¿Cuántos televisores tienen? ¿Cuánta ropa usan? ¿Tienen auto? ¿O bicicleta importada? ¿Veranean? ¿Adónde? ¿Alguien vio alguna vez un dólar?
Son muchos en esa condición. ¿Son casi todos? ¿Cuánto más que el resto ganaba el que más ganaba en un barrio de "clase media" en las décadas del 70 y del 80? ¿Cuán lejos está ese estilo de vida austero de los sectores medios de la situación de los sectores más "trabajadores manuales"?
Puede ser una tontería este post. Pero es realmente lo que más me quedé pensando de esas películas. No implica ninguna recomendación ni deseo. Porque el tiempo no vuelve atrás y como dice el poeta "no para". Quizás sí está la idea de que nos rompamos la cabeza para ver cómo avanzamos hacia una sociedad menos desigual.
¿Querremos?
No, no, no es ninguna tonteria. Era otra sociedad (y solo me refiero al consumo) se iba a la carniceria, la panaderia, la verduleria, si no todos los dias, casi todos, el supermercado (que existia) era chiquito). La gente se quejaba de los precios igual.
ResponderBorrarCómo mide esta reflexión, Escriba!
ResponderBorrarLa sociedad de consumo avanza hacia la ignorancia y la estupidización... le quita epica a conseguir las cosas, desmotiva. En mi adolescencia tenía que ir a una Biblioteca para conseguir un libro, a cuevas para dar con un disco de Led Zepellin o Deep Purple,celebrábamos si a Boca lo transmitían el Gordo Muñoz y Victor Hugo, porque no tenías que luchar con las descargas de la spika para enganchar a algún relator ignoto...valorábamos las cosas porque no se conseguían con facilidad... Ahora te sentás . Googleás y te dan comida masticada...
ResponderBorrarEs muy cierto lo que decis.Yo,a veces, lo pienso con respecto a la inseguridad.En los 70,si te asaltaban en la calle,no era mucho lo que te podian sacar,la plata de la billetera (Raramente era mucha),el reloj,alguna alhaja en el caso de los mujeres.Hoy un mero transeunte es una victima mucho mas tentadora.Salimos a la calle portando aparatos electronicos,algunos de alto valor,tarjetas que habilitan acceso inmediato a algunos miles de pesos,inclusive la pilcha (Zapatillas)puede ser un objetivo deseable.¿Quien te iba a afanar unas Flecha?No me parece una variable despreciable cuando se compara la actualidad con una supuesta edad dorada.
ResponderBorrarEl más grande sigue siendo el Escriba, diría Copani.
ResponderBorrarSiempre un paso adelante, querido.
Abrazo.
Bello, muy bello tu post de hoy...
ResponderBorrargracias
Lilian
No es ninguna tontería.
ResponderBorrarHace poco leí una nota sobre una familia que había decidido experimentar vivir como si estuvieran en los 80. Tuvieron que tirar sus IPODS, sus smartphones, etc. Escuchan cassettes...¿Cuanta gente en nuestra sociedad, sea rica o pobre, podría salir de lo que hay en esta época?
ResponderBorrarle dejo esto si ud sabe inglés http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=akVL7QY0S8A
ResponderBorrarEstá bueno, te deja pensando.
ResponderBorrarDe mi parte puedo contarte (tengo 45 años) que cuando yo era pibe, mi viejo era empleado.Tenia dos laburos mediopelo en el estado y nos alcanzaba para vivir dignamente.Y si mi vieja (que era una mina metódica y ecónoma), encanutaba alguna moneda durante el año, seguro en el verano llegábamos para alquilar algo en la costa. Eso si, sin grandes lujos, sin ir a morfar afuera, pero de seguro la guita rendía mucho más que hoy día. Si bien vivimos austeramente en un hogar donde no sobraba pero tampoco faltaba nada, no es poco para dar sosten a una mujer que siempre fué ama de casa y a una prole de 5 pibes. Insisto que bancar hoy día una 'flia numerosa' es muchisimo mas caro y oneroso que en aquellos años 70's u 80's. Actualmente una flia de clase media (vista desde el lado de los crios), se ve extremadamente condicionada para mantener su 'status', su tren de vida, por las fuertes demandas de consumo que vienen impuestas por ese primer circulo social de colegios privados. Arrancando de chiquitos, por el bombardeo de los variopintos canales infantiles de la TV paga, pasando por la Play, hasta llegar al acceso forzoso de las nvas tecnologias en la etapa adolescente. Y hablando del debate puesto en el tapete dias pasados, de rediscutir un nvo regimen penal juvenil, fijate que el afano más comun de los pibes se apoya en 3 patas (ropa, llantas,celular) lo que te muestra a las claras lo fuertemente condicionado por este tipo de dispendio que está la cosa.
