El editor general del diario Clarín, Ricardo Kirschbaum, escribe hoy una clumna titulada "La banalización del mal", dedicado a cierto escrito del amigo de este blog -y de los niños- Lucas Carrasco.
Kirschbaum, que no es uno de los pasantes que el diario ha incorporado hace semanas sino, reitero, el editor general de ese medio, hace referencia a una nota sin firma que la edición de hoy del matutino publica sobre un supuesto entredicho, por llamar de alguna manera al episodio.
La nota causó dos nuevas muertes, claro, y por ello es que también, desde ya, fue incluida en la tapa del matutino. Mi impresión es que lo lindo de todo esto es que el editor general de Clarín no tiene ni idea de que ha escrito una pieza decadente y , -si no fuera triste- graciosa. Que ha hecho su contribución máxima al #findelperiodismo.
(La mayoría de los lectores de este y otros blogs, habituados al lenguaje, el estilo, el sentido de lo que se publica, supongo que sí entenderán, o intuirán lo que ha ocurrido).
Por mi parte, como soy muy serio, acabo de googlear a Alfredo Leuco y ya entendí todo. Descubrí (primicia mundial) que le ofrecieron ser intendente de Paraná. Y como Carrasco es entrerriano y banalizador del mal, bueh. Todo dicho.
Fuera de broma ahora, creo que no es que el blogger en cuestión quiera terminar con la vida de nadie, sino que ocurre lo que describió este señor tan serio, en el diario El País, de Madrid.
Kirschbaum, que no es uno de los pasantes que el diario ha incorporado hace semanas sino, reitero, el editor general de ese medio, hace referencia a una nota sin firma que la edición de hoy del matutino publica sobre un supuesto entredicho, por llamar de alguna manera al episodio.
La nota causó dos nuevas muertes, claro, y por ello es que también, desde ya, fue incluida en la tapa del matutino. Mi impresión es que lo lindo de todo esto es que el editor general de Clarín no tiene ni idea de que ha escrito una pieza decadente y , -si no fuera triste- graciosa. Que ha hecho su contribución máxima al #findelperiodismo.
(La mayoría de los lectores de este y otros blogs, habituados al lenguaje, el estilo, el sentido de lo que se publica, supongo que sí entenderán, o intuirán lo que ha ocurrido).
Por mi parte, como soy muy serio, acabo de googlear a Alfredo Leuco y ya entendí todo. Descubrí (primicia mundial) que le ofrecieron ser intendente de Paraná. Y como Carrasco es entrerriano y banalizador del mal, bueh. Todo dicho.
Fuera de broma ahora, creo que no es que el blogger en cuestión quiera terminar con la vida de nadie, sino que ocurre lo que describió este señor tan serio, en el diario El País, de Madrid.
¨La amenaza de muerte a Alfredo Leuco, un periodista que ya ha tenido serios encontronazos con el poder, no puede ni debe pasar desapercibida (...)¨
ResponderBorrarDebemos defender la libertad de los nabos de escribir sobre sí mismos.
Buen punto eso del "fin del periodismo" Nico. Desarrolle nomás que el tema da para largo
ResponderBorrarRinconete: Paciencia.
ResponderBorrarGato: Es una cosa de locos. Ya se ha escrito bastante, pero si da, algún día profundizaremos.
Un abrazo
¿Costaba mucho publicar una breve notita como esta? http://bit.ly/aAyy4R
ResponderBorrarQue Clarín o Perfil se prendan, bueno, ¿pero tu también, La Nación? http://bit.ly/aGskt0
#findelperiodismo, tal cual.