A modo de homenaje a los 30.000 compañeros desaparecidos, a 33 años del golpe que instauró el neoliberalismo en el país.
Copio y pego:
Berlín, 24 mar (EFE).- El presidente alemán, Horst Köhler, abordó hoy la crisis financiera en un discurso que él calificó como una historia de su fracaso, en la medida en que no logró en su época como director del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se introdujeran mayores regulaciones en los mercados financieros.
"Voy a contarles una historia sobre mi propio fracaso", empezó Köhler el tradicional "Discurso de Berlín", que los presidentes alemanes pronuncian una vez al año en la capital alemana y dedican a un tema general de actualidad.
Luego, Köhler recordó como la crisis asiática de 1999 había dejado como lección la necesidad de poner bajo la lupa los sistemas bancarios, lo que no se hizo oportunamente.
"Muchos, que conocían el problema, advirtieron sobre el peligro de una crisis en el sistema pero en las capitales de los países industrializados no se oyeron sus advertencias: faltó la voluntad de imponer la primacía de la política sobre los mercados financieros", dijo Köhler.
El jefe de Estado subrayó que ahora es necesario sacar las consecuencias adecuadas de la crisis, que afecta prácticamente a todo el mundo.
Aunque Köhler admitió que todavía no se conocen todos los motivos del derrumbamiento de los mercados financieros, pero señaló que hay algo que es claro y es que "demasiada gente con muy poco dinero pudieron poner en movimiento gigantescas palancas financieras".
"Durante muchos años se logró convencer a la gente de que las deudas eran un valor en si mismas, sólo había que comercializarlas. Los bancos compraban y vendían cada vez más papeles cuya repercusión no entendían ni ellos mismos. Lo principal era aumentar las ganancias a corto plazo", dijo Köhler.
Según el presidente, eso sólo pudo ocurrir porque los bancos abandonaron los fundamentos de su propia cultura que eran "sentido de la estabilidad monetaria, respeto a los ahorradores y pensar a largo plazo".
Los bancos olvidaron también, según Köhler, el precepto constitucional según el cual la propiedad genera obligaciones.
"La construcción de pirámides financieras se convirtió en un fin en si mismo, sobre todo para los bancos de inversión. Con ello no sólo se despidieron de la economía real sino de la sociedad en general, con lo que el problema se convirtió en un asunto de responsabilidad y de decencia", dijo Köhler.
Por otra parte, la creencia en que el crecimiento económico solucionaba todos los problemas y el hecho de que durante un tiempo los sistemas financieros fueron máquinas de crecimiento hicieron que se les dejase tranquilos y el resultado de ellos fue la pérdida de los límites.
"Ahora vemos que el mercado solo no arregla nada. Necesita un Estado fuerte que le imponga reglas... La crisis muestra que la libertad sin fronteras genera destrucción", dijo Köhler.
Para superar la crisis, añadió, se requiere primero volver a asegurar el flujo de capitales y hacer frente a la recesión pero también, a largo plazo, crear un nuevo orden a través de reglas más efectivas.
Además, se requiere dotar de más dinero al FMI, que de momento no tiene suficientes fondos.
"Parece que se tiende a un consenso para duplicar los fondos del FMI. Eso está bien pero más sería mejor", dijo Köhler.
Gente:
ResponderBorrarNo se pierdan el "lapsus" de TN, que todavía está on-line. "A 33 años del golpe militar. Hay un acto en repudio a los desaparecidos..."
Ya lo quisieras... ¿Qué te pasa, Clarín?
Buena info.
ResponderBorrarSirve de algo el sinceramiento del alemán? eso lo sabiamos... y todos se hacían los boludos...
Ojala el último parráfo que resaltas en negrita se instale como dogma.
¿Y cuando se dejó al mercado que arregle las cosas por si sólo?