Antes nos arreglábamos con poco.Leiamos mas, imaginabamos mucho , estabamos más en la yeca lo que hacía que tuvieramos mucho mas roce. Hoy si no les das de 'comer en la boca', como me gusta decir, los pibes se nos mueren de tristeza como canarios en una jaula sin alpiste. Obvio que cuando uno los cría pretende darles todo aquello que uno de chico por ahi se quedó esperando.
Los tiempos han cambiado. Y en este punto para mi sin dudas,aquel pasado fué mejor.
El enemigo estaba definido. Era visible, identificable, repugnante. Tenía bigotes, usaba RayBan y venía a visitarte en Falcon verde. Su frase preferida era "subite al auto o te quemamos, pibe" y no pasaba un detector de metales ni evaporizándose.
ResponderBorrarNuestro adversario aprendió a ser sutil. Es difuso, difícilmente perceptible, camaleónico. Está bronceado todo el año, usa perfumes y corbatas francesas, pero no inalcazables. Hablan un idioma amigable y su palabra preferida es "sustentable".
El riesgo era cortarse con el filo en el borde de la lata de las Bagley.
Hoy la tenemos mucho más difícil, Escriba.
Buena reflexión.
ResponderBorrarMe llevó a cómo definen la ciencia económica, que para mí contiene desde el vamos una falacia: "la ciencia social que estudia los procesos de producción, comercialización, distribución y consumo de bienes y servicios escasos para satisfacer las necesidades ilimitadas de las familias, las empresas y los gobiernos."
¿Por qué, quién dijo que las necesidades son "ilimitadas"?
No sé si antes éramos austeros, sé que ahora está entrelazado mucho mas el consumo con el deseo.
De mi parte agregaría a "Quizás sí está la idea de que nos rompamos la cabeza para ver cómo avanzamos hacia una sociedad menos desigua"... Una sociedad mas fraterna.
ResponderBorrarincluiria los 90´ tambien, aunque segun me cuentan amigos mas grandes en los 80 era mas austero todo aun...(yo tengo 27)...creo que los medios son los totales responsables de esa autopersepcion pesismista y nostalgiosa de esos años de la clase media.
ResponderBorrarTambien por algun lugar lei que en el 90 se producian el doble de homicidios que en estos años por ejemplo...
No es una tontería. Es absolutamente la realidad: Las de los 70 (mi universidad) y la de los 80. Y la relación con la película (cuyo fin no es ese), es muy valiosa, y una excelente observación.Soy ferviente devota del futuro, de la formación de semilleros, de la dirigencia renovada. Sin embargo, veo esta revisión del contexto de austeridad dirigida a la necesidad de entender que la movilidad social ascendente debe adecuar su crecimiento y la felicidad que proporciona, a las posibilidades reales de nuestro desarrollo y sus oscilaciones. Estas décadas te la puedo resumir en una frase: Leíamos a Mafalda...pero primero se tomaba la sopa..y después venía la comida.
ResponderBorrarLa diferencia era, claramente, el acceso a la vivienda propia. Mi viejo en los setenta siendo psicólogo (!) accedió un crédito para comprarse departamento consultorio y casa. Hoy es la gran cuenta pendiente del modelo. Es indispensable que un docente o un taxista puedan acceder a pagar una cuota de 3500 pesos por una vivienda. Y ni te cuento el saltito que implicaría eso en el rubro casquitos amarillos....
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