Abel:
Digo un par de obviedades. Me parece que se hacen (hacemos) elucubraciones muy complejas. Habrá algunas más precisas, más acertadas, otras menos.
Lo único que veo claro es: si hay un electorado que considera que estará más seguro o incluso que puede "obtener más" con "menos conflicto", así se moverá. Hacia el candidato que le proponga esa "idea". Acá también entra la cuestión de la eficacia. Si hay un electorado que considera que el gobierno no está siendo eficaz con una serie de problemas...
(Sobre este punto, tengo mis ideas, todos las tenemos ¿o no?).
En cuanto al "electorado peronista" y a las redes de las que siempre nos habla Manolo (opino lo mismo que vos, no se puede entender la política sin lo que siempre nos recuerda Manolo, pero no es el único factor en juego), creo que ocurre algo similar. Si consideran en el territorio que sea, que no están siendo conducidas hacia su mayor "seguridad", lo mismo pasará. Votan a otro. Es democracia esto. Para mí ese escenario aún permanece disputado y abierto. Sumado a esto, los rasgos de pragmatismo de Cristina en el armado de las listas no pueden ser leídos como que "tuvo que ceder". No seamos la gata flora ¿no?
Lo otro que tengo más o menos claro: luego de diez (doce) años en el poder, lo esperable, lo previsible, es que el kirchnerismo sufra un nivel mayor de desgaste y "se vaya" -cualquier cosa que ello signifique-. Siempre que mantenga la gobernabilidad hacia 2015, podrá influir en algo o en mucho en cómo se da ese proceso.
Pero sabemos que no siempre ocurre lo previsible en la Argentina. Ahí estamos.
Abrazo.
"Pero sabemos que no siempre ocurre lo previsible en la Argentina. Ahí estamos." Xatamente, no es Suiza. El que descuide ese pequeño detalle está al horno. Me entendés Massita?
ResponderBorrarEl muñeco éste quiere ingresar a la primera división de la política con un discurso PRO atenuado. Me hace recordar al "No soy de aquí, ni soy de allá ..." del finado Facundo Cabral. Como surtido de almacén de ramos generales, también incluye algunos items Pro. No dudo que lo suyo no tiene nada que ver con principios sino con lograr ventajas. Es imposible tratar de implementar un modelo realmente popular sin conflictos, sin peleas, a veces encarnizadas donde sólo triunfa el que sea más fuerte, que no siempre es el mejor ni el más justo. Para eso está el Estado.
ResponderBorrarPero qué le vas a hablar de esos temas al alcahuete chismoso que difamó a Néstor Kirchner en la embajada del imperio, ése que te espía y que se enoja cuando lo descubren sin sentir vergüenza alguna.
¿Te lo imaginás al frente del país en un conflicto como el de la canallada que los genuflexos europeos le hicieron a Evo? Sólo pensarlo me hace correr sudor frío por la espalda.
Saludos
También habría que preguntarse si los que están migrando hacia otras opciones electorales son, a esta altura de los acontecimientos, retenibles y, por sobre todas las cosas, a qué costo. No conozco estadísticas, pero entre mis conocidos, los que "a ésta mina no la vuelven a votar" son justamente aquellos a los que mejor les ha ido en estos años. Ya no les alcanza con el 0 km. ¿Habría que ofrecerles la 4 x 4? ¿Y después? En fin, es una casuística personal, por lo tanto imposible de generalizar y, por sobre todas las cosas, no contiene información de Almirante Brown o San Martín.
ResponderBorrarAyer escuchaba a CFK en la cena con las FF.AA. También la escuché cuando habló en Tucumán.
ResponderBorrarEstá claro que ella ve peligros para nuestro país que tienen que ver con cómo se resuelve la crisis de desintegración global y cómo puede afectar eso a la Argentina y a su pueblo.
La propuesta estratégica de ella es muy clara: dar más poder, capacidades y organización al Estado para intervenir en la economía y la producción a fin de proteger al pueblo de esos peligros.
Esto, si tiene éxito (no me refiero electoral, me refiero a éxito en lo que se propone) va a llevar inevitablemente a profundizar las contradicciones políticas y sociales, porque el aumento del Poder en el Estado al servicio de las clases populares tiende a avanzar sobre rentas que están muy concentradas en el sistema oligárquico (comercio exterior, sistema financiero).
Si la dirección del proceso global es hacia una reconfiguración con o sin guerra cada vez más generalizada, el Estado en la Argentina con gran apoyo en el pueblo, deberá jugar un rol preponderante, canalizando el excedente, maximizando la inversión en los sectores atrasados -infraestructura e industria- y reduciendo al mínimo la tasa de desocupación.
Creo que vivimos en una época en la que lo que piensen las personas consideradas individualmente no tiene mucha influencia, puesto que ellas se moverán con la marea, sea a favor o en contra de las convicciones internas de cada quien.