Me pide un "post" la gente de la Revista Zoom, que cumple un año, según veo. Ayer, arriba del Sarmiento varado una hora en Once, escribí, entre otros, estos apuntes. Espero poder terminar la nota:
- Lo que importa es pensar cómo volver a ganar.
- No sirve idolatrar al Conurbano, porque sólo con eso no se puede ganar.
- Así como algunos hablan de crear una "cultura cívica", hay que crear una "cultura nacional".
- No puede ser que todavía estemos explicando que hay que tener "un nacionalismo sano".
Vos con la demora y yo tuve que bancar a un descerebrado que cantaba en contra de boca desde Once hasta Ramos Mejia.
ResponderBorrarEse no me dejó pensar en nada, que iba a escribir.
Creo Escriba que no idolatramos (algunos) al conurbano, lo que hacemos es poner las cosas en su justo lugar.
Desde hace más de una década -casi 2- al conurbano selo describe como un lugar sombro, tipo el Castillo del Conde Dracula. Y resulta que esa mierda es mi hogar, asi con el grano en la nariz.
Tenemos una manera de relacionarnos con la pobreza que digamos nos es natural, nada del otro mundo, pero propia.
Hacemos grandes esfuerzos por sacar a nuestras poblaciones de la precariedad, pero a $0,25 diarios por habitante milagros no se pueden hacer y sin embargo los cumpas los hacen (estarás al tanto de una comparación que hice de asfaltos entre Morón y Hurlingham).
Solo nos dedicamos (tipos como Manolo, Conurbano, Luciano y otros) a reivindicar algo propio por que es mentira que sea malo y lo hacemos después de varios lustros en los que el conurbano y su representación política son mucho más que malas palabras.
En el relato de algunos se está dando un épico combate entre los ejércitos del bien (ellos y generalemente sus sellos personalistas) contra las fuerzas del mal (todos los omix que andan por ahí).
Estamos subrepresentados en Diputados Nacionales (Ver Manolo) con respecto a legisladores provinciales tambien (ver Andy Tow).
El peso del conurbano y su conformación política -casi un bloque- hacen que sea objetivo a fragmentar al menos. Y de alli, supongo, que la madre de todas las batallas sea hacerlo añicos y la razón del metódico desprestigio al espacio.
El problema sigue siendo la pobreza y la falta de empleo de calidad en los lugares de origen de los pobladores del conurbano ya sean Cordoba, Chaco, Tucuman, Bolivia, Paraguay, República Dominicana, sudafrica o Perú como en su momento lo fueron Italia, España o los paises arabes ( Siria-Libano es mi caso).
El conurbano es receptáculo de esa pobreza que abraza el desarraigo solo para sobrevivir y los temidos barones sin guita y a puro decisionismo no abandonan a sus moradores y se las arreglan para brindarles servicios de las maneras más "salvajes".
Algunos se escandalizan de sus metodos para nada repúblicanos pero USA hizo una gesta basada en la "ley del revolver" y se enorgullecenn de haberla resuelto de la única manera posible en estos casos, en menos de un siglo lograron expandirse desde el atlantico al pacífico, poblar, agrarizar e industrializar un territorio donde elos no existían.
Hay veces que el modo en que se hacen las cosas es el único modo de hacer las cosas en este territorio y en estas condiciones (cualquiera es vivo con plata), pero no confundamos modos con modales y menos con buenos modales republicanos.
¡Pero sí querido!! Todo eso es verdad.
ResponderBorrarResolver los problemas del conurbano debería ser la epopeya política de este país. No me lo diga a mí.
Yo estoy apuntando a otra cosa. A que en política no sirve otra que ganar.
Creo que hay dos vías: o ganamos el sentido común sobre el conurbano, o ensayamos otra estrategia -que no sea sólo-con-el-conurbano-. Porque si no, perdemos. Y eso es lo único que en política no se puede hacer.
A eso voy.
Espero poder escribir la nota y explayarme.
Un gran abrazo
NACIONALISMO!!!! usté tá loco, borrelo antes que lo vean los amigos de la Internacional... que son inter, pero nunca jamás nacionales.
ResponderBorrarVerbo: Me zarpé ¿no?
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