Francisco Olivera, que no sé quién es o si es un seudónimo o qué, sigue haciendo una de las mejores columnas de los diarios en el suplemento económico de La Nación. Nos dice (fragmentos):
"Algunos intentaron sondear el ánimo del gobernador durante el almuerzo que tuvo el martes la Asociación Empresaria Argentina (AEA) con Francisco De Narváez, en el Palacio Duhau. José Scioli, hermano del ex motonauta, acompañaba al diputado del Peronismo Federal y recibió las inquietudes sobre si se concretará, finalmente, la emancipación de su hermano respecto del kirchnerismo. Los hombres de negocios creen que el gobernador es, con Carlos Reutemann, uno de los pocos dirigentes capaces de nuclear al peronismo y, así, a Hugo Moyano. Pepe Scioli no suele ser demasiado explícito al respecto, pero dio a entender que el gobernador espera en realidad ser él el candidato del Gobierno, cuando el matrimonio presidencial se convenza de que la reelección es imposible. Es la única posibilidad que tienen los Kirchner de evitar un aluvión casi inmediato de causas judiciales, razonan los empresarios".
"La otra dificultad es una oposición fragmentada que fue descrita con pragmatismo hace un año y medio por Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín. Faltaban días para las elecciones legislativas y, en un encuentro entre cámaras, el enemigo Nº 1 del Gobierno dejó un concepto que muchos de sus pares todavía utilizan: la oposición juega al error de Kirchner, no tiene agenda propia. Esa idea general no ha cambiado, pero sí el contexto y las urgencias".
"En las compañías no gusta, por ejemplo, que Ricardo Alfonsín aparezca en las fotos con economistas que parecen pertenecer más bien al pasado de la Argentina. O que Julio Cobos tenga un equipo exiguo o casi nulo, y que De Narváez haya dicho en campaña que tenía un plan contra la inseguridad y todavía no lo haya presentado".
Perdón por meterme en los terrenos del Ingeniero, pero esto es "war-mode on" cómo dicen en Twitter.
"Algunos intentaron sondear el ánimo del gobernador durante el almuerzo que tuvo el martes la Asociación Empresaria Argentina (AEA) con Francisco De Narváez, en el Palacio Duhau. José Scioli, hermano del ex motonauta, acompañaba al diputado del Peronismo Federal y recibió las inquietudes sobre si se concretará, finalmente, la emancipación de su hermano respecto del kirchnerismo. Los hombres de negocios creen que el gobernador es, con Carlos Reutemann, uno de los pocos dirigentes capaces de nuclear al peronismo y, así, a Hugo Moyano. Pepe Scioli no suele ser demasiado explícito al respecto, pero dio a entender que el gobernador espera en realidad ser él el candidato del Gobierno, cuando el matrimonio presidencial se convenza de que la reelección es imposible. Es la única posibilidad que tienen los Kirchner de evitar un aluvión casi inmediato de causas judiciales, razonan los empresarios".
"La otra dificultad es una oposición fragmentada que fue descrita con pragmatismo hace un año y medio por Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín. Faltaban días para las elecciones legislativas y, en un encuentro entre cámaras, el enemigo Nº 1 del Gobierno dejó un concepto que muchos de sus pares todavía utilizan: la oposición juega al error de Kirchner, no tiene agenda propia. Esa idea general no ha cambiado, pero sí el contexto y las urgencias".
"En las compañías no gusta, por ejemplo, que Ricardo Alfonsín aparezca en las fotos con economistas que parecen pertenecer más bien al pasado de la Argentina. O que Julio Cobos tenga un equipo exiguo o casi nulo, y que De Narváez haya dicho en campaña que tenía un plan contra la inseguridad y todavía no lo haya presentado".
Perdón por meterme en los terrenos del Ingeniero, pero esto es "war-mode on" cómo dicen en Twitter.
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