Como señala acá el amigo Mendieta, son días movidos para el chismorreo de la política que implica llenar páginas de diarios.
Más allá de eso, se ha ratificado a Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central, una de las instituciones clave para encarar cualquier tipo de política posneoliberal.
Leemos a Emir Sader (El Nuevo Topo, pág 102):
"Así, podríamos decir que el vaso está medio lleno o medio vacío. El gobierno de Lula puede considerarse un buen gestor del neoliberalismo, que además de dar continuidad al modelo supo complementarlo con políticas sociales y recuperación del Estado, desgastado por el gobierno más ortodoxamente neoliberal de Fernando Henrique Cardoso. También se lo puede considerar como un gobierno de política exterior independiente (...). Y además de ello como el gobierno que contuvo procesos de debilitamiento del Estado (...)".
"La primera interpretación posible llevó a las tendencias de extrema izquierda a considerar al gobierno de Lula como su enemigo fundamental. Haciendo alianzas con la derecha tradicional, incluso con algunos medios de comunicación privados, su núcleo más fuerte, esos grupos se aislaron de los aspectos positivos del gobierno".
Seguimos.
Cualquier similitud con la política argentina (no) es pura coincidencia.
ResponderBorrarCreo que la gran diferencia con lo que sucede en Brasil está dada por el gorilismo, fenómeno creativo local que les permite a Vilma Ripoll y a Claudio Lozano votar como Pinedo y al mismo tiempo sentirse Rosa Luxemburgo y Emiliano Zapata.
ResponderBorrarAlfredo Palacios, que bateaba en ligas bastante mayores que las de estos dos enanos de jardín, sufría del mismo mal.
Algunos párrafos de una nota de Sader que transcribí en mi blog:
ResponderBorrar"Con la campera que le dio de regalo Evo Morales y una camisa roja que recibió de Fernando Lugo, Lula elevó la candidatura de Dilma Rousseff como su sucesora y tuvo el apoyo unánime de los delegados al IV Congreso del PT. El día anterior había recordado – después de hacer un homenaje a su vice José Alencar – como ocho años antes, en la convención del PT realizada en Anhembi, cuando el nombre de Alencar fue mencionado como su candidato a vice-presidente, intentaron abuchearlo."
(...)
"Aquel intento de abucheo desembocaría en la escisión que llevó a la formación del Psol (Partido Socialismo e Libertade), basándose en la evaluación de que el PT y el gobierno no estaban “en disputa” – tal como lo definía el lenguaje característico de la lucha ideológica de aquel momento en la izquierda -, pero estarían definitivamente perdidos, arrastrados – según el lenguaje moralista de los disidentes – por la “capitulación” frente a la burguesía y el capitalismo, gobierno de “pandilleros”, como diría Heloisa Helena en la campaña de 2006. Otros sectores críticos prefirieron quedarse en el PT y dar la batalla interna."
"El tiempo se encargó de decidir quien tenía razón. El Psol, después de gozar de la luna de miel de la candidatura de Heloisa Helena – objetivamente aliada con la derecha contra la candidatura de Lula – quedó reducido a la intrascendencia, prácticamente desapareció del campo político y lucha ahora desesperadamente para no perder los pocos parlamentarios que sobrevivieron hasta hoy."
"En cuanto al gobierno y al PT, después de pasar por la peor crisis de sus historias en el 2005, presentan – como el Congreso recién realizado demuestra – una fuerza y un vigor que revelan cómo quien se quedó a dar la lucha interna en el partido, había hecho una evaluación correcta: había una lucha interna que dar, había una “disputa”, a tal punto, que el gobierno de Lula cambió, y cambió para mejor."
Marcó del Pont cometió un delito apenas ingresó al BCRA en remplazo de Martín redrado e ignoró sentencias judiciales. Ahora fue ratificada gracias a Carlos Menem. Que ironía. Un delito y Menem la mantienen en el cargo.
ResponderBorrar¿cuál fue el delito que cometió Mercedes?
ResponderBorrarEl delito que cometio y comete Marco del Pont es NO ser ortodoxa (manera elegante esta de decir violador social masivo).
ResponderBorrar