Hay paro hoy en Uruguay. El objetivo de los sindicalistas es doble: 1) repudiar cualquier tipo de amenaza institucional de la derecha y los militares uruguayos. 2) hacerle saber al gobierno de Taberé que se tiene que poner las pilas con los trabajadores, en lugar de seguir adelante con una política ortodoxa.
Deberían sacar algunas conclusiones los amigos de la oposición en la Argentina.
Primer tema: es interesante ver cómo en la Argentina no hay protestas para recordarle nada a ningún gobierno. Es decir: aquellas argumentaciones según las cuales el gobierno de Kirchner es sólo zamarreo de los temas de derechos humanos como cortina de humo no van. En Uruguay también se está sacudiendo la cuestión de los DDHH. Pero además, hay que ir a tocarle el timbre a Tabaré para que se ponga a tono con los trabajadores. En la Argentina, en cambio, los indicadores sociales mejoran y se percibe a un gobierno atento, al menos, a no empeorar la situación del sector asalariado.
En la Argentina K todos conocemos los límites de un modelo que no va a poder reducir la pobreza por debajo de alrededor del 30 por ciento, desde ya -todavía no nos extrajeron parte del cerebro, ni nos ponemos la camiseta de Alessandra Miniceli-. Pero nadie hace paros generales para recordarle a un gobierno sus orígenes ni sus obligaciones con sus bases sociales.
Ejercicio para el hogar: comparar a los gobiernos de Kirchner, Tabaré y Lula para ver cómo no va más vivir sólo de los "fundamentales" de la economía. También hay que fijarse en la cuestión social.
yo creo que los que corren a k con el ejemplo de tabaré, de lula y del a concertación chilena, no lo hacen por la política estructural económica del gobierno, que es mucho más favorable a los sectores más débiles, por ej. trabajadores. me parece que el nudo del planteo es -no sé bien cómo decirlo, pero diría- institucional o de trayuectoria. la trayectoria de tabaré y del fa es la más prolija de las izquierdas o centroizquierda latinoamericanas, y en su caso o en el de bachelet o lagos, pasa algo similar. k pacto con el pj bonaerense para llegar, y mantenerse, reformo el consejo de la magistratura. y esas dos cosas, una política y la otra político institucional, son las que le generan desconfianza a los que en argentina bancan a tabare, pero no a k. mi opinion es que el árbol tapa el bosque, su opinión es ¿por qué confiar en un tipo que pacta con mucha gente oscura?
ResponderBorraryo tengo mi respuesta, en él confío porque amén de esos acuerdos para la gobernabilidad (aunque todo tenga justificación discursiva, y esta pueda ser solo una) decía que esos acuerdos no le hicieron torcer su política estructural, que ,a mi, es lo que más me importa.
me parece que para los frenteamplistas argentinos, el problema es el peronismo.
claro, qué carajo es el peronismo, otro día la seguimos.
memo
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ResponderBorrarInteresante el comment. Un saludo
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