ResponderBorrarNo estoy diciendo que AIG y Lehmann Bros. son unos tipos bárbaros, sino que el Estado (y sus regulaciones) tuvo mucho que ver en el quilombo. Es miope hablar de libre mercado, en un mercado (el del crédito) donde el insumo principal (el dólar) es monopolio estatal y el precio lo establece la Fed (¿o acaso qué se piensan que es la "tasa de interés de referencia"?).
El quilombo actual es, básicamente, el fracaso del estado. La pregunta es si hay que buscar otro tipo de regulación o si el mismo regulador es el problema y hay que cambiarlo.
Saludos!
y vos creés, martín, que el mercado podría arreglar las cosas por sí solo??
ResponderBorrarSiguiendo el razonamiento de Köhler, pareciera que hay un problema moral, y la especulación es consecuencia de la codicia. Pero resulta que la especulación por la ganancia a corto plazo es una característica propia del sistema , asi que esto no es más que lágrimas de cocodrilo. Y como director del IMF no hizo otra cosa que ser funcional .
ResponderBorrarPor supuesto que el Estado (o los Estados, para decirlo con más propiedad) ha sido parte activa y responsable del desastre. Por supuesto que los Estados han sido parte activa y responsable en la imposición de la valorización financiera como eje de la economía y en la depreciación constante de la mano de obra (neoliberalismo).
ResponderBorrarEl problema consiste en averiguar si se puede presionar o coaccionar a los poderes del Estado para que actúen en sentido contrario. ¿Vio?
Como dice El Canilla, la búsqueda obsesiva de la ganancia máxima es un rasgo propio del capitalismo y no una falla moral de algunos capitalistas. O, para decirlo con más precisión, es una falla moral que se corresponde con las características propias del sistema.
Saludos
Horacio Gris, en primer lugar, el mercado, estrictamente hablando no es un agente, ni un conjuto de agentes. No es tampoco el sector privado. El mercado es un resultado, una consecuencia, de las relaciones que se establecen entre agentes variados.
ResponderBorrarUn estado que interviene es parte del mercado, es decir, es responsable del resultado.
El mercado mercado financiero muestra un nivel de regulación enorme desde hace aproximadamente 100 años (con la partir de la instauración de los bancos centrales poderosos). Una regulación que es notablemente mayor al de otros mercados.
El gran causante de la crisis actual (creo) fue la centralización de las decisiones (y no la desregulación). Si un agente sólo (en este caso la Fed) tiene poder para influir decisivamente en la tasa de interés y para imprimir billetes, cuando ese agente de equivoca, todos pagan el precio. Entonces, me parece que la solución vendrá de la mano de una descentralización de las decisiones y no de una regulación mayor a la existente. Pero, claro, eso implicaría desmantelar un sistema político-financiero monopólico, ultra-regulado y armado en su momento para el beneficio de los Morgan y los Rockefeller. No creo que suceda... Lo más probable es que se intente mantener todo sin muchos cambios (los muchachos tienen que recuperar lo que perdieron y para eso necesitan la participación del estado, tal como hoy sucede).
Andrés el Viejo, "la búsqueda obsesiva de la ganancia máxima" no es un rasgo propio del capitalismo, sino de las personas (que podrán tener el adjetivo "capitalista" acompañándolas). Ahora, ¿las personas que manejan el estado no tienen esta mismo rasgo? ¿O constituyen una raza superior?
Saludos!
Otro que confunde su ideología con la naturaleza humana. Martin, lee a Polanyi.
ResponderBorrarPrimo, no confundo nada... Yo no dije que todas las personas busquen ganancias en forma obsesiva (algo que no creo). Simplemente seguí razonamientos de otros que no necesariamente comparto.
ResponderBorrarSaludos!
Me olvidaba: Polanyi tiene muy buenas ideas. Adhiero 100% a su propuesta de descentralizar las decisiones a nivel comunal. El estado-nación es un engendro armado para beneficio de unos pocos y que hace imposible la participación verdaderamente democrática.
ResponderBorrarSaludos!