CayetanoAsis (Jorge Zaín Asís)
Llega por diversos seguidores la reproducción en un blog de portada y primera página de un ejemplar de saldo de "Diario de la Argentina".
CayetanoAsis (Jorge Zaín Asís)
El histórico ejemplar es de 1984, y está cordialmente dedicado a Jorge Fontevecchia. Por entonces era mi director, en la revista "Libre".
CayetanoAsis (Jorge Zaín Asís)
Me gustaría escribir un cuento con la historia del ejemplar. Pienso: se quedó de rehén en alguna separación. Que lo prestó y se lo quedaron.
CayetanoAsis (Jorge Zaín Asís)
Algo similar le pasó a Wilde. Sigo el ejemplo. Le envío otro libro con la siguiente dedicatoria. "Fontevecchia, para tu próxima subasta".
Uy, parece que la anécdota lo va a inspirar a Asís para una relato. Insisto, hubiera preferido que la tomara el Negro Dolina.
ResponderBorrarAbrazo.
Ct.
Comparar al autor de Flores robadas... o Diario de la Argentina con el de Crónicas del ángel gris, por más simpático que me caiga Dolina, es de una osadía indecible.
ResponderBorrar¡Libre! Esta semana:
ResponderBorrar¡Encontramos libro dedicado por Asís en la basura de Fontevecchia!
¡¡¡UUUUUUUUHHHHHHHHHHHH!!!
Esto en un pais serio no pasa!
ResponderBorrarPero tiene su lógica: dos ilusionistas de la realidad acaban siendo tocados por el realismo mágico, justo cuando ambos juegan roles de opereta, de bufones a contramano de la historia.
Felicidades por el hallazgo Escriba.
Abrazo.
parece que Asis tiene ejemplares del libro. Hace rato que quiero leerlo y no lo consigo, los venderá? [aunque sea en ML]
ResponderBorrarSerá un analista político delirante y con tendencia a no pegar una jamás, pero no se puede negar que como literato, el psitácido hispanoparlante de Constantinopla, Turquia, tiene un talento histriónico muy original.
ResponderBorrarPor ahí se decía que clarín se los había comprado casi todos, y también los derechos para que no se vuelva a editar.
ResponderBorrarYo encontré uno de casualidad en el parque rivadavia ahce unos meses, y mucho interés no generaba parece pq me lo bajaronde 20 a 12 pe.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarAy que genial genialidad. Esto debería ir a la académia. A la historia de los consumos culturales o aunque sea a su mesa de saldos (cuac).
ResponderBorrarFelicitaciones.
Abrazo
V
Qué locura, abrazo a todos.
ResponderBorrarun enemigo simpático.
ResponderBorrarEs tan grueso y denso el ego del sr. cayetano como para no reconocer que sus libros estaban destinados para las mesas de ocasión?; incluyendo esos ejemplares “ilustres”, tan ilustres que fueron primorosamente “dedicados”?; Qué un divorcio, un préstamo, subasta o vaya a saber q mano del demonio los depositó en el lugar de dónde nunca, en definitiva, dejaron de pertenecer?
ResponderBorrarCayetano, agarrá un tramontina y apúntate al bajo vientre y dale masa macho, estás cercado.
Wilde, ni etilizado y preso, fue tu espejo.
De lo mejor Nicolás, de lo mejor. Ahh, entre los trastos inútiles tengo la porquería esa de Sudamericana.